Capítulo XXX

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-TETCHO-

Me despierto y visualizo a Jouno acurrucado en mi pecho. Se ve hermoso... No sé porque, pero se ve aún más lindo cuando duerme.

Agarro mi celular y checo si tengo algún mensaje, sólo tengo uno de mi madre donde dice que Kenji salió con sus amigos y Haruko con una amiga, y  mis padres trabajaban hoy así que... Jouno y yo tenemos la casa sola.

Dejo mi celular a un lado y me pongo a acariciar el cabello de mi querido novio. Así es, oficialmente somos novios, mis padres aún no lo saben y Teruko y Tachihara tampoco, los únicos que saben son Haruko y Kenji.

Cuando le dijimos a mi hermano él lo tomó como algo normal, yo ya esperaba una reacción buena por su parte pero Jouno se estaba muriendo de nervios en ese momento. Aún recuerdo lo lindo que se veía cuando estaba nervioso.

Siento como él se empieza a despertar y dejo mis pensamientos a un lado. Cuando se despierta completamente se pone a frotar sus ojos para quitarse el sueño. Se ve hermoso.

—¿Cómo amaneció el chico más lindo del mundo? —dejo un beso en su frente y revuelvo su cabello.

—No me digas así. No soy lindo.

—Si lo eres. —lo abrazo de la cintura y hundo mi cabeza en su cuello.

—Ash. No estoy de humor para discutir contigo —intenta apartarme pero me aferro más a él —. Deja de abrazarme, ya te he dicho que no soy un peluche.

—¿Por qué no estás de humor?

—Por nada... —su tono se convirtió en uno más bajo.

—¿Tuviste otra pesadilla? —él sólo asiente.

Jouno me ha contado que últimamente ha estado teniendo algunas pesadillas sobre su padre. No me gusta que sufra aún por eso pero... Todo lo que le hizo no es fácil de quitárselo de la cabeza.

Le doy un beso en la mejilla y suelto el agarre de su cintura. Me levanto de la cama y él hace lo mismo, noto su cara aún dormida que lo hace verse aún más tierno. Lleva un suéter mío el cual le queda bastante grande lo que hace que tenga ganas de abrazarlo.

—Voy a hacer el desayuno. Tenemos la casa sola así que me toca cocinar. —informo mientras abro la puerta de mi cuarto.

—Yo no tengo hambre...

Me acerco a él y coloco mis manos en sus hombros, lo miro fijamente y él agacha la cabeza.

—Ya hemos hablado de esto... Tienes que comer.

—Pero...

—¿Quieres que te vaya a comprar un cheesecake? Es de fresa y se lo mucho que te gusta.

—No es necesario.

—Si lo es. Ahorita voy a comprarte uno, ¿vienes? —el niega con la cabeza, yo no pienso obligarlo a salir así que me voy.

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Jouno aún no ha probado ningún pedazo de su postre, tampoco de su comida que le hize aparte. Trato de hacerlo comer pero... No quiere, no me gusta obligarlo cuando no quiere algo pero esta vez si o si tiene que comer.

—No quiero, gracias. —aparta la cuchara que sostengo en mi mano para darle de comer.

—Jouno... Por favor, hazlo por mi. Si tu no comes yo tampoco. —aparto mi plato de comida para que sepa que hablo en serio.

—No debes dejar de comer por mí. Yo no importo. —se cruza de brazos y voltea hacia otro lado.

—¡Escuchame bien, Jouno Saigiku! —golpeo un poco la mesa para llamar su atención —. Tú eres importante para mí, claro que importas así que no quiero que vuelvas a decir algo por el estilo. ¿Quedó claro? —lo apunto con la cuchara y él sólo asiente.

Al final terminó comiendo aunque con un poco de dificultad, aún se cubre la boca mientras come, yo siempre se la termino apartando porque quiero tratar de quitarle esa inseguridad.

Terminó de comer y se levantó de la mesa, llevó su plato a la cocina y lo lavó, ya le he dicho que yo puedo lavar sus platos pero no acepta.

—Voy al baño. —menciona, yo ya se que trama y lo detengo.

—Ni lo pienses. —lo agarro del brazo, prohibiéndole subir las escaleras.

—Perdón... Es que se me hizo costumbre. —lo abrazo y él corresponde, me sorprende el hecho de que corresponda el abrazo.

Nos subimos a mi habitación y me vuelve a abrazar, ahorita está un poco cariñoso, este momento lo tengo que aprovechar.

Veo que está cerca de una pared y lo acorralo en la misma, él deja de abrazarme y yo coloco una mano en su cintura y la otra en su mejilla.

—Recuerda que tenemos casa sola...  —susurro en su oído y dirijo mi mano que estaba en su mejilla hacia el cierre de su suéter.

—¿Q-qué haces?

—¿Qué crees que hago? —comienzo a bajar lentamente el cierre y el trata de impedirmelo.

—N-no tengo ninguna camisa debajo... —menciona un poco avergonzado, a él casi no le gusta mostrar su cuerpo.

—Mejor así... —bajo el cierre por completo y comienzo a devorar su cuello primero..

Dejo algunas lamidas, mordidas y algunos chupetes en su cuello. El trata de no soltar ningún ruido cuando lo muerdo lo que me hace morderlo más fuerte, a mi me gusta escuchar sonidos salir de su boca.

Consigo una manera de cargarlo y lo aviento a mi cama para colocarme ensima de él. Uno nuestros labios en un beso que cada vez sube de intensidad, yo tengo el control total del beso, lo cual me gusta.

Justo cuando dirijo mi mano hacia el cierre de su pantalón escucho la puerta de mi habitación abrirse. Me quito rápidamente de ensima de Jouno y ambos nos sentamos en la cama para descubrir quien era, para nuestra mala o buena suerte era Haruko.

—¿Qué estaban haciendo? —pregunta con un tono burlón y voltea a ver a Jouno.

—¡Nada! —responde Jouno cuando siente la mirada de mi hermana ensima de él.

—Pues tu cara y tu cuello dicen otra cosa. Bueno, yo me retiro.

—¿Qué tiene que ver mi cuello? —pregunta hacia mí.

—Pues... Puede que haya dejado algunas mordidas y chupetes en tu cuello...

—¡¿Qué?! ¡Ahora date por muerto, Tetcho Suehiro! —se paró de la cama y me empezó a corretear por toda la casa.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Aquí tienen nuevo capítulo. Perdón si está horrible pero hago lo que puedo.

Nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora