¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]

Capítulo LXXXVI

-KENJI-

Escucho a mis padres llegar a la casa, por lo que corro hacia ellos para recibirlos. Esta mañana, salieron para la entrega de las calificaciones finales, así que me di a la tarea de esperarlos, Tetcho también me acompañaba, pero... se quedó dormido.

—Ya llegamos —escucho la voz de mi madre —. ¿Y tu hermano? —me pregunta cuando me ve.

—Se quedó dormido —apunto hacia el sofá, donde está mi hermano.

—Parece que alguien se desveló —menciona mi padre —. ¿Qué estuvo haciendo anoche para que tenga demasiado sueño?

—Hizo videollamada con sus amigos y Jouno —la voz de Haruko aparece en el lugar.

Nos la pasamos platicando hasta que Tetcho se despierta, un poco desorientado de lo que pasaba, pero, al recordar las calificaciones finales, se despertó de golpe y puso atención por si nuestros padres nos decían los promedios.

Al parecer, ellos notaron nuestra desesperación por nuestros resultados, así que nos entregaron a cada uno los documentos donde estaban nuestras calificaciones. Logro escuchar un grito de Tetcho mientras que yo sólo me encuentro inspeccionando el papel.

Pasé. No me sorprende, pero pensé que, al menos, estaría mal en alguna materia, pero no fué así. Alzo mi vista y encuentro a mi hermano sacudiendo a mi hermana mientras mis padres ríen por la escena.

—¡Pasé, Haruko! ¡Lo logré! —grita de emoción —. ¿Y tú, Kenji? —me pregunta al notar mi mirada.

—También pasé —respondo —. Bueno, ahora tengo que llamar a mis amigos para saber si nos veremos el próximo año —me levanto de mi lugar y subo a mi habitación.

-TETCHO-

Veo a mi hermano subir las escaleras, lo que me hace recordar que tenía que estar pendiente de una persona.

Jouno. Mierda. Se me olvidó que me puede llegar a necesitar si es que no tuvo alguna buena calificación. Agarro mi celular y le mando un mensaje lo más rápido posible.

[ Jouno ]

Jou
¿Cómo te fué?
¿Estás bien?
¿Jou?

¡Tuve puros diez!
¡No bajé de calificación!
¿Y tú? Dime que no reprobaste,
idiota.

¡Felicidades!
Yo estuve normal, pasé pero tampoco son las mejores calificaciones.

No me sorprende viniendo de tí.

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Seguimos hablando de distintas cosas, me hace feliz saber que sus calificaciones no se vieron afectadas después de todo, aunque yo nunca dudé en que llegaran a bajar.

—¿De qué hablan? —pregunta, curiosa, Haruko —. No es que sea chismosa, pero es que tienes una sonrisa de idiota.

—Nada importante, sólo que me hace feliz hablar con él —me acuesto en el sofá.

—Me gusta ver que ambos encontraron a alguien —menciona, tomando asiento en otro sofá —. Aún me sorprende que Kenji haya logrado tener pareja primero que tú.

—Para él estuvo fácil. En cambio, yo tuve que ganarme el corazón de alguien que parecía no tener sentimientos, además de que fué bastante difícil poder darle cariño.

—Lo sé, pero lo decía porque él es menor que tú —dice —. Por cierto, ¿cómo se siente que ya vas a ir a la universidad?

Pienso unos segundos mi respuesta, no me había puesto a pensar en eso. A ver, me emociona, sí, pero tampoco siento que me dé demasiados nervios, pues tendré a Jouno, porque sí, tenemos pensado en entrar a la misma universidad, aunque sea en diferentes carreras, claro.

—Emocionante, así se siente.

—Te deseo suerte, ya entenderás el sufrimiento que tuve yo —suelta una risa.

Le devuelvo la risa, sí creo que voy a sufrir con los proyectos, las tareas, el tener que desvelarme por todos los trabajos. No parecía ser tan difícil, hasta que una preocupación vino a mi mente. ¿Si podré seguir con Jouno, verdad? Temo que con todo el tema de los estudios ya no podamos vernos...

Mi hermana parece notar mi preocupación, pues se acerca a mí y se sienta en el piso al lado del sofa y me mira, curiosa.

—¿Qué te preocupa?

—Jouno. No sé si él y yo tengamos tiempo para estar juntos, ya sabes...

Ella analiza mi respuesta, tratando de encontrar también las palabras adecuadas para decirme lo que sea que planea responderme. Después de unos segundos, parece ya tener su respuesta.

—Lo sé, pero también sé que sí tendrán tiempo, los fines de semana, por ejemplo, los días festivos, los recesos y más —apoya su mano en mi hombro —. Ya verás que tendrán tiempo juntos, suficiente de hecho, hasta podrían reunirse para hacer sus tareas, aunque no estudien lo mismo, pueden apoyarse.

Sus palabras son ciertas, ahora que lo pienso, es verdad que tendremos esos momentos para estar juntos, así que no tengo que preocuparme, de por sí no tengo que pensar en todo eso ahora, primero tendré que acomodar mi horario cuando entremos a la universidad, después ya tendré que ver eso.

Agradezco a Haruko por escucharme, tiene razón en que tendremos el tiempo suficiente para reunirnos, aunque tampoco busco estar todo el tiempo con él. Además, Teruko y Tachihara también podrán estar con nosotros, planeamos ir los cuatro a la misma escuela, aunque sea con distintas carreras.

Ya me siento un poco aliviado porque sé que, cualquier cosa que pasé, podré afrontarla, porque no estaré solo, tendré la compañía de ellos y eso es lo que más amo de todo esto.

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Lo sé, lo sé, un final horrible, pero ya no supe que hacer, ¿ok? Alegrense de que no tuvo un final triste y trágico.

Bueno, este es el final de esta linda historia, agradezco a las personas que votaron y comentaron, gracias por haberle dado una oportunidad a esta obra.

Dicho todo esto, nos vemos en alguna otra historia.