¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]

Capítulo LI

-TETCHO-

Tuvimos que llevar a Jouno al hospital debido a que la ambulancia no llegaba. Nos atendieron rápido y llevaron a mi novio a una habitación para detener el sangrado entre otras cosas.

Me encuentro desesperado, tengo miedo de que no aguante y... lo pierda. Haruko me acompaña a sentarme en una de las sillas del hospital, las lágrimas vuelven a hacerse presentes en mi rostro.

Ella me abraza, hundo mi cabeza en su cuello y continúo llorando. Haruko acaricia mi espalda en un intento de consolarme, pero ni siquiera ella sabe como reaccionar en este momento.

—¡Tetcho! —escucho una voz familiar pronunciando mi nombre.

Dejo de abrazar a mi hermana y alzo la vista, logro observar a Teruko corriendo hacia mi dirección junto con Tachihara atrás de ella, olvidaba que los había llamado.

Ellos se abalanzan sobre mí para abrazarme, trato de no demostrar que sigo llorando pero es inútil no hacerlo con el pensamiento de que, posiblemente, Jouno esté en riesgo de morir.

—Lo lamento mucho... —dice Tachihara.

—Él va a estar bien, debe estar bien —noto a Teruko más preocupada de lo normal, parece querer demasiado a Jouno —. ¿Es muy grave?

—Sí... Lo encontré en el baño, tirado en el suelo y con un gran charco de sangre a su alrededor... Él... —no logro terminar porque rompo en llanto.

Mis dos amigos me abrazan fuertemente, en estos momentos necesito un abrazo, pero me gustaría más escuchar la voz de Jouno, eso es lo que verdaderamente necesito para estar bien en este momento.

Las horas pasan y se va haciendo cada vez más tarde, mis padres también habían ido, Haruko los llamó cuando todo sucedió. Kenji se encuentra con Haruko, él también sufre por todo esto, tal vez no hable mucho con Jouno, pero, en el fondo, él lo quiere demasiado.

Mis padres se acercan a nosotros, tengo esperanza de que tengan noticias sobre Jouno, pero no las tienen.

—Lo siento, Tetcho, aún no podemos verlo, será hasta mañana. —me informa mi madre.

—Pero, ¿él está bien?

—No nos han dicho, tenemos que esperar si o si hasta mañana —quien habla esta vez es mi padre.

—¡No voy a dejarlo! ¿No puedo quedarme a pasar la noche aquí con él?

—No se puede. Tienes que descansar para mañana, deberás de tener energía.

—Pero... —mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas, ¿por qué tenía que pasar esto?

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Llegamos a mi casa, Teruko y Tachihara se ofrecieron a pasar la noche conmigo, ellos saben que no voy a poder dormir solo esta vez.

Entramos a mi cuarto, el charco de sangre aún sigue ahí, no puedo ni mirarlo ya que me recuerda el momento en el que me lo encontré. Me siento en mi cama y vuelvo a llorar.

—¿Por qué tuvo que pasar esto? —cubro mi rostro con mis manos.

—Las cosas suceden por algo, Tetcho. Pero... es extraño, Jouno nunca haría algo así sin una razón.