Capítulo 45

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Dije que publicaría en fin de semana pero no lo hice jejeje. 

Nota importante: Publiqué el capitulo 44 hace poco, cerciorense si no se han saltado el capitulo, por favor :D

Les dejo este hermoso William como regalo. 

Nota importante 2: Prepárense para el capitulo 46, vendrá largoooooo.

Nota importante 2: Prepárense para el capitulo 46, vendrá largoooooo

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Capítulo 45

La mañana fue fría y los cielos amanecieron nublados tras haber nevado en la madrugada, los techos del palacio eran limpiados por los sirvientes aun estando cansados por el arduo trabajo del día anterior. La mayoría de la familia real se despertó tarde esa mañana, los más ancianos fueron los que despertaron antes de que el mismo sol lo hiciera y hablaron de los malos hábitos de los jóvenes al seguir pegados a sus camas.

Más tarde en la habitación del rey, William fue despertando con mucha pesadez, no descansó bien como quiso, pero al menos no tuvo más pesadillas, estiró su mano buscando a Thomas sin abrir sus ojos, pero no le encontró, fue entonces cuando levantó sus parpados de repente y todo lo que pasó en la madrugada se hizo presente en su cabeza.

Apenas se incorporó con sus codos escuchó la voz de Thomas ordenando a unos sirvientes verter más agua caliente en la bañera que hizo traer hasta la habitación tomándose la osadía de que los vieran compartir la cama. El Taurino despertó mucho antes y con mucho descaro chasqueó los dedos ordenando a Natalie que dejara de pasearse fuera de la habitación con incienso para opacar las feromonas que salían de ahí. Tan pronto como hizo su petición ya tenía un banquete para el desayuno y una bañera con agua caliente para asearse sin una pizca de vergüenza delante de los sirvientes.

— Buenos días, mi amor —cantó Thomas comiendo del racimo de uvas verdes colgando de la mano de una Oveja sonrojada.

— Buenos días —respondió William después de quedarse en silencio por un momento muy confundido del comportamiento normal de Thomas hasta cierto punto.

Con temor le vio por un tiempo prolongado esperando ver algo diferente en él, salvo por el color rojizo en su piel alrededor de los ojos lucía igual que antes, exigente y cínico. William apretó con fuerza las sábanas cubriendo su torso, la bata que se puso en la madrugada había sido quitada por Thomas quién había estado tocándole de más apenas despertar.

William no supo que Thomas amaneció con dolor de cabeza y al principio no recordó dónde estaba o con quién, tardó varios minutos para despabilarse y sentarse en la cama masajeándose la cabeza. Su memoria fallaba y sintió que se olvidaba de algo importante que debía de hacer o sentir. Había contemplado al Cordero cuando éste dormía plácidamente con el libro que tradujo en su pecho indicando que estuvo leyéndolo antes de dormir; se vio tentado a tocarle y lo hizo sin perturbar su sueño.

— Majestad, permítame —Natalie se acercó con una toalla mojada para limpiar su rostro y dientes.

William se puso la bata nuevamente y dejó que Natalie le aseara con paciencia. El Toro siguió comiendo sin preocupaciones y se alegró cuando una Oveja llegó con la taza de leche que ordenó aplaudiendo con fuerza y que causó tanto revuelo en la cocina del palacio, hicieron lo imposible por cumplir las exigencias del Taurino para tenerle satisfecho.

Rey CorderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora