Capítulo LX

69 5 3
                                    

-TETCHO-

Jouno tarda en salir de su casa unos minutos, me encuentro esperándolo para ir a dar un paseo por el parque.

Normalmente, iría solo, pero quiero que mi novio salga un poco más, pues, últimamente, se ha querido aislar de las demás personas.

Cuando al fin sale, lo saludo con un beso en la mejilla, pues evita que le dé uno en los labios porque se hace hacia otro lado. Este acto es extraño de su parte, mayormente lo hace cuando no está bien.

—¿Te pasa algo? —pregunto, acercándome a él.

—No. Estoy bien.

—¿Seguro? —lo rodeo con el brazo —. Puedes decirme cualquier cosa, ¿lo sabes, verdad?

—Sí...

—Jou... ¿Seguro de que estás bien?

—Número uno: no me llames así. Número dos: estoy seguro. —se cruza de brazos.

—Bien...

Lo suelto y comienzo a caminar rumbo hacia el parque mientras él me sigue. No le creo que esté bien, sé que no lo está, se nota que no lo está, pero... él nunca habla fácilmente sobre como se siente.

Noto que se está quedando demasiado atrás, así que me regreso para tomarlo de la mano y guiarlo. Siento que se sobresalta al sentir mi mano tomando la suya, lo que me hace saber que no estaba prestando atención a los sonidos a su alrededor.

Empezamos a caminar, él mantiene la cabeza agachada en todo el camino. Cuando llegamos al lugar, nos sentamos en una banca, y nos quedamos callados.

Él apoya su cabeza en mi hombro, lo rodeo, nuevamente, con el brazo, y lo atraigo más hacia mí para darle un beso en la cabeza.

—Te mentí —confiesa. Me sorprende que se anime a hablar —. No... no estoy bien, Tetcho, pero no sé porque.

Suelto un suspiro.

—Ya lo sabía —menciono —. No eres muy bueno mintiendo —recibo un pequeño golpe de su parte —. Pero no te enojes. Aún así, sabes que puedes decirme cualquier cosa, por ejemplo: puedes decirme algo que haya pasado estos últimos días.

Él se queda pensando unos cuantos segundos, cuando parece tener algo que decir, vuelve a hablar:

—En realidad, hay algo que no te he dicho.

—Dejame adivinar —finjo estar pensando, aunque sé perfectamente bien lo que es —. Estás tomando vitaminas, de seguro por la anemia que te habían detectado, ¿no es así?

Se queda paralizado unos cuantos minutos, se encuentra boquiabierto por mi respuesta. Al parecer, era exactamente eso lo que me iba a decir.

—¿Cómo... cómo lo sabes?

—Adiviné —miento, pues no pienso meter a su padre en esto —. Pero... ¿seguro de que todo está bien con eso?

—Estoy seguro.

Lo agarro de la mejilla y le doy un corto beso en los labios. Después de eso, seguimos todo normal.

◦•●◉✿ ✿◉●•◦

-JOUNO-

Ya es de mañana, y eso sólo significa una cosa: es hora de levantarse. Odio demasiado el tener que levantarme temprano.

Escucho que mi padre sigue en la casa, se me olvidaba que hoy tiene día libre. Ya hemos tenido mayor comunicación que antes, ahora parece ser de más confianza.

Me levanto de la cama, aprovecho para darme un baño rápido, cambiarme y bajar las escaleras. La casa huele a waffles, es un muy buen olor.

—Buenos días —me saluda al notar mi presencia —. Sientate. Ahorita te sirvo.

—Está bien.

Hago lo que me ordena, espero hasta que me pone un plato de comida enfrente de mí. Pruebo los waffles y... ¡Están deliciosos!

Trato de disimular que me gustó, no suelo demostrar emoción al comer algo, pero esta ocasión es un poco inevitable.

—¿Tienes algo que hacer mañana? —me pregunta, sentándose para desayunar.

—Creo que no —agarro un pedazo de waffle y lo meto en mi boca —. ¿Por qué?

—Es que tienes marcado en el calendario el día de mañana con un corazón.

Me tenzo por un momento, ¿qué había marcado? Me pongo a hacer memoria, mañana se supone que es 15 de marzo, lo que significa que...

Oh, no. No puede ser...

Mañana es el cumpleaños de Tetcho.

Me atraganto con la comida al recordar, me levanto rápidamente de mi asiento, generándome un mareo.

—¡Mañana es el cumpleaños de Tetcho! ¡¿Cómo me pude haber olvidado?! —apoyo mis manos en mi cabeza, frustrado —. ¡Soy el peor novio del mundo! —golpeo mi cabeza con la mesa.

—No digas eso. Es normal olvidarse.

—Pero no tengo un regalo para él...

—Escucha, Jouno —su tono de voz se vuelve suave —, no importan los regalos, lo único que importa es que estés ahí, con él. A veces, la presencia de alguien es más que suficiente.

—Ya lo sé —reconozco —. Pero... él siempre me da regalos y detalles, siento que debo hacer algo por él, pues ya ha hecho mucho por mí.

—Buen punto. ¿Qué le piensas regalar?

Me quedo pensando. Apoyo mi mano en mi barbilla, pensativo. Trato de ayudarme con algún regalo que Tetcho me haya dado, lo primero que pienso es en el arete que me dió en san valentín.

¡Creo que ya sé! Aunque no va a ser el único regalo que le dé, va a ser uno de ellos. Y, tal vez, sólo tal vez...

Pueda que uno de ellos sea el mismo que el de san valentín que le di.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Nuevo capítulo. Perdón por haber tardado un poco en subirlo.

Díganme que les pareció, y también lo que creen que le vaya a regalar Jouno a Tetcho.

Nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora