Atada al Error ( #1 Jóvenes casaderas)

12

Charlize:

Cuando abro los ojos por la mañana, Dorian sigue a mi lado y presenciar que sigue aqui dibuja una sonrisa en mis labios. 

Me quedo unos minutos asi sin moverme, solo observándolo dormir hasta que son los pasos arriba en la cubierta los que lo despiertan del sueño, los ojos se le abren y encuentran mi rostro, el calor sube mis mejillas y me muevo dándole espacio cuando intenta levantarse.

—¿Descansaste?

Asiento tras escuchar la pregunta.—Lo hice.

Su mirada me recorre el cuerpo desnudo y muy despacio regresa a mi rostro, como si no quisiera apartar los ojos de mi cuerpo. 

—¿Puedes moverte? 

—Si.—Contesto y siento la humedad debajo de mi, volteo a ver al igual que el y antes de reaccionar, el se adelanta.

—Ordenare un cambio de sabanas.

El calor en mi rostro crece, pero no bajo la mirada.

—¿Quieres que te pida un baño?—Pregunta .

Vuelvo a asentir.—Si, por favor.

Se viste y sale de la habitación, sin embargo a diferencia de anoche cuando estuvo a punto de irse, esta mañana no se siente igual.

(***)

—¿Cómo esta el desayuno, lady Charlize?

Parpadeo tras la pregunta de Jocelin, ella y Demi tienen su mirada puesta en mi y apenas he tocado un pan.

Mis pensamientos han estado perdidos, sin embargo el pan esta delicioso.

—Muy delicioso.—Contesto observando a la cocinera, Demi se gira para seguir con sus deberes y Jocelin se apega a mi lado en la mesa.

Escucho que Demi esta cortando algo, quizá para el almuerzo, ya que he sido la última en levantarme.

—¿Y su noche como estuvo?

Las mejillas me arden y mi doncella hace crecer su sonrisa.

—Intuyo que consiguió lo que esperaba, aunque tenia mi sospechas... el capitán se la llevó y despues... no supimos más nada.

Mi corazón se acelera con el recuerdo.

—No más que ruidos en medio de la noche

Ay dios...

Jocelin se ríe.

—Que vergüenza.

—No sienta vergüenza, lady Charlize, es normal cuando una mujer contrae matrimonio...—Se detiene, pero no a tiempo.—Cuando encontramos a la pareja que nos acompañara por siempre...

—El dijo que estaríamos unidos por siempre.—Pronuncio en voz baja.—Quiero creer que esa respuesta es un lazo bastante fuerte y que me haya reclamado como suya.

Sonrio despacio.

—Fue hermoso.—Continuo.—Doloroso por un corto momento, pero hermoso y agradable... ¿Es normal que desee volver a experimentarlo, Jocelin?

Ella sonríe.—Es normal, lady Charlize.

(***)

Esa noche todos estan bailando sobre la cubierta nuevamente, las noches en el barco se vuelven divertidas, aunque despues de lo sucedido prefiero mantener distancia, aunque los chicos tampoco me invitan a bailar, intuyo que su capitán o si bien les advirtió o los dejo asustados la última noche.

Veo a Dorian en la parte superior, cerca a la escalera y levanto mi vestido caminando en medio de los miembros de la tripulación, subo las gradas al llegar a la escalera y siento su mirada sobre mi cuando me faltan solo tres para llegar a su lado, aunque mantengo distancia mientras observo a quienes bailan sobre la cubierta.

—¿No bailas?—Me atrevo a preguntar. 

—No hago estas cosas.

—¿Aunque tu mujer te lo pida?

Su mirada encuentra la mía, pero no responde y minutos más tarde baja del lugar y da la orden de que vayan a descansar.

La cubierta queda vacía y me apresuro en seguirlo. 

—Ve a descansar.—Me ordena.

—¿Vendrás conmigo?—Insisto.

No contesta y rompo la distancia, su mirada me persigue cuando coloco las manos sobre su torso, una de sus manos va a mi cintura y como si se tratara de una danza, me muevo despacio.

Dorian suspira.—¿Qué haces? No hay música.

—No lo necesitamos.—Contesto.

Me hace parar y decido ser honesta con el.

—No quieres que baile con otros hombres, pero a mi me encanta bailar.—Sus músculos se tensan al oírme.—No tuve un debut, un baile, pero quiero bailar con el hombre que me reclamo como suya. 

Soy yo la que da el paso, aun cuando el mantiene sus movimientos tensos, me sigue y me hace dar vueltas sobre mi propio eje, solo para luego acercarme a el.

Sonrio porque pese a que no hay música, lo estoy disfrutando y me complace que aun a su manera, cumpla mi deseo.

Mi pecho golpea su torso y me rio cerca de su boca.

—Suficiente baile por hoy.—Pronuncia atrapando mis labios.

Dejo que me bese y me siento atrapada entre sus brazos, Dorian levanta mi cuerpo con mucha facilidad y no se como, pero llegamos a la habitación.

Me lleva hasta la cama y su cuerpo cubre el mío, se detiene a mirarme.

—¿Qué sucede?—Busco saber.

—Si sigo asi voy a acabar perdido por ti.

El corazón se me agita dentro del pecho.

—¿Y que tan malo seria eso?—Pregunto nerviosa, su rostro se acerca al mío muy despacio, los ojos observan mis labios y su boca reclama la mía.

No es malo.

Sentir asi perdido por alguien no puede ser malo.