Parte 54.- Charlie Spring (Darth Kairyum) - Por no poder ser su héroe...

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Luz roja. Luz roja. Luz roja. Significado: "¡Infectados!"

Dejo pasar los eternos segundos, rezando porque la calma que me confiere el manto de invisibilidad también me de sabiduría para tomar la mejor decisión.

Extraigo de mi cinturón el detonador, mi mano titubea conforme mi pulgar se acerca al infrarrojo que activará el microimpulso. El plan solo funciona una vez. Si tomo la decisión equivocada... Hermione y Nick Gryffindor pueden pagar con sus vidas, y la operación habrá fallado.

Activar las bombas... y hacer que un ejército de stromtroopers bloquee nuestra salida de regreso.

O no activarlas... y arriesgarnos a que los infectados nos hagan pedazos.

En todo mi desempeño como inquisidor, nunca me había visto en la necesidad de tomar este tipo de elecciones; simplemente me limitaba a seguir las órdenes de Vader, igual que una herramienta no pensante.

Es como si... el manto de responsabilidad pudiese ser adjudicado a una autoridad superior sin tener que tomar yo las riendas de la situación. Como si... la libertad tuviese un precio; el precio de tener que tomar decisiones y afrontar sus consecuencias.

Luz Roja. Luz verde: "Avancen con precaución", me informa el comunicador.

Mis pensamientos pasan de dudar de mi facultad a pasar a dudar de la de Nick.

¿Es en serio? ¿Pasar con precaución frente a infectados que tienen unos agudos sentidos?

Luz azul, luz azul por parte de Hermione: "Confirmado".

Entonces dudo si "Confirmado" significa que ella corrobora lo que el chico dice, o si significa que ha recibido correctamente la indicación.

¡Maldita sea! ¡Siento que este plan es estúpido! ¡Estúpido!

Y no tengo otra opción.

Creo que confiar en mi instinto y en las decisiones de mi compañeros es a lo único que puedo atenerme.

Comienzo a avanzar.

Escalo ladrillo por ladrillo, confiando enteramente en la fuerza de mi agarre, apenas apoyándome con la punta de los pies. Alcanzo el tercer piso de una de las tiendas, hasta que doy con esta calle, con... infectados...

"Avancen con precaución". Creo que después de ver esto... no hubo decisión más acertada.

"Hospital General", dice el letrero principal.

Dos ambulancias están varadas a mitad de la calle, con las dos puertas abiertas, las luces rojas aún encendidas dejando pasar su brillo frente a mi cara para después desvancerse en un instante; las sirenas en silencio.

Mantengo mi distancia segura, pero desde lejos puedo visualizar lo que ocurre, escuchando también... bueno... es un poco difícil de describir.

--¡Norepinefrina a 5 mg! ¡Suban a 5 mg! ¡Bradicardia!

--¡Intento de intubación fallido! ¡Suspendo maniobra!

Los hombres tratan desesperadamente de volver a la vida a este anciano inconsciente cuya piel gris comienza a descamarse, dejando caer costras blancas y gotas negras en el suelo.

--¡Paciente pediátrico de 5 meses! ¡Asistolia después de múltiples intentos! ¡Hora de la muerte: 22:45! –dice otro hombre vestido de blanco retirando el estetoscopio del infante.

--¡No! ¡Espere! –le suplica la mujer--. ¡Mi bebé todavía está vivo! ¡Mírelo! ¡Él aún me mira y mueve sus manos!

No puedo evitar sentir cómo algo se rompe dentro de mí en cuanto veo al bebé de siniestros ojos escarlata mirar fijamente a su madre, mientras con sus pequeños dedos se arranca la piel de aspecto carbonífero.

Heartstopper  ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora