"I'm afraid. " PARTE 1.
Entramos al paseo de compras abrazados como pareja. Si bien sé que nadie me conoce allí porque está alejado de lo que frecuentamos normalmente, no sé si es lo mejor andar así con Julian. Tampoco puedo negar que me guste, como así él tampoco puede porque se lo ve más que cómodo con aquel abrazo.
Ninguno habla, solo nos adentramos por el largo pasillo alumbrado y perfectamente limpio por donde se extienden los múltiples locales de ropa, juguetes, joyas, tecnología o adornos para el hogar. En la parte trasera, al final del pasillo, donde empieza el supermercado, se encuentra el patio de comidas y es allí a donde nos dirigimos.
-No he venido nunca a comer aquí, tú dime a cuál vamos.
Asiento inclinando mi cabeza un par de veces. Julian no me dirige su mirada y sigo pensando que esto es más raro y cariñoso de lo normal, pero no voy a quejarme, porque de cierto modo, me gusta y agrada demasiado.
-Es ese, el que tiene el chef que se mueve -digo señalando el lugar con mi mano libre.
Julian se detiene allí y aprovecha para escrutar el lugar con la mirada, lo que yo tomo como una oportunidad para recuperar mi móvil de su bolsillo.
Con la mano libre, la que no rodea el cuerpo de Julian, hurgo despacio en su bolsillo hasta que toco la goma violeta que recubre mi móvil para protegerlo y tiro de ella para sacarlo de allí adentro.
-Está bien, vamos -dice. Retoma su paso mientras saca mi mano de su bolsillo asegurándose de que no traigo el móvil de regreso-. ¿Qué piensas pedir?
Maldita sea.
-No, yo no quiero nada -digo mirando hacia adelante.
Julian no hace aporte alguno, lo que me parece extraño. Debe de tener algún truco bajo la manga, está demasiado callado esta mañana.
-¿Te atienden o tienes que pedir?
-Es con mozos -digo tirando de su brazo para conducirlo dentro del lugar.
Nos sentamos en una mesa pegada a la ventana. Los asientos son acolchonados, marrones y muy cómodos en forma de medialuna rodeando la mesa redonda de madera que se encuentra en el centro. Julian toma asiento a mi lado y la moza en menos de un minuto nos saluda y da un menú a cada uno.
Examino los desayunos detenidamente. Todo despierta hambre en mí, pues anoche no he cenado, lo que serían once horas sin comer absolutamente nada, pero tampoco quiero hacerlo.
-Avísame cuando estés lista para llamarla.
Dejo el menú sobre la mesa y presiono mis labios juntos.
-¿Listo?
-No quiero comer, no me siento muy bien.
Cierra el menú y lo apila sobre el mío. Sus brazos se cruzan sobre la mesa y observa fijamente dentro de mis ojos miel.
-No hagas eso, no tienes porqué empezar con tus sermones.
-Tienes que comer.
-Va a hacerte mal -me burlo-. No molestes, Julian. Es solo que me siento mal.
-¿Por qué no lo dijiste antes?
-No preguntaste. -Me encojo de hombros.
-Estás mintiendo, sé cuando lo haces. -Su mirada se clava en la mía. Señala el menú-. Elige algo si no quieres que pida por ti.
Ruedo los ojos y niego con la cabeza.
-Te comportas como una niña -dice.
-¿Es que has crecido veinte años desde ayer hasta ahora, Julian? -Pregunto alzando una ceja-. Me estás dando miedo.
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Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR
RomanceNO ESTÁ TERMINADA. POR AHORA SE CANCELA LA HISTORIA; NO LA VOY A SEGUIR. POR FAVOR, NO SE QUEJEN SI IGUAL DECIDEN LEERLA. GRACIAS. Ella se ve fría, pero no lo es, en realidad es muy dulce y tierna. Solo tiene miedo que la lastimen. ADAPTADA