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Dorian:

—¿Dormiste aqui? 

Megan golpea la enorme taza sobre el escritorio, se aleja sujetando la que trae y me acomodo sobre la silla sintiendo el jodido cansancio por no dormir en una cama cómoda.

El olor a café llena mis fosas nasales  y lo bebo, preferiría ron, pero es lo que hay, tal vez vaya por un poco después.

—¿No deberías haber pasado tu primera noche fabricando bebes con tu mujer?

—Déjate de joder. 

—Si tanta fue tu desesperación porque el apellido no se pierda que hasta te conformaste con traerla a ella, no te veo tan desesperado por hacer valer tu propósito.

—Ambos queremos lo mismo, pero si tu preocupación es más que la mía, acaba con esto y ponte a coger en cada puerto que lleguemos, Megan.—Le respondo.

—Si pudiera lo haría y si lo quisiera también, y no estoy para lidiar con niños... además el apellido se pierde conmigo solo por ser mujer.—Suspira.—Lastima, solo lo hare por diversión.

Vuelvo a beber.

—Aun tengo trabajo que hacer .—Digo mirando las hojas que estoy por tirar.

—Realmente la pasaste aqui ¿Eh? ...Y la dejaste sola en su primera noche...

—Te oigo preocupada.

—¿No te lo dije? Tuvimos un dialogo interesante.

—¿Y por eso de pronto te cae bien?

—No me cae bien, la tolero.—Encoge los hombros.—No es una princesa como creí, tal vez termine sorprendiendo incluso a ti.

Arqueo una ceja.

—¿Qué fue lo que hizo?

Mi hermana suspira y baja la taza de sus labios:

—Tu mujer anda proclamándose como la capitana.



Charlize:

No voy al desayuno, no porque no quisiera, sino por el cansancio de mantenerme despierta hasta que amaneció fue mucho, duermo todas las horas que requiero, hasta que mis ojos se cansen de estar cerrados y para cuando los abro puedo jurar que ya son más de medio día.

—¡Lady Charlize, lamento la interrupción...

—Adelante.—Respondo y ella ingresa.

Lleva una bandeja de mesa que contiene dos platos, una sopa y el otro es arroz con un crema espesa, también hay una rosa decorativa sobre un recipiente que aparenta un florero.

—Queria saber si ya había despertado, ha dormido mucho.—Sonríe y coloca la bandeja sobre mis piernas.—Debe comer para recuperar fuerzas ¿Anoche la paso bien?

La miro.

—Olvídelo, no me corresponde saber detalles, aunque podría decirme si o no...

Respiro profundo.—No hubo.

—¿Qué?

—No hubo noche de bodas, Jocelin.

Cojo la cuchara y revuelvo la sopa, me alegra que no haya una cabeza dentro.

—Lady Charlize...

Dejo la cuchara y mantengo la mirada abajo.

—Esto no es amor, Jocelin.—Digo unos segundos despues y sonrio triste.—Y al menos creí que aunque me encontrara atrapada en esta situación, yo lograría salir adelante, creí que podía lograr que el se interesada en mi, pero no puedo si el no me lo permite, si no me da la oportunidad de hacerlo y en lugar de eso prefiere hacer como si no estuviera en su barco

Atada al Error ( #1 Jóvenes casaderas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora