¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]

Capítulo LXV

-KYOUKA-

—¡Kyouka!

Escucho una voz a mis espaldas, volteo y me encuentro a Kenji, corriendo hacia mí. Me hago a un lado para evitar que choque conmigo, y que bueno que lo hice, pero... el terminó tumbado en el suelo.

—¿Estás bien? —le ofrezco mi mano para ayudarlo a levantarse.

—Sí —toma mi mano, y se levanta —. Tengo una pregunta que hacerte.

—¿Cuál?

—Resulta que Yumeno y Elise quieren hacer una noche de películas en casa de Eli, y queríamos saber si vas a querer ir.

—Suena bien. Iré, pero... ¿van a estar los padres de Elise? —pregunto, pues se me hace extraño no tener supervisión.

—Se supone que su hermano mayor nos tendrá que cuidar, pero tiene algo importante que hacer, así que tendremos la casa sola, sólo que su padre no se puede enterar —me explica, con una sonrisa.

—Bueno, está bien —me acerco a él para depositar un beso en su mejilla —. Nos vemos al rato, ¿sí?

—S-sí... Te voy a ir a recoger a las... siete, ¿te parece bien? A esa hora casi no está oscuro.

—De acuerdo. Nos vemos.

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Dieron las seis de la tarde, aún no está demasiado oscuro, eso es lo bueno. Busco mi ropa para alistarme, pues Kenji suele llegar bastante temprano algunas veces.

Busco algo que me llame la atención en mi armario, y que quede con la noche de películas. Debería ser algo casual, pero, a la vez, cómodo.

Mis ojos se quedan viendo una sudadera que casi no uso, aunque es mi favorita. La agarro, esta se encuentra en perfecto estado, es de un color beige, y tiene un oso dibujado en la parte de adelante. Me quedo con la sudadera para llevar, agarro también una blusa blanca para ponerme debajo, al igual que un pantalón cómodo color negro.

Ya que tengo mi ropa lista, me meto a bañar, pues quiero ir fresca a la reunión. Salgo del baño, y me alisto, busco algún par de tenis que ponerme, encuentro unos blancos con decoración color café.

Ahora sólo falta mi cabello, el cual quiero llevar amarrado en una coleta. Cepillo mi cabello, para después amarrarlo, lo bueno es que ya se ha secado, pues mi cabello se seca rápido.

Me veo en el espejo de mi cuarto, y me veo bastante bien, hasta se podría decir que me veo algo tierna. Me quedo mirando un poco más en el espejo, aún no puedo creer que me vea bastante bien.

Veo en el reflejo del espejo una pequeña mochila, volteo hacia ella, creo que estaría bien llevar algo por si acaso, ¿no? Tomo la mochila, y busco algo que llevar, una de las cosas debe ser, obviamente, mi navaja y mi celular. Llevo también uno de mis peluches favoritos, pues no sé si vamos a ver alguna película de terror.

Empaco algunas otras cosas básicas, como mi cargador y un cepillo para mi cabello. Me asomo por mi ventana, veo que se está nublando, lo que significa que las calles se ven un poco más oscuras, y eso es lo peor, pues... me da un poco de miedo la oscuridad.