Capítulo XXXI

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-JOUNO-

Tetcho y yo nos encontramos en una parte trasera de la escuela, casi no pasa mucha gente por aquí y creo que por eso Tetcho me hizo venir con él para "mostrarme algo". No me sorprende que sólo me trajo para comerme la boca a besos, me lo esperaba la verdad.

Yo estoy recostado en una pared mientras que él está sentado encima de mí mientras me besa desesperadamente. Siento como se empieza a deshacer de mi corbata para después empezar a desabrochar mi camisa.

—E-espera... —me separo del beso y le impido desabrochar mi camisa —. No es ni el momento, ni el lugar para esto.

—Pero si nadie nos va a ver.

—¡Eso no importa! Estamos en un lugar público, literalmente estamos en la escuela.

El iba a insistir pero justo la campana para volver a los salones había sonado. Suspiro aliviado, aún no se como lograr evitar que Tetcho me quiera violar a cada rato pero me conformo con las interrupciones.

Volvemos a nuestro salón junto con Teruko y Tachihara, a quienes nos encontramos en el camino de regreso al aula. Al entrar Tetcho me avisa que tiene algo planeado para hacer después de clases, no se que planea pero no parece ser nada malo.

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Las clases acabaron y Tetcho y yo nos despedimos de Kenji para poder realizar la idea de Tetcho. Él me guió hacia un lugar que, según él, me iba a encantar.

—Llegamos.

Trato de escuchar algún sonido pero... No encuentro ninguno, o al menos ninguno molesto. Escucho con más atención y logro escuchar el sonido de un río, de algunos animales y siento una brisa fresca.

—¿Donde estamos? —pregunto, aún analizando los sonidos.

—En un bosque. Aquí no viene gente, así que pensé que te gustaria este lugar. —escucho que se sienta en el suelo y yo hago lo mismo.

—El lugar parece... Lindo. —recuesto mi cabeza en su hombro.

—Como tú. —me da un beso en la frente y yo le doy un golpe.

—No me digas así...

—Pero si es la verdad —se voltea, haciendo que nuestros rostros estén a centímetros de distancia. Está apunto de besarme pero mi celular empieza a sonar —. ¡No arruines el momento! —agarra mi celular y lo lanza a algún lugar para después sujetarme del cuello de la camisa y besarme.

Enrrollo su cuello con mis brazos y él mi cintura con los suyos, el beso empieza a subir de intensidad al igual que el calor entre nosotros. De un segundo a otro acabé debajo de Tetcho, nos separamos del beso para tomar aire y poco después lo reiniciamos, y así consecutivamente.

Él empieza a quitarse la corbata de su uniforme y después la mía. Trata nuevamente de quitarme la camisa pero ahora es su celular quien se lo impide.

—¿Y ahora qué? —me separo del beso y él toma su celular.

—Es Teruko —responde, contestando la llamada —. ¿Qué pasa, Teruko? —pregunta a través del celular.

Dejo que continúe con la llamada y me voy a dar un paseo por el bosque. Todo está tranquilo, el lugar es silencio lo cual me encanta. Camino al lado del río y me siento en la orilla del mismo.

Me gusta escuchar el sonido del agua, es... Relajante para mi. Se me ocurre una idea un poco loca e infantil si se podría decir, pero quiero hacerlo. Me quito mis zapatos y los dejo a un lado al igual que mis calcetines, me acomodo un poco y sumerjo mis pies en el agua, siempre he querido hacer esto pero por obvias razones no podía.

Pataleo un poco como si fuera un niño pequeño y suelto una pequeña risa, me gusta sentirme como un niño pequeño, aunque nunca lo voy a admitir. Me relajo un poco y siento un flash darme en la cara junto con un pequeño "click" y una risa después de eso. Reconozco la risa e identifico a Tetcho, otra vez me volvió a tomar una foto, ya me ha tomado como mil. ¿Cuál es la necesidad de tomarme más?

—¡No me tomes fotos! —le tiro uno de mis zapatos y al parecer lo esquiva.

—Me pides algo imposible —se acerca a mí y se sienta a mi lado —. Es inevitable tomarte fotos cuando te ves demasiado lindo.

Siento mis mejillas arder un poco por su comentario, es que... No entiendo que me ve de lindo, pero me gusta que me diga así. Volteo hacia otro lado para que no vea mi pequeño sonrojo y evito el tema.

—Oye... Tetcho —lo llamo —. ¿Tu crees que... Algún día podré ser feliz? —pregunto de la nada. Noto sus latidos cambiar.

—Pues claro —me recuesta en su pecho —. Tal vez sigas con algunas sicatrices por el trauma pero... Nada es imposible en esta vida. Te prometo que haré todo lo que pueda para que seas feliz, sin que tengas que preocuparte por nada del pasado. Voy a tratar de hacer que olvides los traumas, voy a hacer que seas más seguro, no se cuanto tiempo va a tomar pero voy a ayudarte en lo que pueda —me da un beso en la frente y me hace algunos mimos en la cabeza.

Me quedo dormido por los mimos, me relaja cuando hace eso, es una manera más fácil para dormir para mí. Aunque no lo admita en voz alta... Amo demasiado a este chico, no se que me hizo pero lo único que se es que me gusta demasiado.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Nuevo capítulo. Enserio perdon si no es la gran cosa, intento hacer todo lo que puedo.

Sin más que decir... Nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora