¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]

Capítulo XXVII

-JOUNO-

Me encuentro nuevamente solo con Haruko en la casa, últimamente los padres de Tetcho trabajan todo el día, y hoy Kenji y Tetcho decidieron tener un día de hermanos, Haruko por alguna razón se negó en ir con ellos, tal vez sea para no dejarme solo... Aunque dudo que le importe.

Doy vueltas en la cama de Tetcho, estoy muy aburrido y el no estar con él me aburre aún más. Escucho la puerta abrirse y noto los latidos de Haru, me siento en la cama esperando a que pase. Últimamente también hemos tenido más pláticas, aún no logro abrirme demasiado con ella pero he hecho un avance.

Ella se sienta a mi lado y suelta un pequeño suspiro, parece que quiere que yo hable primero pues habíamos quedado en volver a tocar el tema de mis brazos, busco algo que decir pero no se me ocurre nada, nunca he sido bueno en expresarme.

—¿Me muestras tus brazos? —rompe el silencio, su tono de voz se nota que es serio.

No respondo, pues se perfectamente bien que me he vuelto a lastimar y no quiero preocuparla. Ella sigue insistiendo y no encuentro otra opción, le extiendo mis brazos lentamente, noto que sus latidos cambian.

—Yo...

—Prometiste no volver a hacerlo...

—Lo se, pero... —no pude terminar ya que fui interrumpido por el sonido de mi estómago rugiendo.

Mierda.

¿Por qué justo ahora? Al parecer la vida me odia, se dará cuenta de que aún no he comido bien. Trato de evitar el tema pero ella no es tonta, siento una mirada encima de mí, definitivamente es de ella.

—¿Tienes hambre? —niego rápidamente, no me iba a permitir comer —. Te voy a preparar algo —dice mientras se levanta de la cama y camina hacia la puerta.

—No es necesario —menciono repitiendo su acción.

—Si lo es. Te voy a hacer un licuado de fresa, ¿te gusta mucho, no? —me quedo sorprendido por lo último, ¿cómo lo sabe? Parece que nota mi cara de confusión porque suelta una pequeña risa —. Tetcho me lo dijo, él siempre anda hablando de ti.

Siento mis mejillas arder un poco, ignoro el tema y bajo las escaleras junto con ella. Cuando llegamos a la cocina me siento en una silla que está al lado de la barra de la cocina y me pongo a esperar a que termine de cocinar.

No pasaron ni diez minutos cuando ya me había entregado el licuado, lo pruebo y... Sabe bien, muy delicioso para ser sincero. Bebo un poco más, al parecer en mi cara tengo una sonrisa inconsciente ya que escucho nuevamente una risa de Haruko.

Aprovecho que la silla en donde estoy sentado tiene ruedas y me pongo a girar mientras tomo mi licuado, aún sigo con mi sonrisa lo cual es extraño ya que no suelo sonreír, parezco un niño pequeño de seguro pero nadie me veía, bueno, sólo Haruko pero ella  no me va a juzgar nunca.

Escucho la puerta abrirse y localizo los latidos de Tetcho. Dejo de girar rápidamente, muerto de la vergüenza, estoy seguro de que Tetcho me vió comportándome como un niño pequeño, escucho sus pisadas dirigiéndose hacia mí pero cuando intento escapar es tarde ya que él se encuentra rodeando mi cintura con sus brazos.

—¡Te veías muy lindo! —exclama, acercándome más a él.

—Olvida lo que viste. —dije un poco avergonzado.

—Pero si te veías bien tierno.

—Oye... ¿Y Kenji? —pregunto al notar la ausencia de sus latidos.

—Se encontró con sus amigos y se fue con ellos.

—Ah, bueno... —no sabía que decir, estoy demasiado nervioso, no sólo porque me haya visto sino que también porque estamos demasiado cerca, nuestros labios están a centímetros.

Siento como me agarra más fuerte de la cintura y me acerca más a él acortando la distancia de nuestros labios juntandolos en un dulce beso. Rodeo su cuello con mis brazos y lo atraigo más a mí, la intensidad empieza a subir pero somos interrumpidos por Haruko.

Nos separamos rápidamente pero ella logró vernos, y obviamente nos empezó a molestar con eso, a Tetcho casi no le importa pero a mi si. Después de un rato Tetcho subió a su cuarto por algo y Haruko lo acompañó, yo aproveché y seguí girando en la silla como hace rato hasta que escuché un pequeño "click", al tratar de reconocer el sonido localizo los latidos de Tetcho, pues me había tomado una foto y un vídeo mientras giraba.

—¡Borra eso! —corrí hacia él y él corrió de mí.

—¡Nunca!

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Aquí nuevo capítulo, no es la gran cosa pero algo es algo. Nos vemos en otro capítulo.