Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR

Capítulo 42 (Segunda Temporada)

Dedicado a Nachito ❤✌

"Because no matter what, I'd still choose you."

Es como si Julian y yo tuviéramos que pelear para descargar toda la tensión acumulada en días y días de frustrantes problemas con nuestras familias, para luego arreglarnos y pasar de estar horrible a ser la pareja más feliz de todo el maldito universo.

-Si tu casa se estuviera quemando, ¿qué sería lo primero que salvas? -Pregunta llevándose la cuchara cargada de helado la boca.

-No lo sé, es difícil porque lo que más amo es mi cama, pero no podría sacarla de casa a tiempo, así que probablemente salvaría mi computadora. ¿Tú?

Se muerde el interior de la mejilla pensando una buena respuesta.

-Es fácil, mi guitarra.

Nos quedamos en silencio mientras cada uno prueba su helado una vez más, Julian pasa su brazo por encima de mis hombros atrayéndome un poco más hacia sí, acerco mi helado a su rostro.

-¿Quieres?

Niega lentamente con la cabeza.

-¿Tú? -Toma un poco con la pequeña cuchara y la lleva hasta mi boca, niego con la cabeza-. Ups, pensé que si -dice untándome la nariz en helado.

Me enderezo en el banco de madera riendo y arrugando el rostro con helado de chocolate.

-Quítamelo.

Alza su mano con una servilleta hecha polvo en ella, me paso el dedo por la nariz y lo pruebo.

-Ven aquí -dice riendo.

Julian se acerca a mí para quitarme el helado con los labios, pero no tengo mejor idea que estampar lo poco que queda de mi postre justo en el medio de su rostro. Río cuando se aleja de mí abriendo la boca levemente.

-¿Ves que la frutilla sabe mejor? -Pregunto entre risas.

Mi novio me observa desde la otra punta del banquito de madera con la pasta rosa congelada extendiéndose desde su boca hasta el extremo de su ceja. Riendo me pongo de pie y le arrojo un paquete de pañuelos descartables para que se limpie. La gente nos observa riendo al pasar.

-No, no, ven aquí -me toma de la pierna cuando intento alejarme-. Ven aquí, tengo el rostro congelado.

-Suéltame -digo riendo-. Yo te limpio, sólo suéltame.

Libera mi pierna y se relame el helado con la lengua hasta donde ésta le permite. Tomo el paquete de pañuelos y abro uno para aplastar mi mano contra su rostro y girarlo, Julian se queja sabiendo que es solo una broma y allí comienzo a limpiarle el frío postre del rostro.

-Ori, nunca en mi vida dejaría que le limpies el rostro a mis hijos -dice cerrando los ojo.

-Oye, también van a ser míos y tengo derecho.

Destino uno de mis dedos a limpiar su ceja justo cuando abre los ojos haciendo que le meta el dedo allí mismo, lo quito asustada cuando comienza a apretarme el brazo con fuerza. Se queja mientras yo me río.

-¿Por qué me maltratas, Ori? -Pregunta fingiendo un pésimo llanto.

Dejo salir la última carcajada y le quito el helado de la mejilla antes de alejarme y sentarme a su lado. Se lleva la mano abierta hasta su rostro y la apoya sobre su nariz.

-¿Pegajoso?

Asiente.

-Voy a enjuagarme al baño, ¿me esperas? -Se pone de pie y me entrega el móvil. Asiento- No te muevas de aquí, Ori.