Capítulo XXIX

132 11 43
                                    

-TETCHO-

Nos encontramos comiendo junto con mi hermana, Kenji acababa de bajar para comer pues estaba en videollamada con sus amigos y se retrasó un poco. A Jouno lo tuvimos que obligar a comer porque no quería probar ni un bocado.

Kenji nos cuenta como le ha estado yendo en la escuela, hasta donde nos cuenta le he ido bastante bien. También nos cuenta sobre su relación con Kyouka y todo va bien, Haruko aún le sigue reclamando por no haberle dicho nada.

—Ya termine... —menciona Jouno con la cabeza agachada.

—Que bien. ¿Quieres más? —pregunta Haruko.

—¡No! No, gracias... —responde con un tono desanimado —. Ahorita vengo, voy al baño —menciona para después retirarse.

Se me hace un poco extraño... Él siempre va al baño después de comer, es algo que siempre suele hacer así que creo que tal vez sólo vaya a lavarse las manos, ¿no? Siempre me he preguntado porque hace eso.

La curiosidad me gana y voy detrás de él, se perfectamente bien que sólo utiliza el baño de mi cuarto ya que es el único donde se siente cómodo. Haruko y Kenji siguieron platicando mientras yo ya estaba subiendo las escaleras, llego a la puerta de mi cuarto y la abro cuidadosamente.

Me acerco a la puerta del baño y coloco mi oreja en esta misma para tratar de escuchar algo. Logro escuchar como si Jouno estuviera... ¿Vomitando? Me altero un poco y toco la puerta, necesito saber que está bien porque, aunque él no lo crea, me preocupo por él.

—¿Jouno...? ¿Estás bien? —pregunto con un tono bajo para no alterarlo.

—¡¿Tetcho?! Creí que estabas abajo —escucho su voz del otro lado de la puerta la cual suena un poco sorprendido.

—¿Me abres?

—No puedo... Estoy bien, en serio.

—No te creo. Ya he dejado varias veces que evites el tema pero esta vez no será así —informo con un tono más serio mientras me cruzo de brazos —. Sólo... Abreme, por favor.

No pasaron tantos segundos cuando veo la puerta abrirse, observo como Jouno sale un poco nervioso y trata nuevamente de evitar el tema pero esta vez en serio no se lo voy a permitir.

—No me pasa nada, Tetcho.

—Jouno... Me preocupas, necesito que confíes en mí y me digas —pongo mis manos en sus hombros.

—¿No me vas a regañar? ¿No me vas a gritar? ¿No me vas a decir que estoy exagerando? ¿No... Me vas a golpear? —pregunta de la nada. Me sorprende el porque piensa eso.

—¡¿Qué?! ¡Claro que no! —tomo su rostro con mis manos y noto unas lágrimas corriendo por sus mejillas.

Lo acerco más a mi para abrazarlo, siento que esto ya es algo grave, no, no lo debo sólo pensar... Definitivamente algo grave está pasando y él no me quiere decir nada.

Nos sentamos en mi cama y lo sigo abrazando, aún insisto en que me cuente, se perfectamente bien que no lo puedo obligar pero... Necesito saber lo que pasa.

—Bien... Pues... —se anima a hablar y hace una pequeña pausa —... Resulta que yo no he estado comiendo porque... Tengo varias inseguridades, mi padre me hizo creer que estoy gordo y que mi manera de comer es asquerosa. Cuando traté de decirle todo eso él... Me gritó, me golpeo, me dijo que estaba exagerando y... —su cara se llenó de lágrimas, ahora entiendo el porque hizo esas preguntas.

Lo abrazo más fuerte, dejo algunos besos en su rostro para tratar de calmarlo y acaricio su espalda para consolarlo.

—No le hagas caso a ese mal parido. Tú tienes buen cuerpo, no necesitas creer lo que dice. Recuerda que no te deben importar las opiniones de los demás sobre tú cuerpo, eres hermoso y no quiero que nadie te haga pensar lo contrario. Tu manera de comer no tiene nada de malo, comes como cualquier persona y, en mi punto de vista, te ves hermoso cuando comes, se que suena extraño pero es la verdad.

—No me mientas, Tetcho... —hunde su cabeza en mi pecho para evitar que lo vea llorar.

—No te miento —alzo su cabeza hacia mí —, todo lo que te dije es verdad.

Me abraza más fuerte y yo le hago unos mimos en su cabeza para relajarlo. Logro que se quede dormido, me siento mal por no poder ayudarlo mucho... No quiero decir algo que lo ponga peor así que me pongo un límite de palabras.

Se ve hermoso durmiendo. ¿Por qué es tan lindo? Es hermoso, no entiendo como ese señor mal parido que se hace llamar su padre le decía lo contrario, ese viejo no aprecia la verdadera belleza.

Aprovecho al verlo dormido para sacar mi celular y tomarle una foto. Agrego la foto a la carpeta "cosas más lindas que he visto", que mayormente está llena de fotos y videos de Jouno cuando parece un niño pequeño.

Guardo mi celular y bajo para ver que hacen Haruko y Kenji, quiero dejar descansar tranquilo a Jouno, no quiero molestarlo con mis abrazos y todo, eso lo haré cuando esté despierto.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Lo se, este capítulo es horrible pero no tengo mucha expresión con las palabras, ¿ok?

Por cierto, adivinen quien casi le clava unas tijeras a su maestro de historia... Así es, yo merengues, pero él me empezó a molestar así que tengo justificación.

Bueno, ya no les cuento más de mi vida ya que se que no les importa ni un comino.

Nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora