Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR

Capítulo 8 (Segunda Temporada)

"He's the reason why I get up every day"

Los dedos de Julian en mi cabello hacen que me relaje de sobremanera, luego me estrecha más contra su pecho y se aleja sosteniéndome por los hombros.

— ¿Segura que te encuentras bien?

Asiento e intento bloquear mis pensamientos. Sólo lo quiero, es eso, lo quiero y estoy agradecida de tener a este chico en mi vida.

—Vamos, ¿vale?

Asiente deslizando sus manos hasta las mías y luego me conduce hacia fuera del local.

—Entonces... ¿Cómo estuvo tu tarde?

Me muerdo el interior de la mejilla antes de contestar.

—Bien, tomamos un helado y hablamos.

Ríe.

—No me sorprende, son mujeres.

Lo empujo con el costado de mi cuerpo mientras nos dirigimos al aparcamiento.

— ¿Qué hiciste tú?

Me mira por unos segundos y rueda los ojos haciendo que largue una pequeña sonrisa.

—Ordené mi casa. Mamá sale de la ciudad por unos días y me obligó a limpiar para que cuando vuelva esté todo el orden y ella sepa que no hice ninguna fiesta loca o algo por el estilo.

Río divertida en el momento en que salimos del centro comercial y caminamos entre los coches de distintos tamaños, colores y marcas. Cuando llegamos al lado de las motocicletas me doy cuenta de que vamos a volver sobre Mildred. Santo cielo, prefiero el coche de su madre, pero si lo admitiera en voz alta sé que podría ofenderse. Mildred es... Mildred... Creo que fue su primera novia.

— ¿Verdad que vamos a hacer una fiesta?

Descuelga el único casco que tiene y se pone delante de mí.

—Si, tú y yo en mi cama.

Abro la boca para dejar escapar un suspiro de completa sorpresa haciendo que él ría divertido, me coloca el casco y se monta en la motocicleta.

—Atrevido—murmuro—. Y no tienes que dejar esto colgando del manubrio porque algún día van a robarlo.

Se encoge de hombros y tira de mi brazo para que me suba detrás de él.

—Hoy no era el día, ¿sabes lo incómodo que es cargar con eso a todos lados?

Me coloco detrás de él rodeando su cintura con mis brazos.

—Bueno, deja que lo roben.

Ríe.

— ¿Tienes ganas de pelear?

Niego con la cabeza cuando pone a Mildred en marcha y trago saliva porque cada vez que arranca esta cosa siento la adrenalina correr por mis venas. No me agrada, más por el hecho de que cuando Julian anda en motocicleta, anda rápido.

—No, pero me gusta molestarte porque discutes. —Río—. Entonces, ¿a dónde se dirige mi suegra?

Salimos del aparcamiento con un arrancón que no para nada de mi agrado.

—Con que tu suegra... —Dice, y sé que está sonriendo aunque no pueda verlo—. A Rosario.

Soy curiosa, y a veces me guardo las preguntas porque también soy un poco insegura y tímida, pero se trata de Julian, no puedo tener vergüenza con él y menos quedarme callada cuando sé que me gusta preguntar al estar intrigada.

—Y, ¿a qué va?

Pronto nos incorporamos al tráfico, cierro los ojos y suspiro porque prefiero pasar el viaje sin ver a marearme porque todo es borroso.