¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]

Capítulo II

-TETCHO-

Ya había pasado una semana desde que nos mudamos a esta nueva ciudad, eso sólo significa una cosa: el primer día de escuela. Aunque no pareciera, me estaba muriendo de nervios, el hecho de entrar a una nueva escuela es algo que a cualquier persona pone nerviosa.

Me terminé de alistar, y también terminé de desayunar, me lave mis dientes y me puse a esperar a mi hermano. En cuanto mi cabello... Nunca lo peino, prefiero ahorrarme ese paso. En menos de cinco minutos Kenji ya había bajado, nos despedimos de nuestros padres y salimos de la casa para esperar el autobús escolar, que no tardó ni cinco minutos en llegar.

Cuando llegó nos sentamos en uno de los asientos del fondo, por suerte estaban vacíos. Para nuestra sorpresa, nadie se nos quedó viendo, ni nos analizaban, al parecer no notaban que éramos nuevos, bueno, una preocupación menos. Llegamos a lo que ahora sería nuestra nueva escuela, bajamos del autobús y nos separamos para buscar cada uno nuestro salón, pues ibamos en grados diferentes.

Me encontraba caminando en busca de mi salón cuando tropiezo con alguien. Al levantar la vista pude observar que... Era el, era el mismo chico del centro comercial. Me levante del piso para ayudarlo, esta vez si aceptó mi ayuda. Cuando por fin pudo pararse me asegure de ver si estaba bien y disculparme por chocar con el.

—¿Estás bien? -pregunté -. Veo que nos volvimos a encontrar.

Se quedó unos segundos pensando, hasta que al fin reaccionó y me reconoció.

—Ash, ¿tu otra vez? ¿Acaso eres un acosador o que?

—Emmm, no —respondí, cruzandome de brazos.

—¿Eres el del centro comercial, verdad?

—Así es —respondí -. Me llamo Tetcho Suehiro —me presenté haciendo una pequeña reverencia.

—No me interesa tu nombre -dijo para darse la vuelta e irse, pero algo se lo impidió -. Espera, ¿eres el nuevo?

—Si... ¿Como sabes?

—Ay, no puede ser. Resulta que vas en mi salón, y también que yo debo... Presentarte la escuela, por ser jefe de grupo —respondió, frotándose la sien.

Di la conversación por terminada y el chico se ofreció a llevarme a mi salón, pues no tenía otra opción. Cuando llegamos me senté en el único pupitre que estába libre, el cual compartía con el mismo chico, vaya, ¿sera una simple coincidencia?

—Te enseñare la escuela en el receso, ¿bien?

—Está bien —me senté en mi asiendo seguido de el y mantuve silencio.

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El recreo ya había comenzado y, como me prometió, el albino se dispuso a enseñarme dicha institución. Comenzó con la cafetería, después con la biblioteca, las aulas de los otros grados, las canchas de fútbol y básquet, el patio, los baños y la azotea.

Al terminar el recorrido aún quedaba tiempo para comer, me despedí del chico y me dirigí a la cafetería. Pasé el receso junto con mi hermano, nos juntamos para platicar de como nos había ido por ahorita.

—¿Me estás diciendo que encontraste al mismo chico del centro comercial aquí? —pregunta Kenji, llevándose a la boca una bola de arroz.

—Si —respondo —, aún no se su nombre, pero espero poder llevarme bien con el —digo, jugando con mi cuchara  —. ¿Y tu? ¿Como te ha ido?

—Ah, pues bien. Ya hice algunos amigos, una de ellas es Kyouka, es un poco tímida pero es muy dulce. También está Atsushi, su hermano, va en otro grado pero pude conocerlo. Uy, se me olvidaba Yumeno, me cayó muy bien, pero es muy timide.

—¿Timide? —pregunto con curiosidad. No quería ser chismoso, pero al escuchar como lo o la llamó se me hizo extraño.

—Así es. No se sabe si Yumeno es hombre o mujer, puede ser no binario, no se muy bien —respondió, apoyando sus codos en la mesa del comedor.

—Oh, eso lo explica.

El timbre sonó, dando por finalizado el receso. Me despedí de Kenji y me dirigí a mi salón. Iba caminando por el pasillo cuando de reojo logro visualizar a un chico pelirrojo siendo golpeado por una chica de menor estatura que el. Me dirigí corriendo hacia la escena, no me importaba perder clases, pero tenía que ayudarlo.

—¡Oye! ¡Dejalo! —grito. La chica me voltea a ver con una mirada asesina.

—¡¿Que dijiste?! —pregunta la chica, dejando a un lado al chico.

—Dije... Que lo dejes —vuelvo a repetir —. ¿Quien te crees para golpearlo?

—Tu no sabes quien soy —responde —. Si sigues molestando vas a terminar como el.

—No debo saber quién eres para saber que aún así no tienes el derecho de golpearlo.

—Te recomiendo no meterte conmigo. Puede que termines saliendo herido si lo haces.

—¿Crees que me das miedo? Si eso es lo que piensas, estás muy equivocada. No me importa salir herido, mientras pueda ayudarlo, todo bien.

—Vaya, vaya. Tienes agallas, te felicito por eso. Me llamo Teruko Okura, ¿y tu? —me extiende la mano como saludo.

—¿Eh? ¿No vas a golpearme?

El chico y ella se dirigen una mirada, para después estallar en carcajadas. ¿Acaso esto es una broma?

—Ja, ja, ja. No te voy a golpear, tranquilo. El y yo nos llevamos así, no tienes porque preocuparte —menciona, secándose las lágrimas debido a su risa.

—Si. Por cierto, me llamo Michizou Tachihara, es un gusto conocerte.

—Aja... Ah, el gusto es mío. Perdón, me encontraba procesando lo ocurrido.

—¿Eres nuevo, verdad? —pregunta Teruko, sólo asiento —. Eso lo explica. Espera... Creo que vas en nuestro salón. Jouno te enseño la escuela ¿verdad?

—No se quien es Jouno —respondo con tranquilidad, pero se me viene a la mente aquel chico —. ¿De casualidad es de pelo blanco con mechas rojas?

—Ese mero. Bien, entonces si vas en nuestro salón. Un gusto, como ya lo había dicho hace rato, me llamo Teruko, subjefa de grupo.

—Oigan... Creo que no es tiempo de presentasiones, ya hay que ir a clases —informa Tachihara.

—¡Si es cierto, las clases! Hay que apurarnos —dice la pelirroja para después salir corriendo.

Tachihara y yo nos dirigimos caminando hacia el salón. Tuvimos suerte de que el maestro Kunikida no había llegado, o si no ya nos hubiera mandado a dirección, o al menos eso me dijo Tachihara. El único que si me regaño fue el chico albino que ahora sabía que se llamaba Jouno, en mi opinión, ese nombre es lindo.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴 ✿◉●•◦

Bueno, aquí nuevo capítulo. Esta historia estaré actualizando con más frecuencia (sólo los primeros capítulos) para que puedan leer la historia sin tener que aguantarse la intriga.

Y si, se que también tengo que actualizar las demás historias, pero no se preocupen. Su servidor ya salió de vacaciones así que actualizare con mayor frecuencia.

Eso es todo, nos vemos en otro capítulo.