Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR

Capítulo 9 (Segunda temporada)

Agradezcanle a Ailu ( Locadelalectura202 )que ella tiene poder sobre mí y por eso tengo que subir este capítulo :c

"I don't deserve love."

Julian se acomoda en su asiento y me observa directo a los ojos. Sigo con los brazos cubriendo mi estómago para nada plano y alzo la vista para encontrarme con sus hermosos ojos miel.

—Dijiste que no ibas a salir corriendo.

—No sabía que ibas a decir eso —me excuso.

—¿Tiene algo de malo que esté enamorado? O sea, hace más de un mes que vengo pensando en esto, ¿entiendes? He hablado con Maxi sobre esto y me siento un marica de primera. Entonces tú sales corriendo y no sé qué pensar.

—Que estoy loca —murmuro.

—No, no pienso eso —dice con tono serio—. Solo no te entiendo y no voy a juzgarte por algo que no comprendo.

Bajo la mirada.

—Quiero hablar contigo como dos personas maduras, sin correr, sin gritar, sin llorar, sin golpearnos, ¿puede ser o es muy difícil?

—Me ofendes. —Alzo ambas cejas— Ya entendí que te molesta que sea una niña.

—No es eso, deja de especular.

Vuelvo a alzar la vista para saber qué es lo que refleja su mirada, pero solo se está observando las manos rendido a buscar mi mirada para poder hablar como se debe.

—Entonces habla.

Asiente como si se estuviera preparando mentalmente para decir aquello.

—Te amo —murmura—. Por más que me diga que no lo hago, no es cierto. Te amo y es extraño porque ni siquiera me correspondes, es extraño porque tú dices que no te conozco del todo y es realmente extraño que me hayas gustado desde la maldita puta primera vez que me dijiste tu nombre.

Presiono mis labios juntos intentando no sonreír como boba. Sé que mis mejillas en cualquier momento van a tomar su familiar color rosa para dejarme en vergüenza frente a él.

—Eres hermosa. —Niego con la cabeza contradiciéndolo—. Si, si lo eres, para mí lo eres. Me duele demasiado ver que te lastimas y eso no le ocurre a cualquiera con cualquiera. Es como... Es como... Como muy fuerte.

Sus ojos por fin se juntan con los míos.

—Te veo y me dan ganas de abrazarte. No es normal ¿cierto? —Ríe—. Cuando estuvimos alejados sentía la necesidad de llamarte al móvil y buscaba tu número en el directorio, pero luego me decía que no debía molestarte. Estuve mal, juro que estuve muy mal, cariño —murmura las últimas palabras—. Eres mi escape de la realidad, así como para ti el escape de los problemas es leer, para mí eres tú. Tú lo eres todo.

—Ya basta —murmuro con lo ojos ardiendo en lágrimas.

—Si vas a llorar porque te duele, no dejes caer esas lágrimas —dice dolido—. No quiero verte sufrir, es lo que menos quiero en el mundo.

Y de repente caigo en la cuenta de que Julian se ha estado proponiendo conocerme todo este tiempo e insistiendo en que quería saber de mí para poder acercarse, cuando yo nunca hice el mínimo esfuerzo por acercarme a él de la misma manera. Nunca pensé en sus problemas del modo en que él piensa en los míos. Nunca lo conocí realmente.