Parte 15

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Patricio

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Patricio

Me sorprende como de repente, mí relación con Asia, se esta volviendo conflictiva. Hacia tanto no teníamos este tipos de discusiones, ella jamás fue celosa, siempre confió en mi, pero de repente, esta tan insegura.

«Pasado»

Sabrina era mí compañera del colegio. Desde la primera vez que la mire, me pareció de las pibas más lindas que vi. Con el tiempo eso se intensificó y me terminó gustando. Apenas caí en cuenta de eso se lo conté a mí confidente: Asia, ella como siempre dispuesta ayudarme.

Durante dos semanas estuve tratando de acercarme a Sabrina, sacarle charla, invitarla a salir, etc. Mí intención era conocernos más, y si veía reciprocidad, dar el golpe final con la propuesta de que sea mí novia. Me turnaba para salir con ella, pero también ver a Asia, le tenía mucho aprecio por lo cual no quería que se sienta desplazada por mí nueva conquista.

Un viernes, quedé con Asia en que almorzaríamos juntos en mí casa. Es asi, que saliendo del colegio fuimos a mí casa; mí papá nos vino a buscar. Después del almuerzo familiar, le dije a Asia, que fuéramos a mí cuarto porque quería hablar con ella. Quería evitar que los chismosos de mis hermanos (más que nada Gastón) supieran lo de Sabrina, y me gastarán después. Charlamos un poco y fuimos en búsqueda de lo necesario para armar el regalo.

★★★

—Solo falta un libro... ella el otro día, dijo en clases que Alfonsina Storni, no tiene nada que envidiar a Virginia Woolf. Le gusta la escritora —explicaba Asia mientras caminabamos por las calles de Don Torcuato.

—¿ves por qué te pido ayuda? sos impresionante. Te ganaste un abrazo —la abrazo y caminamos así hasta la librería que estaba a una cuadra.

Sentí que ella estaba contenta con mí abrazo. Por lo que sabía en esa época, Asia, no recibía afecto, nadie la trataba con ternura. Sus padres eran muy fríos y solo tenía una amiga, y yo, que era un estúpido que no le mostraba afecto porque no quería confundirla, que creia que me gustaba. La realidad, es que Asia, nunca se hubiera confundido, siempre supo diferenciar el afecto de amigos a otras cosas, además yo ni le gustaba.

Llegamos a mí casa luego de la compra, y Asia, me ayudó a preparar todo. En la caja, que era rosada con tapa blanca, pegamos una cartulina fucsia en la parte de adentro; por encima del papel, ella escribio con su hermosa letra en imprenta: ¿Querés ser mí novia?

—Y arriba le pegamos los bombones para que forme la palabra —explicó—. Pones cinta abajo del envoltorio y lo pegas

Me miraba de costado con una sonrisa dulce. Una mina increíble, que siempre me ayudaba con mucho amor. Siento que por esos años, no la valoraba lo suficiente; ella merecía más dulzura, que le dijera que era una piba fascínate, que la quería. Tantas cosas que su momento no le decía o demostraba, yo se que ella esperaba un poquito más de afecto, algo tan simple como eso.

Todo lo que fue ➞ Patricio Sardelli - AirbagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora