Él lo planeó todo
Hubiese quemado todo a mí alrededor si hubiese utilizado mi fuego. De eso no me queda dudas, pero el fuego que me concede este maldito anillo no es tan malo. Aun así se necesitó la presencia nuevamente de querubín para pararme. Con un golpe.
Luci me dio una cachetada para que reaccionara y ahora estoy en el cuarto de baño de mi habitación mojada de pies a cabeza y metida en una bañera ovalada dorada tratando de calmar mi odio, mi dolor, mi impotencia. Todo.
No dejo de pensar en que pude haber hecho algo. No puedo evitar sentirme culpable. Esto es justamente lo que no quise que sucediera con ninguno de ellos. ¿Ahora qué se supone que haga? No soy suficientemente poderosa, me acostumbré tanto a ser "autosuficiente" durante estos cuatro años que ahora simplemente siento que soy una inútil sin todas mis capacidades sobrehumanas.
Es horrible.
El querubín está sentado a una distancia prudente con mirada seria, lo he ignorado por completo.
― Estaré aquí hasta que hables y me digas que no quemarás nada más. ―repite lo mismo de hace diez minutos atrás.
Quemaré todo. No me importa.
― ¿Es por el Askenaz? ¿Tanto lo querías? ―lo miro con seriedad cuando dice eso.
― Lo quiero ―le aclaro―, no hables en pasado.
― La resignación no es lo tuyo.
― ¿Por qué mejor no me dejas sola?
― Si te pones así por Askenaz, no puedo imaginar cómo te hubieses puesto si se tratase de Haziel.
― Son intocables ―siseo enojada―, ellos, Káiser, Bered, Arien, Enid, Ahilud, Gema, y todos los que me ayuden.
― ¿En ese orden de importancia? ―enarca una ceja en su perfecto rostros cincelado y ruedo mis ojos.
― El tiempo pasa como en la Tierra, aquí pasaron más de dos días, pero en el Beta pasó mucho más de un mes, y yo sigo aquí sin hacer nada ―la ira se enciende poco a poco de nuevo―, no puedo tolerar saber que él fue condenado hace tanto tiempo y... yo solo he vivido dos días. Me he perdido de muchas cosas, pero aquí sigo, sin hacer nada.
Él ríe y yo lo miro con ojos entornados. Si tan solo pudiera quemarle el culo ya lo hubiese hecho. Él me dijo todo sin anestesia no hace más de una hora y ahora viene y se ríe de mi dolor.
― Admito que me encanta ver a la gente sufrir con mis engaños
― ¿Y qué quieres decir con eso?
― A Roma le encanta ver el sufrimiento ajeno, no era necesario mentirte en cuanto a los falsos dos días que estuviste inconsciente porque no fue así ―él se rasca la barbilla mirando hacia otro lado y yo frunzo el ceño.
¿Mentirme? ¿Era mentira? ¿No pasé dos días terrestres inconsciente?
― ¿Y por qué mentirme?
― Bueno, hay dos razones.
― ¿Dos? ―siseo evitando gritarle.
― La primera razón; tuve un plan en el instante que llegaste a mí, dijiste que Jared iba a ser juzgado y quería ver qué tanto sufrías al enterarte que ya había sido condenado―él cruza un tobillo sobre el otro con despreocupación.
― ¿Estás loco? ―le grito―. ¿Cuánto tiempo ha pasado exactamente?
― Es complicado ―lo piensa―. Desde el instante en que te traje a mi reino has estado viviendo en el tiempo del Beta por la segunda razón.
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Sangre de arcángel
Fantasy[EN EDICIÓN] "La mente humana, nefil y angelical no tendrán ni la más remota idea de los acontecimientos que están por venir. ¿Puede existir algo tan fuerte como la mezcla de sangre entre las criaturas más poderosas que han sido creadas alguna vez...