Capítulo 22

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"Debería estar feliz con lo que tengo. Estar feliz con lo que tengo... pero no lo estoy. "

Oriana se lleva muy bien con los niños y los niños con ella. He podido notar que le gusta interactuar con ellos, como con su hermano. Les sonríe, les cuenta cuentos, les hace chistes, juega con ellos y los escucha cuando dicen alguna tontería.

-¿Tienes sueño, Yoli?

No se me había ocurrido pensar que los niños quizá estaban agotados por el viaje. Así que Oriana me estaba haciendo un favor, iba a convencer a los niños de irnos del parque. Algo que me favorecía mucho porque yo debo llegar a casa temprano porque mañana tengo que ir al colegio. Mamá ya va a comenzar a molestarme para que le lleve su auto.

-¿En que haz venido? -Le pregunto a Oriana cuando vamos saliendo del parque.

-Caminando.

Frunzo el ceño. No me gusta nada la idea de que ella ande a pie tanto tiempo. Ian apoya una rodilla en el suelo e intenta atarse las agujetas. Oriana y yo bajamos a la altura de él para ayudarlo, me sonríe tiernamente y alza sus manos.

-Te corresponde a ti.

Ian me mira a mí y luego a Oriana. Cuando Oriana se pone de pie, le ato las agujetas a Ian y luego me pongo de pie yo también. Yolanda se frota los ojos y me tiende una mano, la tomo y seguimos caminando.

-¿Te llevo a casa?

Oriana niega con la cabeza.

-¿Por qué no?

-Porque vuelvo caminando, no tengo problema.

-Yo te llevo.

Abro el auto y los niños suben a la parte trasera mientras que Oriana se toca las puntas del cabello.

-Julian, pue...

Le abro la puerta y hago una seña.

-Me voy...

-Adentro. Ya.

Rueda los ojos y se mete en el coche. Así me gusta. Rodeo el coche y me siento en el asiento del piloto, hago contacto con la llave y miro a mis hermanos que se han acomodado para dormir. Oriana se coloca el cinturón de seguridad y yo hago lo mismo. Me incorporo rápidamente al tráfico y decido que será mejor llevar primero a los niños al hotel. Mi móvil rompe el silencio.

-Mamá...

-¿Dónde estás?

-Llevando a los niños al hotel, hemos salido a comer juntos.

-Está bien. ¿Piensas demorarte mucho?

-No tardaré. Cuídate.

Finalizo la llamada y observo a Oriana que va contemplando la ciudad por la ventanilla.

-Llevo primero a mis hermanos, ¿te molesta?

Niega lentamente con la cabeza. No sé si realmente está mal o si solo no tiene ganas de hablar y solo estar callada.

-¿Te ocurre algo?

Niega lentamente con la cabeza, nuevamente.

-¿Segura?

-¿Quieres que responda a eso?

-Creo que es más fácil preguntar que es lo qué ocurre en vez de si te ocurre algo.

Ella alza los hombros y cierra los ojos por un segundo.

-¿Lo haz vuelto a hacer?

-¿Te importa?

Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora