Una noche basto para que la perfecta vida de Asia se convierta en un completo infierno. Ahora, ¿cómo seguir tras perder todo?, solo queda aguantar.
Entre medio de tanto caos su relación con Patricio, busca resurgir como una flor marchita, intentand...
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Buenos Aires, domingo 22 de marzo del 2009
Patricio
Me encuentro en mi habitación acostado viendo el techo. Este cuarto tiene guardado todos los recuerdos de mi adolescencia, aquellas tardes junto a Asia, tratando de entrar en mi pequeña cama.
Estos días han sido difíciles, he intentado de mil formar olvidar lo que siento, pero no sé que sea peor: pensar en Asia o en mi carrera arruinada. La presencia de Asia, me ayudaba a sobrellevar la angustia de mibanda, y ahora ya no esta para acompañarme. Para mí, la música, lo es todo. Desde chico, queria triunfar, era mi mayor sueño conseguir grabar un disco, y lo logré, sin embargo, se desvaneció, ya no me queda nada.
Pasar estos días junto a mi hermano, no ha ayuda mucho a la situación. Verlo roto por no poder hacer lo que más ama, al igual que yo, me ha hecho sentir peor. Lo veo a Guido todo el día tirado en la cama pensativo, me hace mil preguntas que detesto no poder responderle.
La banda ha sido lo más importante en mi vida, pero descubrí que Asia lo es aún más. Para mi no sirve de nada mi carrera, si no la tengo a mi lado acompañándome. Cuando recibí la noticia de que tendría que dejar la música, mi mundo se desmorono, pero ella logro sostenerlo. Fueron días muy tristes de no queres levantarme de la cama, de tomar descontrolado, sin embargo, al verla junto a mí, encontraba fuerzas para no decaer demasiado. Y ahora que me dejó, perdi lo último que tenía y me sostenía: su amor.
Nunca pensé que llegaría a esto... pero todo se siente tan vacío que ya no me importa. Observo la bolsa que contiene una pastilla de GHB. Nunca me imaginé probando esto. He bebido mucho, antes, pero esto... esto es diferente. Me pregunto si será suficiente para callar todo el ruido en mi cabeza.
Veo a Guido entrar al cuarto, su rostro es una mezcla de tristeza y confusión. —Acabo de hablar con Gastón, más tarde tenemos una reunion, no entendi de que. —Hace una pausa—. ¿Por qué no te ocupaste vos de eso?
Suspiro. —No estoy en condiciones de ocuparme de nada —explico frustrado—. ¿Vos entedés que perdí las cosas que más queria? —lo miro con seriedad—. Mi sueño se rompió y mi novia de años me dejó y todo por culpa de este estupido manager.
Por culpa del manager que nos cago la carrera, hoy, mi vida es un desastre. Por firmar un contrato sin abogados de por medio, Marcelo comenzo a manejar nuestra carrera, a tal punto que se cansó y decidio dejarnos sin carrera y llevarse toda nuetra plata. A partir de ahí, quedé en una crisis economica que derivo en la separación de Asia. Ahora más que tristeza, tengo bronca, lo detesto por haber arruinado mi vida y mi relación.
—Pero yo tambien estoy en la mierda, yo dejé el secundario por la banda. No es una boludez para mi, es mi trabajo, mi todo —menciona Guido enojado.
Lo miro tratando de analizar la situación, tengo mucha bronca que no logro actuar con compasión hacia él. Guido tiene toda la razón, es egoista de mi parte solo centrarme en mi dolor. Él que siempre se ha mostrado tan fuerte y racional, es el no para de llorar porque perdió su futuro.
