El rey Carnero ha muerto tras una batalla contra los Búfalos, Rocallosa se encuentra sin un regente que proteja la nación de los Ovinos, quienes son famosos por sus poderosos cuernos y cráneos. El príncipe Cordero es demasiado joven para ser coronad...
CAPITULO CON ALTO CONTENIDO DE LACTOSA xD y DEDICADO A MI ESPOSA, AYER ME CASE VIRTUALMENTE JAJAJA LizBdeKaulitz no se porque no puedo etiquetarte directamente!
Así que este capítulo va dedicado a mi Liz que se leyó rey Cordero en tiempo record dejandome totalmente cautivada jajaja. ¬w¬
Nota: Como bien saben estamos casi en los capitulos concluyentes de Rey Cordero, habrá capitulos especiales y luego daremos inicio a la segunda parte, aun no quiero revelar el titulo xD
Lo que les decia en el grupo de FB es que si me estoy tardando un poco en estos capítulos es porque no los tenia escritos porque me puse a escribir capitulos de la segunda parte, todo esto allá por Junio del 2023 asi que imaginense desde cuando viene mi cabeza trabajando, ya tengo todo en mi cabeza, lo complicado es escribirlo.
Sin más que decir, las dejo con el capitulo.
PD. Hoy no tengo una ilustración para acompañar el capitulo aunque estuve haciendo una ilustración de Thomas con un vaso de leche pero sigue en proceso.
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Capítulo 67
— Abre la boca.
La voz ronca de Thomas por la mañana le excitaba tanto que su entrepierna pulsó controlando sus sentidos, obedeció sin dudarlo por un segundo, separó sus labios y sacó un poco su lengua esperando ansioso lo que el Toro quería hacerle con sus dedos. Todo había comenzado por un racimo de uvas que él acercó a su boca al tomar el desayuno en la cama, una cosa llevó a otra, pasaron de comer frutas a devorarse los labios embarrados de mermelada de fresa.
Thomas introdujo dos de sus dedos a la boca de William, estos carecían de sus garras al haberlas cortado como cuando se aparearon sobre el dragón, quizás ya tenía previsto jugar con sus dedos porque sospechosamente había estado limándose las uñas cuando los sirvientes entraron con charolas de comida para ellos.
Tras la caótica noche del baile, la mañana siguiente sería para descansar hasta medio día antes de reunirse todos de nuevo y debatir sobre el acuerdo de paz esperando que se firmara al final del día. William y Thomas deberían estar asesorándose con sus consejeros, pero prefirieron hundirse en sus deseos, no podían evitarlo, cada que existía una chispa entre ellos provocaba un incendio, si esa habitación y sus paredes pudieran hablar tendrían mucho que decir lo que fueron testigos.
Los dedos del Toro se untaron ahora de miel y volvió a meterlos a la boca del Cordero quién cerró sus ojos chupándolos mientras le sostenía la muñeca con una mano y con la otra había empezado a masturbarse. Los dedos se deslizaron profundizando por su garganta simulando una penetración con su erección, William aguantó la respiración controlando las arcadas y volvió a succionarle los dedos con fuerza limpiando toda la miel que había.
— Te has vuelto muy travieso, mi Corderito —con su lengua lamió la barbilla y labios de William antes de bésalo con pasión.
Thomas le deslizó la bata semi abierta por los hombros dejándolo desnudo frente a sus ojos, lo admiró por un momento antes de untarle mermelada en sus pezones y comenzar a succionarlos con fuerza provocando pequeños gemidos en él, los lamió y mordió hasta dejarlos hinchados, hizo lo mismo al bajar, más mermelada para la erección de William antes de ser limpiada por su lengua.
