¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]

Capítulo LXXVI

-TETCHO-

Me despierto por la alarma de Jouno, la cual lleva como unos cinco minutos sonando. Lo observo, aún sigue durmiendo, cosa que es extraña ya que, se supone, tiene un buen oído, así que debió de haber escuchado la alarma.

Se ve tan lindo durmiendo que las ganas de tomarle una foto se hacen presentes. Saco mi celular y prendo la cámara para poder sacar la foto.

—Apaga ese celular, Tetcho Suehiro —su voz se hace presente.

Ay, mierda, está despierto.

—Sólo... sólo veía la hora —miento.

—¿En serio? Entonces, ¿qué hora es? —pregunta, cruzando sus manos por detrás de su cabeza.

—Este... —intento ver mi celular para comprobar la hora.

—Y no vale que vuelvas a ver la pantalla de ese celular.

—¡¿Cómo sabes que estoy haciendo si eres ciego?! —me siento de golpe.

—Puedo estar ciego, pero no pendejo, Tetcho —dice —. Por cierto... —se sienta en la cama —, ¿se nota mucho?

Aparta un poco el cuello de su pijama para ver su cuello, el cual tiene algunos chupetones que le hice anoche.

Antes que nada, no pasó nada más, sólo lo hice porque, en los últimos días, el rumor de que habíamos terminado empezaba a expandirse, y muchas chicas como chicos se le habían acercado a él (también a mí) preguntando si estaba soltero.

Obviamente, mis celos se tenían que haber hecho presentes, así que tuve que marcarlo para que todos los y las idiotas que querían con él se dieran cuenta de que aún tiene dueño.

—No —miento, pues mi intención es que la gente lo vea para que vean que es mío y sólo mío.

—¿Seguro?

—Segurísimo —lo abrazo por la cintura —. Eres demasiado hermoso, ¿lo sabes, verdad?

—Me lo dices a cada rato.

—Es que es la verdad —le doy un beso en la mejilla.

—Ya hay que irnos a la escuela —cambia de tema.

Accedo a regañadientes, no quiero separarme, pero tengo que soltarlo para que se pueda cambiar. Por suerte, traje mi uniforme en mi mochila, predije que me quedaría a dormir, así que lo empaqué.

Veo que se voltea y me hace señal para que yo haga lo mismo, aún no sé porque no le gusta que lo vea si ya lo he visto mil veces desnudo... Y es lindo así.

Miro por encima del hombro y noto que se está poniendo el uniforme de manga larga... Últimamente, lo ha llevado mucho y, si no es así, siempre lleva un suéter, no es un tema que he podido hablar con él, pero espero y pueda hacerlo en algún momento.

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-TERUKO-

Llego a la escuela y lo primero que hago es abrir mi casillero, en él encuentro una pequeña hoja de papel doblada, la cual cae cuando apenas lo abro.