Capítulo XI

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-JOUNO-

Cuelgo la llamada con Tetcho y vuelvo a colocar mi celular en el cajón donde estaba. Al momento de escuchar la llegada de mi padre a la casa me vi obligado a despedirme de Tetcho aunque no quería.

Trato de salir de la habitación de mi padre lo más rápido posible. Me había infiltrado en su cuarto para poder agarrar mi teléfono, el cual no paraba de sonar desde hace días. Para mi mala suerte fallo en el intento de salir del cuarto sin ser descubierto, pues mi padre me vió cuando subía las escaleras.

—¡¿Que hacías ahí?! —pregunta, dirigiéndose rápidamente hacia mi.

—N... Nada... —respondo con miedo, nunca debo subestimar a mi padre en estas situaciones.

—¡¿Agarraste tu celular, verdad?! —vuelve a preguntar, entrando a la habitación para verificar.

—¡No! ¡Claro que no!

Otra vez para mi mala suerte prende la pantalla y nota que las notificaciones que habían en la pantalla de bloqueo desaparecieron. Voltea a verme con un rostro bastante enojado, cierra el cajón con seguro y se dirige hacia mi.

Al notar su movimiento corro rápidamente hacia mi habitación. Intento subir las escaleras pero el me agarra del brazo y me lo impide. Me lleva arrastrando hasta el sótano del lugar, es el único lugar en donde nadie escuchará mis gritos jamás. Abre la puerta de dicho lugar y me avienta escaleras abajo, después entra el y vuelve a cerrar la puerta con seguro.

Trato de recuperarme del golpe que sufrí al ser aventado por las escaleras pero no lo consigo. Mi padre baja las escaleras con su cinturón en la mano, trato de levantarme o buscar algo con que defenderme pero es inútil, el ya se encuentra golpeandome seguidamente hasta hacerme sangrar. También aprovecha que estoy vulnerable para... Hacerme cosas que no me gustan... Creo que ya me doy a entender.

Cuando termina su labor me deja ahí tirado y se va. No me sorprende, el siempre hace eso, esa es la verdadera razón por la que no fuí a la escuela estos últimos días, al menos se como hacer justificaciones falsas para que mis calificaciones no se vean afectadas. Ya tuve mucho con el reporte, cuando mi padre se enteró me golpeo con toda su fuerza, dejándome un moretón en el ojo.

He intentado pedir ayuda antes pero... El siempre se termina enterando. También intento decírselo a Tetcho o a mis amigos pero siempre les termino mintiendo.

Intento ponerme de pie y, para mi sorpresa, lo consigo. Aún hay sangre en mis brazos y espalda por tantos golpes que he recibido. Me hago bolita en una esquina del lugar y me pongo a llorar. Así siempre me la paso, no hay nada relevante en mi vida y ninguna razón para seguir viviendo, no tengo amigos, y si los tengo de seguro sólo me utilizan por mis calificaciones, aunque ya estoy acostumbrado.

Aunque... Ahora que lo pienso, Tetcho me ha defendido cuando dicen cosas de mi, ha tratado de ser mi amigo aunque lo trato mal. Pero... Aún así dudo que el me quiera, de seguro es como todos los demás que han fingido que me quieren y siempre me terminan haciendo daño.

Me la paso llorando y pensando demasiado tiempo que cuando me doy cuenta mi padre ya ha abierto la puerta del sótano para salir. Esta vez me dejo poco tiempo encerrado, eso no me da buena espina. Salgo del lugar cuidadosamente, trato de escuchar alguna señal para saber si mi padre se encuentra cerca, distingo que no está cerca así que me dirijo a mi habitación.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Bien, nuevo capítulo. ¿Que les pareció? Díganme si les gustó la idea de ver la perspectiva de Jouno, espero y si les haya gustado.

Ahora si, nos vemos en otro capítulo. Bye.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora