Ella era la debilidad de thomas shelby.
La única con el poder de herirlo.
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☆ Historia sin editar.
☆ Prohibida su copia o adaptación.
☆ Portada by: me.
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El sonido de sus tacones hicieron eco en los pasillos vacios de la cárcel mientras intentana conseguir un permiso para hablar con Polly o con John, necesitaba verlos para su propia tranquilidad, dejarles saber que iba a hacer hasta lo imposible por sacarlos de ese lugar tan horrible.
—Hago esto solo porque eres hermosa, muñeca.—Murmuro el guardia mirandola de arriba abajo con una mirada que le revolvio el estómago de una forma que no pudo explicar en ese momento.—Pasa.—Se corrio dejándola pasar a donde estaba Polly.
Quiso correr a abrazarla sintiéndose destruida al verla en esa situación tan horrible, pero la voz de ella la freno de forma repentina.
—No te acerques.—Pidió.—No quiero verte aquí, Iris. Tú sabias todo esto, y dejaste que lo hiciera.
Su respiración se corto. Polly la miraba con tanto odio, que se sintió una niña pequeña de nuevo porque esa mujer siempre la había mirado con tanto amor y dulzura.
—Y-yo.. Yo no lo sabía, Polly. Por dios, jamás dejaría que esto suceda, y lo sabes.—Murmuro con desesperación pero su mirada no cambio.
—Vete de aquí.
Un guardia la agarro del brazo sacándola de ahí de forma brusca hasta que la hizo entrar en otra habitación vacía.
—Espera aquí.—Ordeno seriamente antes de abandonar el lugar dejándola allí. Esperó unos segundos en completo silencio hasta que la puerta fue abierta dejandole ver a John.
El ojiazul se soltó de las manos del guardia y corrió a los brazos de Iris como cuando era un niño y escapaba de sus hermanos. Lo abrazo, haciéndole una seña al guardia para que no se acerque a ellos.
—Dime que me sacaras de aquí.—Pidio mirándola a los ojos, suplicando por su ayuda. No podía seguir ni un minutos más ahí dentro.
—Hare hasta lo imposible para sacarlos de este lugar, cariño. A todos ustedes, te lo prometo.—Murmuro mirandolo con tanto aprecio y dulzura.—Solo tienen que aguantar un poco más, ¿Si? No hagan ninguna locura.
Él asintio levemente, sabía que Iris siempre conseguia lo que se proponia y que era muy buena peleando en lo legal. Estaba graduada después de todo. Confiaba en ella.
—Se acabó el tiempo.—Aviso el guardia.
—Te quiero, Johnny. Todo estara bien, lo prometo.—Murmuro suavemente dandole un fuerte abrazo antes que el guardia se lo llevara.
Suspiro pesadamente cuando estuvo sola, se tomo unos segundos antes de salir de allí con ganas de volver a su casa y tirarse a la cama.
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Entro a su hogar dejando su abrigo en el sofá y se encamino a la cocina, perdiendo sus tacones en el camino hacia ahí. Suspiro mientras se servía un vaso de agua, totalmente perdida en sus pensamientos.
—¿Donde estabas?
Se sobresalto volcando un poco de agua en la mesada. Lo miro, no esperaba que él estuviera ahí.
—Me asustaste.—Murmuro mirándolo seriamente antes de buscar un trapo para limpiar el agua.
—Te hice una pregunta, Iris.
—Trabajando, Thomas. ¿Por qué? Tengo una vida aparte de ti.—Respondio seriamente sintiéndose acusada de alguna forma.
—¿Fuiste a verlos?—Pregunto seriamente dando algunos pasos hacia ella.
—No.
—Dime la verdad, Iris. Yo me entero de todo lo que pasa aquí y ya deberias saberlo.—Insistió quedando frente a ella.
Suspiro.—Si, fui a verlos.
—Te dije que te mantengas al margen de esto, ¿No lo recuerdas? Te pedi exactamente eso, que no te involucres en esta situación.
—No puedo, Thomas. No puedo simplemente quedarme sentada mientras ellos estan en ese lugar, ¿Bien? No pude.—Respondio sintiéndose frustrada.
—Te pedi qur confiaras en mi, ¿No puedes simplemente confiar en mi, Iris?
Corrió la mirada.—No es eso, Tom.. Claro que confio en ti, pero esta situación me sobrepasa.. Tendrías que haber visto como me miro Polly, fue horrible.
—Lo voy a resolver, ¿Okey? Pero no te entrometas en esto, Iris. Solo intento cuidarte—Murmuro apoyando sus manos sobre sus mejillas haciendo que ella lo mire.
