Capítulo XIV

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-JOUNO-

Me despierto en el suelo de mi habitación, no tengo cama así que duermo en el piso. Me siento muy adolorido, mi padre ha estado llegando muy borracho a la casa y siempre me termina golpeando.

Trato de escuchar si sigue en la casa y, para mi buena suerte, no noto sus latidos, lo que me da a entender que no se encuentra en la casa. Agarro mi uniforme y lo plancho, esta vez usaré el de manga larga pues mis brazos están llenos de golpes y de algunas cortadas... Lo último no fue obra de mi padre si me doy a entender.

Me meto a bañar y trato de olvidar el dolor que tengo en todo el cuerpo. Me alisto para la escuela y me voy, no desayuno ni mucho menos hago algo para llevar a la escuela, pues en mi casa ni siquiera hay comida, mejor dicho, hace días que no como, y tampoco he dormido bien. Antes de salir también procure maquillarme el ojo ya que había un gran moretón en el sitio y lo tenía que ocultar.

Cuando llego a la escuela trato de no llamar mucho la atención, pues desde hace como dos semanas o más no he venido. Entro a mi salón y me topo con Tetcho, se que es el por sus latidos. Cuando me ve se abalanza sobre mi en un abrazo yo obviamente trato de alejarlo.

—¡Pensé que te habías muerto! —menciona, abrazandome más fuerte.

—¡No me abrazes, idiota! ¡No me gustan los abrazos! —trato de alejarlo pero su fuerza es mayor —. ¡Sueltame de una vez!

—Esta bien, perdón —se disculpa, alejándose del abrazo.

Tomo aire un momento, ese loco casi me asfixia. Me dirijo a mi lugar y trato de disimular el dolor en el cuerpo que me causó el abrazo, pero parece que Tetcho se fija mucho en los detalles porque lo nota.

—¿Te lastime?

—No... —finjo una sonrisa para disimular pero no lo logro.

—Por cierto... ¿Por qué estás usando el uniforme de manga larga? Pensé que casi no te gustaba usarlo.

Mierda, el si que visualiza mucho las cosas. Pienso una excusa rápida para su pregunta pero no la encuentro, aunque... Es Tetcho, está menso y se puede creer todo lo que le diga.

—Sólo quise ponermelo, ¿algún problema?

—Ninguno, sólo que se me hace raro.

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Las clases terminan, me dirijo a mi hogar lo más lento posible, pues no quiero volver a esa casa. Mi padre de seguro ya llegó eso significa que... ¡Mierda! Olvidé hacer la comida para mi padre, si llega y no ve nada me va a matar.

Corro lo más rápido posible para llegar a mi hogar y entro como loco, por suerte mi padre no ha llegado o eso creí en un momento. Dejo mi mochila a un lado y me pongo a buscar algo rápido para hacer de comida cuando derepente escucho pasos bajando las escaleras. Acaso... ¡No! ¡Es imposible! Al parecer no logré escuchar todo el sonido de la casa pues mi padre si se encontraba.

—¿Donde estabas? —me pregunta, su tono parece calmado pero es porque definitivamente está enojado.

—Yo... Estuve atendiendo una cosa en la escuela... —miento.

—¿Y se puede saber por qué no hiciste la comida? —escucho como se acerca a mi, doy unos pasos para atrás.

—No me dió tiempo... —aún siento que está enojado, sus latidos piden otra explicación —... Llegaba tarde a la escuela y-

Me da un puñetazo en la cara, dejándome tirado en el suelo. Trato de recuperarme pero... Es imposible.

—¡¿Eres un inútil?! ¡Creo que necesitas nuevamente tu castigo, y esta vez peor! —dice, agarrandome de la camiseta y llevandome directo al sótano nuevamente.

Me deja tirado en el lugar y se va, ¿acaso eso es todo? Pues no, minutos después lo escucho abrir la puerta y trae una cubeta con agua hirviendo, lo se por el calor que se siente. Cuando notó lo que trae me hago un poco para atrás, esta vez se hiba a pasar demasiado mi padre.

—¡Por favor! ¡No lo hagas! —suplico cuando siento que me agarra del brazo y me arrastra hacia el.

Cuando me coloca justo enfrente de él agarra mi cabeza y trata de hundirla en la cubeta, utilizo toda la fuerza que me queda para impedírselo. Parece que voy ganando pero... El utiliza sus dos manos para impulsarme hacia el interior de la cubeta. Siento el vapor en mi rostro y es cuando me doy cuenta de que... Posiblemente no resista.

Justo cuando me doy por vencido y dejo que hunda mi cabeza se escucha el ruido del timbre de la casa. Mi padre se detiene un momento y se queda confundido al igual que yo.

—¿Estas esperando a alguien? —pregunta con un tono molesto.

—No... —respondo.

Me deja tirado y va a checar quien es, sea quien sea se lo voy a agradecer gracias a esa persona estoy vivo pero no por mucho tiempo. Mi padre se tarda un momento en regresar, cuando vuelve se agacha para alcanzarme y me dice:

—Son unos amigos, gritas y te mato, ¿entendido? —sólo asiento, con miedo.

Se va y me deja en el lugar, el hecho de que hayan venido sus amigos no es bueno, pues siempre que vienen mi padre termina borracho y... Pues... Me hace nuevamente las cosas que no me gustan...

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

AQUÍ TIENEN NUEVO CAPÍTULO, espero y les haya gustado. También quiero preguntar si quieren algún ship para Q, esque está muy solo/a y necesita a alguien, llamenme raro pero yo aveces lo shippeo con Elise ¡No me funen! Pero es que no se, pero bueno, comenten si les gustaría alguna pareja para Yume.

Ahora sin más que decir... Nos vemos. Bye, bye.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora