Capítulo LIV

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-JOUNO-

Me quedo paralizado al escuchar la pregunta de mi padre. ¿Estará hablando en serio? Dudo que pueda llegar a cambiar, pero... algo me dice que puede llegar a hacerlo.

Quiero creerle, quiero pensar que puede ser mejor persona, sólo... quiero tener un buen pensamiento de él.

Siento que Tetcho se aferra a mí, como si tratara de protegerme, aunque no haya señal de peligro. Me libero del agarre y camino un poco hacia mi padre.

—¿Jouno...? —la voz de Tetcho suena confundida, parece que no entiende lo que estoy haciendo, cosa que yo tampoco entiendo.

Lo ignoro y camino más adelante. Mi corazón late demasiado, tal vez sea miedo, nervios, o alguna otra cosa. Me coloco enfrente de mi padre y me cruzo de brazos.

—¿Qué quieres esta vez?

—Ya te lo dije. Quiero ser mejor padre para tí. Y... si puedes, quiero hablar de esto contigo, pero... en privado.

—¿En privado? —frunzo el ceño e inclino mi cabeza hacia un lado.

—Sí...

—No dejaré que vaya solo con usted —el que habla ahora es Tetcho. —. Pero... es tu decisión, Jouno.

Me quedo pensando un instante. No sé como reaccionar, sé que quiero hablar con él sobre esto, pero también sé que a Tetcho no le gusta esta idea. De todas formas, soy yo quien debe tomar la decisión, así que, si yo elijo hablar con él, Tetcho lo entenderá.

—Está bien...

—¿En serio? —preguntan al unísono mi novio y mi padre.

—Sí... pero que sea rápido.

Él asiente. Lo acompaño a una parte alejada de Tetcho, no tan alejada, pero al menos es un buen lugar para hablar en privado. Mi padre inhala y exhala a la vez, noto nerviosismo en sus latidos.

Una cosa que me sorprende es que, hasta ahora, no ha habido ninguna señal de que esté mintiendo, eso alimenta la probabilidad de que esto sea verdad.

—Escucha, Jouno. Sé que no he sido un buen padre, al contrario, he sido el peor —comienza a hablar —. He estado pensando esto bastante tiempo, y... creo que ya es hora de cambiar, aunque sé que suena imposible viniendo de mí. Aún así, quiero que sepas que he ido a terapia para hablar con alguien sobre esto, mi psicóloga me ha dicho que, si me lo propongo, puedo cambiar.

—¿Has... ido al psicólogo? —él asiente —.Eso es algo nuevo...

—Lo sé. Y también, apoyaré tu relación con... ese chico, fue muy grosero haberlo rechazado. He conseguido un trabajo, me pagan bien, lo que es bueno, demasiado bueno, quiero darte la vida que mereces, y la que debiste merecer durante todo este tiempo. Ya no te diré nada ofensivo, los golpes, insultos... y abusos, acabarán. Tal vez no sea muy convincente, pero es toda la verdad. Así que —me toma de los hombros —, ¿me darías otra oportunidad?

Me quedo callado por unos cuantos segundos. Tengo tantas ganas de decir que sí, pero tengo miedo de volver a la vida de antes. Anhelo tanto el por fin tener un buen padre, y quiero creer que lo tendré.

Noto sus latidos... y dicen toda la verdad, no miente en nada, en ninguna de sus palabras. Quiero abrazarlo y decirle que sí, quiero darle una muestra de afecto sin ser rechazado, quiero tener una figura paterna para que me quiera.

Sigo mis impulsos y lo abrazo. Él me corresponde el abrazo, hundo mi cabeza en su cuello y me pongo a llorar, no sé si de felicidad o de alivio.

—Sí... —murmuro en su cuello —. Te daré otra oportunidad...

—¡¿En serio?! —me toma del rostro, yo asiento —. Muchas gracias... Prometo no fallarte —me seca las lágrimas y me da un beso en la frente.

—Creo que ha Tetcho no le gustará mucho la idea... —comento y suelto una risa.

—Hablando de él... justo mi psicóloga se parece un poco a él, pero en versión femenina y un poco más grande.

—¿De casualidad no se llama Haruko? —pregunto con la teoría de que, posiblemente, sea ella.

—De hecho, sí. ¿Cómo lo sabes?

—Es la hermana mayor de él. En pocas palabras: es mi cuñada.

—Vaya... Una cosa más —le doy una seña para que hable —. ¿Ya has estado debajo del músculoso de tu novio?

Mi rostro arde como nunca, cosa que me delata al instante. Escucho a mi padre soltar unas risas burlonas al ver mi cara.

—¡N-No te rías!

—Perdón. Es que estás demasiado rojo. Así que supongo que ya lo han hecho, ¿no?

—Eso es un tema privado. Pero la respuesta es no.

—Eres un mal mentiroso.

—Lo saqué de tí.

—Si lo sacaste de mí... —se acerca más a mí —. ¿Significa que si estás mintiendo?

—Pues...  —busco algo que decir —. Creo que me tengo que ir —cambio el tema.

—Está bien. ¿Seguiras viviendo con tu novio?

—Por ahora... Quiero hablar esto con él primero y con su familia...

—No te preocupes. Lo entiendo.

—Gracias, papá. Adiós.

Me alejo para ir directo hacia Tetcho. Mi corazón late demasiado, nunca pensé sentir algún alivio estando con mi padre. Espero que Tetcho entienda mi decisión, debe entenderla, tal vez no le guste mucho, pero sé que me apoyará.

Eso espero...

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Perdón si es un capítulo algo corto. Espero y les haya gustado.

Quiero ver que piensan de la decisión de Jouno. ¿Creen que fué la correcta?

Nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora