Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR

Capítulo 16 (Tercera Temporada)

Capítulo XVI "En tus manos yo caí, tienes control sobre mí".

ORIANA.

Intento convencerme de que es solo una pelea, es tan sólo eso. Todas las parejas tienen desencuentros y ocurren estas cosas, ¿así que por qué creer que no tiene solución?

-No me amenaces -dice, apretando los dientes-. No lo hagas.

Me cruzo de brazos desafiándolo a que e retire y me tiembla el pulso, esto es sólo una estrategia para que el temblor no dé señales de mi debilidad. Sé que si luego vuelve a mí le abriré los brazos de par en par, no podría dejar ir a Julián, pero también es una manera de saber si algo la pena en su vida o no.

-Vete.

Me observa por arriba del hombro cuando abre la puerta un poco.

No puedo creer que estemos peleando en el baño del Instituto aunque estoy segura de que ambos sabíamos que esta charla se venía postergando y que en algún momento tenía que ocurrir.

.Sabes que no puedo irme -dice, quitando la mano del pomo de la puerta-, pero también quiero que sepas que no estoy contento ahora mismo.

Deja de verme cuando se frota las manos de manera nerviosa, sé que soy un desastre y que lo arrastro conmigo cada vez que me surge algún problema, sé que soy una mala influencia y que he sido la persona más egoísta del mundo este último tiempo, pero necesito que él sepa lo mucho que lo amo y la cantidad de cosas que estoy dispuesta a hacer para que se entere de que realmente me importa tanto como yo a él.

-Sé que he estado mal, ¿vale? Sé que soy un fastidio, que arruino las cosas en dos segundos, que no merezco tu amor ni por poco, pero quiero que sepas que es reciproco el sentimiento. Voy a cambiar, juro que voy a cambiar para mejor.

Nos quedamos en silencio durante largos segundos que se me hacen eternos.

-No quiero que cambies -murmura rompiendo el hielo.

-No, yo quiero cambiar, quiero ser mejor para ti porque no estoy a tu altura, pero voy a llegar.

Voltea a verme a la vez que niega con la cabeza.

-¿No estás a mi altura? Tú eres mucho más de lo que merezco.

Me tiemblan las manos cuando me contengo para no echarme a llorar desconsoladamente. En serio desearía poder estar bien en todos los sentidos de mi vida porque cada vez que arreglo algo rompo otra cosa y así sucesivamente, siento que jamás podré avanzar lo más mínimo, son dos pasos al frente y tres hacia atrás.

-Cariño, sé que no soy lo mejor, pero en serio te amo. Quiero estar contigo.

Parece que he tocado su fibra más sensible porque avanza tres pasos hacia mí sintiendo que quizá esté haciendo las cosas mal por perdonarme tan rápido. 

-No digas eso, eres lo mejor que tengo en mi vida en este momento.

Sonrío para no llorar y porque sé que realmente habla en serio. Cierro los ojos cuando suspiro y tiendo mis brazos hacia él.

-Necesito que me abraces.

Rueda los ojos acercándose a mí y veo la oportunidad perfecta para enterrar mi nariz en su campera perfumada. Cada pelea es un instante de tortura y dolor, pero cada reconciliación me da más certeza de lo mucho que lo amo.

-No quería perdonarte tan rápido, pero se me hace imposible estar mal contigo.

Río y no sé si es por puro alivio de volver a estar bien o porque el comentario me ha hecho gracia.