Capítulo LXX

75 4 39
                                    

-JOUNO-

Los chicos y yo recorríamos los pasillos de la escuela. Tetcho y yo íbamos al frente de Teruko y Tachihara, quienes se encontraban hablando sobre el día que tuvimos hoy.

Aún me pregunto como mi amiga logra mantenerse tan calmada estando con mi otro amigo, pues, cuando se enamora, no puede mantener ninguna conversación con esa persona.

Antes de llegar a la salida de la escuela, Tachihara se detuvo un momento, nosotros hicimos lo mismo.

—Ustedes adelántense, yo tengo que esperar a una amiga para hablar de algo —menciona.

—¿Qué amiga? —pregunto.

—Una que se llama Gin.

—Uyyy. ¿No es con quien has estado hablando durante estos días? —interroga Tetcho.

—Así es.

—Uyyyy. ¿Te gusta o qué? —empieza a molestar mi novio.

—Eso. ¿Acaso te gusta, Tachihara? —pregunta con tono burlón Teruko, pero sé que está celosa.

—¿Qué? Claro que no —responde.

—No tienes que tener pena, Tachi. Nosotros somos tus amigos, nos puedes decir lo que sea.

Aunque el tono de mi amiga suene de burla, en el fondo, muy en el fondo, sé que se encuentra sufriendo. Lo sé, principalmente, por sus latidos, aunque también porque su tono suena un poco forzado.

—¿Te acompaño? —sugiere Tetcho —. O sea, tengo que conocer a la futura novia de mi amigo —lo golpea con con el codo.

—¡No es ni va a ser mi novia! —se cruza de brazos.

—Eso ya lo veremos —dice Teruko —. Ustedes vayan, mientras que Jouno y yo nos adelantamos.

Ellos dos se marchan, nosotros hacemos lo mismo. Intento buscar las palabras para iniciar una conversación, pues quiero hablar con ella sobre como se siente, porque sé que no está bien.

Ella trata de sonar contenta, pues tararea algunas canciones, pero no siento su esencia, no escucho sus latidos de siempre. Simplemente, no la siento a ella...

No creo que le pueda llegar a afectar tanto, ¿verdad? Eso quiero creer. Y creo que la burla de Tetcho no mejoró nada, al contrario, lo empeoró. Pero tampoco puedo culparlo, él no sabe de los sentimientos de nuestra amiga hacia nuestro otro amigo.

—Oye. ¿Estás bien? —murmuro, agachándome un poco para que me escuche.

—Sí, no te preocupes. —suelta una risa que no logra convencerme.

—No creo que le guste la chica, no sonaba nervioso al hablar de ella...

—Pero si se sonrojó...

—¿En serio? —detengo mi caminata.

—Sí. Como eres ciego, no lo pudiste ver.

—Al menos no soy un enano.

—¡¿Disculpa?! —pone una voz dramática acompañada de una risa.

—Como lo oíste, enana —muestro una sonrisa burlona.

Ella me da un golpe en la cabeza (aún seguía un poco agachado, así que me pudo alcanzar). Yo le devolví el golpe, sólo que fue un poco más leve.

Siempre procuro no ser muy brusco con ella, pues es demasiado vengativa que me devolvería el golpe aún más fuerte, y yo tendría que hacer lo mismo, así que lo evito para no alargar la pelea.

—¿Sabes? Creo que ser una enana no es tan malo —dice.

—Ah, ¿sí?

—Sí. Ahora que lo pienso... ¿será que esos dos nos alcanzen? —pregunta, refiriéndose a Tetcho y Tachihara.

—No lo sé. Ya tardaron...

—De seguro se deben de estar besando esos dos —suelta una risa burlona.

Mentiría si dijera que no me dolió un poco su burla, pues creo que está buscando ponerme celoso. Aún así, intento comprenderla, sé que se comporta así cuando no está muy de humor, es decir, trata de hacer que los demás se sientan como ella.

Tampoco me voy a poner celoso con eso, yo confío en Tetcho, y sé que nunca de los nunca me haría eso... ¿Verdad?

—No lo creo.

—¿No conseguí hacerte enojar, verdad?

—Nop. Y nunca lo lograrás, o, al menos, nunca lo voy a demostrar, no pienso darte una victoria tan fácilmente.

No responde, sólo me da un pequeño golpe. No logro devolver el golpe, ya que siento unos brazos rodeando mi cintura, y una cabeza apoyándose en mi hombro. Obviamente, se trata de Tetcho.

—¿De qué hablan? —pregunta como si fuera un niño pequeño.

—Nada importante —respondo.

—¿Y de qué se reían? —su tono no suena molesto, sino que celoso.

Tetcho siempre ha sido así: se pone celoso cuando ve que me río con alguien o cuando alguien se acerca mucho a mí. Y siempre que se pone celoso, recibo un tipo de "castigo" por su parte.

Teruko parece notar los celos de mi novio, ya que suelta una risa para aliviar el ambiente, y habla:

—No es nada. Sólo que nos estabamos lanzando insultos.

—Bueno —me suelta —. Por cierto, Tachihara acompañó a su amiga a su casa.

—No importa —menciona Teruko —. Yo ya me voy, ustedes pueden irse juntos, si quieren.

Nos despedimos de ella, y continuamos con nuestro camino. Tetcho estuvo, nuevamente, preguntando sobre que tanto hablaba con Teruko, y, obviamente, no le podía decir la verdad, no pienso decir que mi amiga siente algo por Tachihara, o, al menos, no hasta que ella me lo permita.

Si mañana aparezco sin poder caminar, es porque Tetcho no se creyó ninguna de las mentiras que le dije sobre la conversación con Teruko.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Nuevo capítulo. Espero y les haya gustado.

La verdad, no tengo nada que decir, así que nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora