Capítulo XXXVIII

106 8 1
                                    

-TETCHO-

La clase de Educación Física es una de mis favoritas ya que me gusta el deporte, pero para mi novio es la peor debido a que mayormente en los entrenamientos los hombres se tienen que quitar la playera para practicar y a él le incómoda, en algunas ocasiones muchos se burlaron de él por eso.

Jouno se quedó esta vez en la banca, en su rostro se notaba lo mucho que odiaba esa clase. Decido ir a la banca con él, no lo voy a dejar solo ahí, mucho menos sabiendo que hay bravucones que le pueden decir algo.

—¿Te acompaño? —me siento a su lado.

—No es necesario... No me gusta que pierdas tu clase favorita por mi culpa.

—Prefiero perder la clase antes de dejar solo a mi novio. —acaricio su cabello y lo revuelvo.

—¡No hagas eso! Podrían vernos... —aparta mis manos de su cabeza.

Entiendo que aún no quiera dar a conocer nuestra relación a los demás, ni Teruko y Tachihara saben así que... Por ahora vamos a ocultar nuestra relación en la escuela. A mi no me importaría dar a conocer lo nuestro pero si él no quiere, no lo puedo obligar.

La clase terminó y nos dirigimos al salón, Teruko y Tachihara me preguntaban el porque no estuve en la clase, yo inventé la excusa de que me sentía mal y, para mi sorpresa, se la creyeron.

El día transcurrió como normalmente lo hace. Al terminar las clases Kenji, Jouno y yo nos dirigimos a nuestra casa, Jouno se encontraba cansado así que lo llevé cargando como si fuera una princesa, pues me gusta ver su rostro cuando está dormido.

Cuando llegamos nos encontramos a Haruko cocinando, nos saludó amablemente, tratando de no hacer ruido ya que vió a Jouno dormido. Subo a mi cuarto para acostar a mi hermoso y precioso novio para después bajar a comer, no sin antes de darle un beso en la frente a Jouno.

—¿Cómo está Jouno? —me pregunta Haruko.

—Bien. Ahorita está durmiendo, así que no hagan ruido, por favor.

—¡Entendido! —responde Kenji, colocando una mano en su frente como si fuera un soldado.

—¿No va a comer? —vuelve a preguntar Haruko, refiriéndose a Jouno.

—No quiero despertarlo —respondo, cruzándome de brazos —. ¿Por qué insistes con eso?

—Emm... Por nada. Sólo... —se queda pensativa por un momento —. ¿Ya quieren comer? —cambia el tema mientras se dirige a la cocina nuevamente.

—¡Yo si! —exclama Kenji.

Yo también acepto pero... Se me hace que Haruko está ocultando algo, y me temo de que sea algo que tenga que ver con Jouno. Según yo, él me cuenta todo, se que tal vez tenga alguna... Confianza, por así decirlo, con mi hermana.

Nos la pasamos platicando en el momento de comer, mi hermana ya no se notaba diferente, eso me tranquilizó un poco, no tengo que preocuparme por muchas cosas. Termino de comer y subo a mi cuarto para ver a Jouno, al entrar noto que está despierto.

—Veo que despertaste —me siento a un lado de él en la cama y revuelvo su cabello —. ¿Y cómo durmió el chico más hermoso del mundo?

—Bien...

—Espera un momento... —me acerco un poco a él —. No me regañaste por decirte "hermoso".

—No quiero que me muerdas. —se cruza de brazos, suelto una pequeña risa.

—¿Entonces no piensas que eres hermoso? —el niega con la cabeza —. Pues lo eres, aunque no quieras aceptarlo.

—Sólo lo dices porque eres mi novio.
—se acuesta y se tapa la cara con su brazo.

—No sólo por eso. Eres muy hermoso, enserio, lo eres.

—Como digas...

Me acuesto a su lado y le doy un beso en la mejilla, noto sus mejillas tornarse un poco rojas. Este chico es hermoso en todo momento, hasta cuando está sonrojado.

—¿Ya te dije que eres hermoso?

—¡Siempre lo dices!

—Porque siempre te vez hermoso —No dice nada e ignora el tema. Yo aprovecho para tomarlo del rostro y girarlo hacia mí, lo acerco y lo beso. Un beso dulce y corto, casi no hacemos este tipo de besos ya que hay veces en las que se me suben las hormonas y... Ya saben, termino besandolo apasionadamente. —. Te amo...

—Yo más —se da cuenta de lo que dijo y trata de ignorarlo —. No dije nada —se gira, dándome la espalda.

—Escuché eso... —lo abrazo de la cintura y lo empiezo a molestar.

—Olvídalo. No dije nada. —niega.

—Muy tarde. Lo escuché.

Obviamente recibí algunos golpes por molestarlo, pero valió la pena para ver su rostro sonrojado.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora