Atada al Error ( #1 Jóvenes casaderas)

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Charlize:

Si antes tenia sospechas, cuando empece a vomitar ya no me quedaron dudas al menos según lo que me explico Jocelin y ella insistió tanto que para descartar completamente...

—Si, estas embarazada.—Me confirma el medico, uno de nuestros vecino.

Tengo la mano sobre mi vientre.—Si, eso ya lo sabia.—Observo a Jocelin, quien se encoge de hombros.

—Según todo lo que me indica si lo esta.—Anota algo con una pluma en una libreta vieja y desgastada.—Tal vez cuatro semanas, calculare la fecha de su parto si gusta...

—¿No es muy pronto aun?

—Soy bueno con las cuentas y es para que lo tenga presente.

Respiro profundo y mientras el lo hace, mis manos acarician encima de la tela del vestido, no puedo evitar sonreír y me distraigo cuando el medico vuelve a hablar.

—Que alegría que supiera esto llegando a la isla. El mar no es recomendable para una embarazada.

—Tonterías.—Pronuncia su esposa, quien me ofrece una taza de te y sonrio agradeciendo.—Tuve a nuestro primer hijo en medio de una tormenta, no encontrábamos  tierra cerca y... 

—No porque tu tuviste a nuestro hijo asi y fue bastante preocupante para mi debo decir...—Dice y suelto una risita corta.—Quiere decir que ella también desea tener a su hijo en una, además estoy seguro que la esposa de Dorian Dragomir desea llevar un parto en paz.

—Lo que intento decir es que el bebe puede venir en cualquier momento, no puedes dar un día con exactitud.

—Mujer.—Suspira el doctor.

—En realidad me basta con tener a mi esposo al lado.—Contesto y los dos me miran, también Jocelin.—Este en barco o en tierra, es todo lo que necesito.

La esposa del doctor se conmueve.—Claro que si, tener a mi esposo me ayudo mucho también, lo ves, mi amor. 

Vuelvo a sonreír mientras escucho sus anécdotas del parto y como ellos decidieron establecerse aqui, mientras su hijo cumple su mismo camino en el mar.

(***)

Quito el moño que sujeta mi cabello y me dirijo a la cama llevando mi cepillo conmigo, Jocelin aparece por la puerta abierta con la canasta que contiene ropa limpia, aunque al verme que estoy lista para ir a dormir, se arrepiente.

—Lo siento, ya iba a descansar, tal vez deba...

—Aun no voy a dormir.—Aseguro sentándome sobre la cama. —Pasa. 

Asiente y empieza a guardar cada cosa en el armario de madera, también en los cajones. 

—¿Le es difícil descansar con la falta de lord Dorian ?

—No y probablemente dormiría menos con el aqui.—Me sonrojo apenas digo las palabras y mi doncella echa a reír. 

Termina de guardar todo y se vuelve hacia mi.

—¿Quiere que cepille su cabello? 

Asiento y le doy la espalda luego de extenderle el cepillo, ella se ubica detrás de mi y levanta mi cabello pasando las cerdas del peine por mis rulo rubios, tira con cuidado y mis manos cubren mi vientre.