Capítulo 58 (Segunda Temporada)

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Sigo vivaaa! Perdón por no subir, estuve ocupada y desde ahora hasta que termine el colegio este año voy a seguir estando media perdida. Por eso si no subo unos días, cuando vuelva voy a tratar de subir más de uno por día. Ahora voy a subir uno, que se lo dedico a mi Sofito, y más tarde subo otro.

"Spend all my time waiting for that second chance."

Julian sabe que todo lo que tenga que ver con él me importa más de la cuenta, que su vida me interesa como si fuera la mía. Y sé que entiende, que no lo ve como una locura porque a él le sucede lo mismo conmigo.

-Lo sé.

Metiendo las manos en sus bolsillos alza la vista para encontrarse con la mía. Sus ojos comienzan a disipar lo rojo hasta que casi está por desaparecer, el temblor de sus manos ya no existe y sé que todo aquello ha sido reemplazado por un terrible dolor de cabeza.

-¿Quieres ir a la fiesta? -Pregunto señalando la casa a mi derecha.

Lo veo negar.

-No quiero que te metas en esa mierda.

Doy media vuelta para poder estornudar y cuando vuelvo a verlo está riendo divertido. Me muerdo el labio inferior levemente.

-Quiero ver qué has vivido estas últimas semanas.

Arruga la nariz alzando las cejas.

-No es agradable ver a todos esos cerdos drogados tocándose unos a otros.

La idea de imaginarlo con otra mujer hace que se me revuelva el estómago y mis manos se cierren en puños atormentados de rabia. Aparto la mirada y me dirijo al coche para buscar mi mochila. Al abrir la puerta lo obligo a hacerse a un lado, lo que obviamente deja a la vista mi impotencia y lo poco que me sé controlar ante una situación así.

-¿Piensas ir al colegio mañana? -Pregunto sentándome al borde del asiento trasero-. Porque yo no quiero perder mis clases.

Se asoma por la puerta y encogiéndose de hombros mira la hora en su gran reloj. ¿Desde cuándo usa ese tipo de joyas?

-Podemos irnos de aquí ahora mismo si quieres.

Quiero irme, pero también quiero estar sola.

-No, sabemos que Dan te mataría.

Baja la mirada un rato cuando me llevo la botella a la boca y termino con el agua mineral. Estaba muerta de sed, me viene genial haber comprado esto antes de que todo se pusiera patas arriba y me encontrara con este niño.

-Le dejo un mensaje y podemos tomarnos un taxi.

Alzo una ceja.

-¿Tienes dinero?

Me responde con un asentimiento de cabeza, así que bajo del coche y cierro la puerta tras mis pasos. Busco mi móvil para revisar los mensajes y de paso llamar un taxi, pero antes de que pueda marcar un número el móvil comienza a vibrar y sonar avisando que de una llamada se trata.

Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora