Sangre de arcángel
Blay no lastimaría a Evanie, quiero creer eso con toda convicción, pero las últimas cosas que él me hizo no me dejan otra opción que pensar lo peor.
― ¿Lleva mucho tiempo allí? ―pregunta Roma y me jalo de los cabellos al no encontrar una solución viable.
― Lleva media hora allí ―habla un caído.
― Él no le haría daño a las niñas, pero a mis padres sí ―farfullo intentando tranquilizarme para poder pensar bien.
A las primeras personas que le haría daño son a mis padres. Blay tiene un vínculo especial con las niñas, sé que... no les haría daño a la primera.
― Blasius le haría daño a quien sea por tener a la... ―Luci se interrumpe para no mencionar a Uriel―. Lo voy a desmembrar si me daña los planes.
― Él no sabe que tenemos un trato. ―Le digo confundida mientras llevo mi mano al dije donde está el éter de Uriel―. En todo caso... tú piensas en tus planes, pero yo pienso en mi familia.
― La potestad que comanda fue clara; él dijo que si no te llevaba a la casa de tus padres iba a matarlos y que nuestro acuerdo se iría por el...
― Él sabe que si estoy contigo es porque hice un juramento, y me conoce muy bien como para saber que la seguridad de mi familia estaba en el paquete ―respiro―, además, con todas esas legiones que tienes allí... ―sacudo la cabeza.
― Las legiones son por tu propia petición ―discute.
― ¿Petición? ―me ofendo―. Tenemos un trato. ―Lo señalo.
Debemos calmarnos.
Luci no es cualquier cosa, y si está un poco alterado es porque sabe que esto nos ha cambiado los planes.
― Si no vas él les hará daño y tendríamos que hacer otro juramento ―lo miro cuando dice eso―. Y si vas... ―él lo piensa mucho y luego asiente―. Irás.
― ¿Qué? ―inquiere Roma.
― Vas a llegar a un acuerdo con él, le dirás que deje ir a las personas que estén en esa casa, mi ejército sacará a tu familia de la zona y luego nos encargaremos.
― Me parece bien.
― Irás con las Veljeax.
― No voy a matarlo ―le aclaro rápidamente.
― No me importaría eso, tú decides si herirlo o matarlo, me da igual ―alza la voz con enojo―. Irás allí y sacarás a las personas que pueden ser heridas dejando nuestro acuerdo sin validez y luego desmembraremos a Blasius.
Oh, Dios.
― No eres fácil de matar ahora, no mientras uses mi anillo, solo procura que no te corten la cabeza.
― Oh, gracias. ―Dramatizo―. ¿Y cómo entró allí? ¿Los caídos estaban de adorno o qué? ―le reclamo y creo que eso lo hace enojar más.
― Ellos no notaron nada raro, dicen que Káiser llegó como siempre a visitar y... nada, no había señales de poder arcángel, solo era el pendejo de Káiser entrando a la casa.
― ¿Káiser? ¿Visitando? ―se me va a despegar la quijada de la cara.
― Lleva algo más de dos meses visitando a tu familia. ―Me informa Roma y le doy una mirada que traduce: ¿Y ahora es que me lo vienes a decir?
Káiser visitando a mi madre, esto no me lo imaginé. ¿Le dijo la verdad? ¿Cómo lo tomaría ella?
¿Por qué no me lo dijeron? ¿Tan poco importante lo tomaron que no me dijeron?
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Sangre de arcángel
Fantasy[EN EDICIÓN] "La mente humana, nefil y angelical no tendrán ni la más remota idea de los acontecimientos que están por venir. ¿Puede existir algo tan fuerte como la mezcla de sangre entre las criaturas más poderosas que han sido creadas alguna vez...