Atada al Error ( #1 Jóvenes casaderas)

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Charlize:

Ellos hablan y hablan, me dicen todo lo ocurrido, el como hubo un intercambio de mi hermana con Dorian...

También me dicen que fue voluntad suya y que el estará bien, que me pide que lo perdone, pero desaparecerá un tiempo para trabajar mano a mano con la marina.

¿Trabajar con ellos? Mi cabeza duele y no escucho las demás palabras...

—Lady Charlize...—Me llama Jocelin.

—Hermana...

Abro los ojos volviéndome hacia ella, miro su aspecto y le interrumpo a Cole.

—Debes estar cansada y tienes que tomar un baño...—Me vuelvo hacia  Jocelin.—Jocelin, prepárale un baño a Piper.

Ella me observa confundida.

—Jocelin...—Repito.

Asiente nerviosa.—Si, claro.

Tomo del brazo a mi hermana y la ayudo a caminar, llevándomela.

—¡Capitana!—Me llama Uriel, pero veo que Cole lo detiene, negando.

No digo nada más hasta llegar a la casa.

(***)

Con el jarrón derramo el agua en la cabeza de mi hermana, ella se sobresalta y mantiene sus manos sobre sus brazos, pero me deja continuar, Piper se encuentra dentro de una tina dándome la espalda y soy yo quien se mueve para quitar cada pedazo de tierra sobre su piel con toda el agua recolectada que me ha traído Jocelin de los ríos, que es de donde todos los miembros de la isla recogen agua.

Se mantenido callada y no me he molestado en iniciar una conversación, aunque sus ojos no me dejan de ver.

Le sobo los brazos hasta sacar la última suciedad que quede en su piel, limpio su cara y con ayuda del jarrón vuelvo a derramar agua sobre su cuerpo.

Jocelin aparece en la puerta y me entrega el cepillo, al parecer han traído demasiadas cosas nuevas del viaje y se las han pasado metiéndolas a la casa.

Tomo el cepillo y tiro del cabello de mi hermana desenredando.

—Charlize...

Me detengo un momento, pero vuelvo a pasar las cerdas del cepillo, jalando de nuevo.

—Yo siento que....—Hace una pausa y me mantengo en silencio.—Lo siento... siento como termina...

Tomo la bata sin dejar que termine y se la extiendo.

—¡Charlize!

—No.—Le interrumpo y sus ojos me observan con sorpresa.—Eres mi hermana y te amo, pero no digas nada, Piper. 

Se queda callada y salgo de la habitación.

(***)

Lienzos.

Muchos de ellos es lo que veo cuando bajo las escaleras, a donde mire se encuentran.

Piso muy despacio los últimos escalones y me quedo en medio del pasillo, observando los diferentes tamaños y también las pinturas junto a ellas...