Una noche basto para que la perfecta vida de Asia se convierta en un completo infierno. Ahora, ¿cómo seguir tras perder todo?, solo queda aguantar.
Entre medio de tanto caos su relación con Patricio, busca resurgir como una flor marchita, intentand...
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Buenos Aires, jueves 8 de enero del 2009
Asia
Me encuentro corriendo sobre los pasillos, en medio de una fiesta. Observo para todos lados desesperada tratando de encontrar a la hermana de Mariana; mientras más miro, las cosas parecen cambiar y me encuentro en otro lugar que no logro reconocer. Pero al tropezar y levantar la vista, vuelvo estar en la fiesta donde veo a un rostro familiar. Es él, el chico que alguna vez rompió mi corazón. Trato de esquivarlo pero me toma del brazo, y con una risa burlona comienza hacer comentarios desubicados. Mi corazón late desesperado, solo quiero que me suelte, que me deje ir.
—No te vas a escapar de mi sin antes estar conmigo...
Me despierto en mi cama, sudorosa y agitada. Todo fue un sueño, nada es real, tengo que convencerme de que ya paso, que los recuerdos no pueden seguir haciéndome daño.
—¿Qué pasa bombón? —pregunta Pato preocupado al ver que me despierto muy asustada.
—Soñé con aquella noche pero me perseguía Marcos.
Respiro desesperada, tratando de volver a la realidad. Me siento confundida y asustada por la mezcla de recuerdos. Pato me abraza con dulzura tratando de que me calme.
—Ay bombón, ojala pudiera arrancar esos recuerdos que te persiguen.
"Aquella noche" es un recuerdo que arde como herida bajo el sol, porque a pesar del tiempo jamás cicatrizó. Este evoca a un momento de mucho sufrimiento en el que mis gritos desesperados resuenan en eco. Mi rostro protagonista, como si ya no pudiera aguantar la angustia que sentía debido al dolor. ¿Quién diría que una noche me convertiría en el ser humano tan triste que soy hoy?
—No entiendo que hacia Marcos, en mi sueño. Primero aparece Sabrina y ahora sueño con él —menciono frustrada.
—No te preocupes que si vuelve aparecer, le vuelvo a pegar. Y esta vez no me van a poder expulsar porque ya no estamos en el colegio —comenta Pato y besa mi coronilla.
Me acurruco en los brazos de Pato, mientras comienzo a revivir mi historia con Marcos.
<<Pasado>>
Después de que a Pato, le rompiera el corazón Sabrina, llego mi turno. No considero que me lo hayan roto en si, sin embargo me lastimo mucho. La historia con Marcos, es corta, pero eso no quita que haya sido muy traumática en mi vida; pero también tuvo sus beneficios, sirvió para que mi relación con Pato creciera más.
A Marcos, lo conocí en el colegio, era dos años más grande que yo. Lo había visto en un recreo y me pareció muy lindo, por lo que se lo comente a Mariana que estaba a mi lado, ella conocía a todos y justo ese chico iba al mismo curso que su hermana. Ese mismo día me lo presento, hable mucho con él, me había parecido interesante.
