Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR

Capítulo 34 Parte 1 (Segunda Temporada)

"You'll never love yourself half as much as I love you."

PARTE 1.

Julian de las arregló de algún modo para escabullirse de su casa y tras haberle pedido prestado el coche a Maxi, algo que costó alrededor de dos horas y un poco más, nos encontramos en la esquina de la plaza de mi barrio. Como si no nos hubiéramos visto en más de dos meses Julian corre desde el coche hasta mí apenas me ve llegar y me abraza por detrás. Creo que luego de haber peleado con mamá eso es lo menos que me merezco, el mejor abrazo del mejor chico.

-¿Cómo has hecho? -Toma mi rostro entre sus manos y besa mis labios.

Río.

-No ha sido fácil, así que espero que valga la pena.

Su entrecejo se frunce levemente antes de que vuelva a besarme.

-Lo mismo digo, Maxi me ha secado la cabeza.

Muerdo mi labio inferior antes de pasarle las manos por los hombros y atraerlo más a mí.

-Siempre vale la pena contigo -murmuro.

Una sonrisita se cuela en sus labios antes de que me vuelva a dar un corto beso.

-Vamos -dice tomando mi mano y arrastrándome calle abajo.

Caminamos hasta el precario coche blanco de Maxi y pronto nos vemos dirigidos a alguna parte de la que no estoy siendo consciente, tampoco es que Julian vaya a decírmelo, como verán.

-Entonces... -Sugiero bajándole el volumen a la radio.

Julian alza la barbilla en mi dirección indicándome que hable. Me encojo de hombros apoyando mis manos sobre mi regazo enfundado por unos vaqueros desgastados, suspiro. No tengo otra distracción que no sea la música del coche o estar viendo a Julian conducir, puesto que no he llevado mi móvil tratando de evitar las llamadas que probablemente mi mamá iba a hacer esperando saber a dónde me he dirigido. Y como no tengo ganas de hablar con ella, menos de que me arruine esta especie de cita con Julian, dejé el móvil dentro de la mesita de luz.

-Quiero saber a dónde vamos.

Puedo ver a Julian sonreír por el rabillo del ojo. Obviamente no va a decirme. Apoyo la espalda contra el respaldo y suspirando me cruzo de brazos. Julian detiene el auto de golpe haciendo que mi cuerpo se impulse un poco hacia delante. Ruedo los ojos.

-¿Siquiera sabes conducir?

Lo oigo reír.

-Aquí es.

Como una niña pequeña esperando llegar a un castillo de princesas o algo así, volteo a ver hacia todos lados encontrándome con que estamos rodeados de edificios altos y lujosos, pero no veo nada especial a dónde ir. Julian quita las llaves del coche y procede a bajar. Frunciendo el ceño bajo y acomodo mi bolso al hombro esperando que él rodee el coche. Hace una seña con la mano para que lo siga. Me apresuro a alcanzar su paso haciendo resonar mis tacones por la calle desolada, él me tiende una mano que tomo apenas llego a su lado. Me besa la mejilla y caminamos de la mano.

-¿Julian? -Pregunto esperando respuestas más largas que un "ya verás".

-Dime.

-¿Dónde es que vamos?

Lo oigo resoplar.

-Vaya que eres curiosa -dice a modo de burla-. Bueno, si quieres saber -claro que quiero-, vamos a un departamento.

Ruedo los ojos y largó una carcajada.

-¿Qué? Buena broma, ¿adónde vamos?

-Ya te dije, a un departamento.