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Charlize:

Sujeto el  largo saco de Dorian que se encuentra en la silla de manera, lo pego contra mi pecho y aspiro el aroma que aun hay sobre el.

—Charlize...—Mi hermana me interrumpe y baja la mirada al verme.—No te queria interrumpir, te estan llamando.

Trago saliva y vuelvo mi atención a la capa, me la coloco encima cubriendo el arma que cargo en el cinturón y el cual Piper logra ver.

No dice nada, pero su sorpresa es notoria, paso por su lado para dirigirme al primer piso donde me esperan y su voz me detiene.

—Buena suerte.—Pronuncia y me giro hacia ella.—Charlize...

Trago saliva y asiento, dejo atrás a mi hermana para bajar las escaleras, lo hago y encuentro a los miembros de la tripulación que apoyaron mi decisión esperándome, también Demi y Jocelin.

Mi doncella se acerca primero. —Aun que dijo que no me necesita...

—Te necesito aqui .—Le corrijo.—Y que veas por Piper. Es la mayor y no necesita una niñera... pero...

—Se muy bien a que se refiere. Cuidare de ella.

Asiento y la rodeo con los brazos, al inicio Jocelin luce sorprendida, pero luego me lo devuelve.—Gracias.

Me aparto para mirarla y veo las lagrimas en sus ojos, por las cuales se disculpa.

—Lo siento.—Se las quita con la manga.—Solo me siento preocupada dejándola ir sola... prometí a su padre que la cuidaría.

—Y asi será.—Interviene Cole y Jocelin se vuelve hacia el.—No permitiremos que nada le suceda, es una promesa.

Jocelin se vuelve hacia mi.—Mucha suerte, lady Charlize.

Asiento y me dirijo hacia Cole, tanto como el y la tripulación, abandonamos la casa. 



(***)




—¿Iremos en el Mastín?—Interrogo viendo el barco frente a mi.

—¿Dónde creería que iríamos?—Pregunta Jared y con ayuda de Jim, son los primeros en subir al navío despues de bajar la rampa.

—Aunque es cierto que un pequeño bote nos llevaría a las islas vecinas, es cuestión de respeto hacia nuestra propia tripulación llegar con el Mastín del diablo.—Me dice Cole.—Ante los ojos de los  grandes jefes piratas de las islas, no podemos vernos insignificantes.

—Tienen sus leyes.

—Las tenemos.

Suspiro.—¿Qué debo saber del lugar que visitaremos? 

—Es una sociedad.—Contesta.— No como la que conoce y a algunos no les gusta llamarse asi, pero es lo que los nobles llamarían y no hay otro nombre.—Cole encoge los hombros.—Solo tenemos reglas diferentes.

El visualiza mi atuendo.

—¿Lleva alguna ar...

Abro el saco y se la muestro, Cole sonríe.

—¿Y sabe usarla, capitana? 

—Espero no usarla esta noche.

—¿Cómo va la puntería?

—Exactamente por eso.

—Entiendo.—Responde.—No le pediré que lo haga, la prioridad de todos aqui es...

—Conseguir por lo que hemos venido.—Termino por el. Por Dorian...

—Y que salga de ahi justo como llegó.—Me corrige.—No será necesario que use un arma, la que lleva es como último recurso, asi que no se preocupe por eso, aun asi...

—Se que estamos tratando con piratas, no los que yo conozco.—Respondo.—Quieren un rostro, por eso estoy aqui.

—¡Hey, Cole!—Nos grita Jared desde el barco y ambos volteamos.—¡¿Cuanto tiempo más vamos a perder?

No lo hacemos y subimos al Mastín.



(***)



El Mastín rodea la isla hasta llegar al puerto y en ese tiempo logro captar a sus habitantes en los riscos, algunos recogiendo frutos de los arboles y otros en el puerto, tirando de sus redes que envuelven la caza del día.

Son muchas islas las que nos rodean, pero la mejor opción según Cole es esta.

El barco se detiene y Cole me observa indicándome cuando ya podemos bajar, la rampa se desliza y los tripulantes bajan primero, excepto Megan, que se detiene junto a mi.

—¿Sucede algo?—Pregunto al ver que se queda solo mirándome.

Ella suspira.—Solo mantente cerca. 

Su respuesta me sorprende y no agrega nada, baja por la rampa y yo también lo hago, sin embargo mis pasos van más lentos al ver al grupo de hombres delante de nosotros.

Cada uno diferente de los demás, pero con el mismo aire que los caracteriza con el titulo que llevan.

Uno de ellos da un paso hacia adelante, mientras los demás formas una fila a ambos costados.

—La tripulación del Mastín de diablo.—Comenta  sin apartar la mirada.—No recuerdo que haya sido presentada una solicitud para invadir.

—Nadie ha venido a invadir, capitán. —Responde Cole.

—Y sin embargo al no tener invitación...

Alza la mano y Megan se coloca delante de mi, mientras los otros tres miembros me cubren pasos adelante.

Todo sucede muy rapido y pronto tenemos a más de 10 armas apuntándonos a la cabeza.



Nos leemos.

>>Yiemir.

Atada al Error ( #1 Jóvenes casaderas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora