"Everything will be okay at the end, if it's not okay it's not the end"
Jenna se inclina hacia delante para abrazarme, su pequeña y bien formada sonrisa es de lo más dulce y sincera antes de que esconda su rostro en mi hombro.
-Te quiero, ¿sabes?
Sonrío aunque sé que no está viéndome.
-Yo también.
Y por primera vez en mi vida siento que todo comienza a cambiar. Quizá el hecho de exteriorizar mi historia me hace ver todo desde otro punto de vista, porque al fin y al cabo es el pasado. Un pasado que se extiende hasta el presente sólo porque yo lo estoy arrastrando, y debería de ponerle un punto final a todo esto. Vivo en el pasado, vivo llenando mi cabeza de pensamientos que me destruyen porque sólo quiero revolcarme en la tristeza de haber vivido toda la mierda que viví. ¿No se supone que Dios nunca va a darnos cruces que no seamos capaces de soportar? He aquí la respuesta, yo la he soportado. Por más que en casa todo sea un caos, ya no vivimos contando monedas para poder comer, gozamos de buena salud, Matu y yo estamos estudiando, mamá tiene un buen trabajo y el único tiro al aire es Luca, que confío alguna vez va a retomar su camino. Entonces, no todo está bien, pero no es el final.
- ¿Vas a verte con Julian? -Pregunta, enderezándose.
Asiento aturdida por mis pensamientos.
-Si, creo que vamos a cenar juntos o algo así.
Sonríe.
- ¿Sabes algo? Julian te quiere muchísimo -dice, casi tímida-. Es una suerte que hayas encontrado a alguien como él.
Coincido con ella.
- ¿Verdad que si? Ese chico es mi ángel guardian.
Vuelve a sonreír.
-Eu, algún día podríamos quedar los cuatro. Julian, tú, Cele y yo, es que Celeste y él se conocen un poco más, y yo a veces me siento un poco celosa.
Extiendo la mano antes de reír. Adoro el lado celoso de Jen.
-Claro, podemos quedar los cuatro. Y de todos modos no tienes nada que celar, Cele y Julian no se llevan del todo bien.
Sonríe, y sé que no es porque se alegra de que Julian y Celeste no se quieran, sino porque le agrada el hecho de que vayamos a juntarnos los cuatro, de que yo haya accedido y podamos pasar tiempo juntos.
Mi móvil suena haciendo que baje la vista para tomarlo. Me encuentro con la parte superior de la pantalla llena de íconos, lo que significa que tengo mensajes por todas las redes sociales habidas y por haber. Por debajo el nombre de Julian brilla y su sonrisa en la foto hace que también sonría.
-Serrano.
- ¡Oye! ¿Tú eres o te haces la idiota? ¿Por qué no respondes mis mensajes?
Frunzo el ceño un poco enojada de que me hable de ese modo. Veo a Jenna tomar su móvil y apretar algunas teclas.
-Estaba hablando con Jenna.
- ¿Has visto la hora, Ori? -Casi grita.
- ¿Puedes calmarte, Julián? -Pregunto, de la misma manera.
Lo oigo respirar un par de veces y también siento la mirada de Jenna un poco sorprendida de que le esté gritando a mi novio, luego ríe.
-Son las siete y media, ¿sigues en el centro comercial?
¿Las siete y media? ¿En serio? Me alejo el móvil del rostro para ver el reloj y si, son las siete y media, hace más de dos horas que Jenna y yo nos hemos perdido en la historia de mi vida. Suspiro.
-Si.
-Voy a pasar por ti.
No sé si sonreír porque me está cuidando y se preocupa por mí, o enojarme y gritarle que me deje en paz porque sé manejarme sola.
-Está bien.
Finalizo la llamada porque si sigo hablando con él esto no termina bien, primero porque está exasperado y segundo porque mi carácter lo primero que me lleva a hacer es mandar a las personas al infierno de inmediato y casi sin razón.
-Julian viene a recogerme, ¿quieres que te demos un aventón?
Niega con la cabeza.
-Mi papá me acaba de mandar un mensaje diciéndome que viene a por mí.
Abro la boca y luego la cierro cuando asiento. Me siento extraña, quizá tal vez sea porque ahora estoy completamente expuesta a Jenna y ella tiene el poder para destruirme si quiere, sé que no va a correr por los pasillos del instituto gritando que me corto, que quiero matarme y que tengo problemas psicológicos graves, pero si quisiera podría hacerlo. Es más, ahora siento que ella puede sentir pena al verme, que no va a decirme las cosas o que va a intentar no hacerme daño porque todo esto me deja como una muñeca de porcelana a punto de caer, que si me dan un toquecito puedo partirme en miles de pequeños pedazos.
Basta, Oriana basta.
-Así que ahora nos debemos una pijamada -dice, y sonríe-. Se viene el verano, las vacaciones, podemos dormir en casa las veces que quieras porque mamá no tiene problema con que invite gente y aparte hace rato que hablo de ti, y quiere conocerte.
Me digo que voy a dejar de maquinar para darle lugar a una sonrisa.
-Oh, eso sería fantástico. Podemos ver películas, hablar toda la noche y comer cosas grasosas.
Ríe.
-Las cosas grasosas son las que más van conmigo. Donas, frituras, pizzas, hamburguesas, si... Eso suena bien.
Reímos juntas.
-Cuando tú digas.
-Cuando tú quieras.
El padre de Jenna llega antes que Julian, y aunque ella insiste en quedarse conmigo hasta que mi novio llegue, me niego para que pueda irse tranquila a casa. Pero esto trae algo bueno, me ha presentado a su papá y es absolutamente fantástico. Aunque estuvimos dos minutos hablando con él, creo que hizo más chistes de los que jamás había escuchado en tan poco tiempo, y se veía dulce y simpático, lo que me hace pensar cómo sería mi papá con mis amigas.
Mi móvil suena cuando me encuentro abriendo el primer libro de la saga de Hush Hush en mi librería favorita.
-Julián.
- ¿Dónde estás?
-En la librería, ¿salgo?
-No, supuse que estabas allí y voy entrando.
Río cuando cuelgo el móvil y dejo el libro en su lugar, cuando volteo Julian se encuentra entrando en la librería. Sonríe haciendo que yo también sonría.
Me siento completamente agotada, quizá tal vez sea que estoy devastada por el hecho de haber abierto mi corazón de tal manera con una amiga, y lo cierto es que comienzo a sentir la ausencia de mi papá más que nunca. No lo sé, contar la historia con tan pocas omisiones hace que comience a pensar que es tiempo de dejar todo atrás, no olvidar a mi papá y la familia que fuimos, pero si comenzar a vivir pensando en los buenos momentos y sin hundirme más en ese horrible pasado que quiere atormentarme día a día.
Julian me rodea la cintura con los brazos.
-Hola -dice, metiendo los dedos entre mis cabellos-. ¿Te encuentras bien?
Entierro la cabeza en su pecho en busca de su aroma, asiento.
-Te amo.
Lo he tomado por sorpresa, pero me estrecha más entre sus brazos y me besa en la coronilla.
-También te amo, nena.
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Desapercibida (Adaptada) / SIN TERMINAR
RomanceNO ESTÁ TERMINADA. POR AHORA SE CANCELA LA HISTORIA; NO LA VOY A SEGUIR. POR FAVOR, NO SE QUEJEN SI IGUAL DECIDEN LEERLA. GRACIAS. Ella se ve fría, pero no lo es, en realidad es muy dulce y tierna. Solo tiene miedo que la lastimen. ADAPTADA