Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR

Capítulo 31 (Segunda Temporada)

""Never say 'good bye' because saying 'good bye' is going away, and going away means forgetting."

La mañana comienza con un maldito pájaro cantarín en mi ventana, abro los ojos lentamente mientras me desperezo sobre la cama dejando que las mantas se quiten de sobre mi cuerpo. Suspiro buscando una excusa para no levantarme, una vez más. Mamá golpea la puerta, rápidamente me cubro con las mantas y cierro los ojos, ella vuelve a golpear y al encontrarse con que no respondo, entra en la habitación. Siento su mano sobre mi frente.

-¿Te encuentras bien?

Niego con la cabeza.

-¿Qué sientes?

Me aclaro la garganta con un gesto doloroso en el rostro.

-Me duele la garganta y la cabeza -murmuro y vuelvo a cerrar los ojos.

Mi mamá se sienta al borde de la cama quitándome las mantas de encima.

-No tienes temperatura, debes ir al colegio.

Aprieto los ojos cerrados.

-Es viernes, sólo un día, vamos.

Frunzo la nariz.

-Voy a hacer el desayuno, levántate.

Oigo cuando cierra la puerta tras sus pasos.

-Carajo -susurro sentándome en la cama.

Un día nuevo, un día más en el que preferiría estar durmiendo porque es lo más cercano a estar muerta, a no existir. Cierro los ojos pensando que en unas podré estar en la cama nuevamente, es sólo un poco de estudio y luego a la cama. Sólo eso.

Me pongo de pie arrastrando los pies y busco algo para usar, como sé que no hace frío y debería igual colocarme algo para no mostrar mis muñecas, me coloco una camisa con mangas y mis típicos vaqueros desgastados. Me dejo el cabello suelto y cuando me observo al espejo deseo ser otra persona, una chica linda a la que todos les gustaría tener como amiga. Me dejo de pavadas al bajar las escaleras fingiendo mi mejor cara de enferma. Mi mamá me sonríe.

-Puedo ir por ti a la salida.

Asiento revolviendo mi café.

-Si te sientes muy mal puedes llamarme y te retiro.

Vuelvo a asentir restándole importancia a sus palabras y bebo un pequeño sorbo de café. Mi mamá me acerca una fuente con masitas, niego con la cabeza y procedo a darle otro sorbo a mi café.

-Tengo que ir a vestirme, ¿me esperas? Te llevaré.

Dándole otro sorbo a mi café me pongo de pie, niego con la cabeza.

-Puedo caminar, no hace frío.

Ella se encoge de hombros y sube las escaleras, la sigo a lo lejos en dirección a mi habitación. Busco mi mochila y paso al baño para cepillarme el cabello y los dientes, me tiro unas gotas de perfume y a continuación apago las luces girando mis llaves entre los dedos y salgo de la casa.

"Cada día tengo menos ganas de vivir." De: Oriana. Para: Luci.

Me meto el móvil en el bolsillo cuando echo a andar por la acera en dirección al colegio.

Luci responde a mi mensaje cuando me encuentro a una cuadra del instituto.

"No digas eso, por favor. ¿Qué ocurre?" De: Luci. Para: Oriana.

Con el móvil en la mano y caminando por el pasillo pienso qué decirle. No sé qué ocurre, simplemente no tengo ganas de estar aquí, de ver a las mismas personas de todos los días, no tengo ganas de levantarme de la cama por el simple hecho de que no tengo un objetivo o propósito en mi vida, por ende prefiero dormir a enfrentar una realidad a la que le temo más que a mí misma.