Capítulo XXI

165 12 24
                                    

-TETCHO-

Luego de un par de horas desde que Jouno me enseñó como le quedaba la ropa que compró llegaron mis padres. Pude notar como Jouno se tensó cuando escucho las voces de mis padres, me dió un poco de gracia su reacción.

—Oh, hola, tu debes ser Jouno, ¿no? —habló primero mi madre acercándose hacia él.

—Si —respondió con pocos nervios, o al menos eso noto yo.

—Es un gusto conocerte, yo soy Kumiko, la madre de Tetcho —se presentó —, y él es Takashi, mi esposo.

—El gusto es mío.

—Oye, hijo —volteo a ver a mi padre —, ¿sabes donde está tu hermano?

—Ah, me dijo que se quedará un poco más de tiempo en la casa de su amiga junto con su otro amigo, me dijo que tenían que hacer una tarea en equipo y por eso se quedaría un poco más.

La conversación siguió normal, mis padres trataron muy bien a Jouno y no lo incomodaron con preguntas sobre el problema que había tenido. A él también pareció que le agradaron mis padres, bueno, al menos ya se lleva bien con sus futuros suegros.

Mis padres le sacaron mucha plática a Jouno, ellos siempre se emocionan con las visitas. Me empiezo a aburrir un poco de ser casi ignorado por mi familia, aunque no me molesta la verdad, o al menos no ya que se que quieren hacer sentir bien a Jouno.

—Jouno... ¿Y si vamos a mi cuarto? —pregunto cuando la conversación acaba.

Él asiente y me sigue hacia mi habitación, mis padres sólo siguieron platicando entre ellos. Abro la puerta de mi cuarto y dejo que pase y después yo entro cerrando la puerta con seguro.

Aprovecho cuando se distrae y lo acorralo contra la pared, pongo mi rodilla en medio de sus piernas y lo agarro de la cintura. Noto como se pone nervioso y su cara se pinta de rojo.

—Tetcho... ¿Que haces?

No le respondo y sólo me dispongo a lamer su cuello, aunque él ya me dijo que no le gusta a mi me gusta desobedecer. Siento como una de sus manos intenta apartarme de su cuello así que la agarro y la pego contra la pared. Acto seguido muerdo su cuello, sacándole un pequeño quejido, sigo mordiendo su cuello hasta dejarle varias mordidas, él lo único que hace es tratar de zafarse pero ahora ya tengo sus dos manos encima de su cabeza. Las suelto un momento para bajar mis manos hacia su camisa y empiezo a desabrocharla, pero soy detenido.

—No podemos hacer eso... —dice alejando mis manos de su camisa.

—¿Y por qué no? —pregunto en un tono pícaro.

—Porque están tus padres...

—No nos van a escuchar... —menciono acomodando uno de sus mechones de cabello —. Mi habitación es la más alejada así que no van a oír nada...

—Aún así, es muy pronto.

Ignoro lo que me dice y vuelvo a mi tarea de desabrochar su camisa mientras lamo su cuello. Él nuevamente intenta alejarme pero no se lo permito. Cuando al fin desabrocho su camisa empiezo a acariciar su pecho, estoy apunto de lamerlo cuando alguien toca la puerta de mi habitación.

—¡Tetcho! Ya llegó Kenji, bajen a saludarlo.

—¡Ya vamos, mamá! —me alejo de Jouno y él suelta un suspiro aliviado, cuando noto su tranquilidad me acerco a su oído y le digo —. Ahorita te salvaste, pero en otra ocasión voy a hacerte de todo... —susurro en su oído con el mismo tono pícaro de hace rato.

Bajamos a saludar a Kenji y él nos recibió con su típica sonrisa de siempre, también le sacó plática a Jouno al igual que mis padres, yo sólo me quedo apreciando la belleza de mi "amigo", aunque definitivamente una de las palabras que no está en mi vocabulario es "discreción" porque mis padres notan mi mirada.

—¿Que ves, hijo? —me pregunta mi madre.

—¡Nada! Sólo estoy viendo... ¡La ventana! Así es, la ventana —miento, ¿pero qué clase de mentira es esa? Ni yo me creo eso.

—Bueno... Por cierto, tu padre y yo nos tenemos que ir a hacer algunas compras, ¿quieren venir? —niego con la cabeza al igual que Jouno, Kenji acepta emocionado —. Bien, entonces ahorita volvemos.

Nos despedimos y notamos cuando se van completamente, ahora ya tenemos la casa para nosotros solos. Me acerco a Jouno pero el retrocede como si ya supiera mis intenciones.

—Ni lo pienses —me dice alejándose un poco de mi.

—Vamos, sólo una, no, dos, mejor tres rondas, ¿si?

—¡Estás loco si piensas que aguantare tres rondas!

—¿Entonces?

—Aún no, Tetcho, ni siquiera somos pareja oficial, y en cualquier momento pueden llegar tus padres.

Acepto su decisión y me pongo a buscar algo de comer en el refrigerador, no tengo tanta hambre sólo tengo un antojo de un pequeño snack.

◦•●◉✿ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴́ ✿◉●•◦

Bien, aquí hay otro capítulo, se que tal vez es horrible pero me estoy esforzando.

Nos vemos en otro capítulo.

¿Esto... es amor? [Suegiku y Kenjikyou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora