El rey Carnero ha muerto tras una batalla contra los Búfalos, Rocallosa se encuentra sin un regente que proteja la nación de los Ovinos, quienes son famosos por sus poderosos cuernos y cráneos. El príncipe Cordero es demasiado joven para ser coronad...
Cuarenta años solares atrás, la tensión entre Terrasol y Heros iba en aumento, los conflictos fueron acumulándose uno tras otro sin importar lo insignificantes que eran algunos de ellos.
En una ocasión, guardias Taurinos le impidieron el paso a los Kudús que intentaban cruzar hacia un bosque para talar árboles, la discusión que hubo después acabó en la muerte de casi todos los Kudús. El rey Georg recibió los cadáveres de ellos envueltos en sábanas con un mensaje del rey Thomas quien se burlaba de la situación.
El rey Kudú estaba cansado de las burlas constantes del Toro, así que, ideó un plan para acabar con él de una vez por todas.
"La leyenda del dios dragón: se cuenta que se mantiene en un sueño profundo debajo del agua, no se sabe si del mar o de algún lago. Muchos dicen que sus escamas son blancas, otros dicen que son translúcidas como un cristal; de ojos como arcoíris; de fuego blanco que no se extingue con el agua; con un cuerpo largo como para rodear una isla entera con su cabeza y cola. Capaz de provocar maremotos y hundir tierras con un ondeo de su cuerpo si se enfurece.
Un dragón legendario que otorgaba también poderes a su domador y jinete.
Por su puesto, todos eran rumores porque nadie nunca fue capaz de verlo, pero creían en su existencia"
—¡Es maravilloso, papi! —la pequeña levantó sus manos, emocionada. Alena sostenía un biberón lleno de leche de su madre— ¿Será cierto? ¿Tú has visto a ese dragón legendario?
—Una vez —mintió ilusionando a su hija de ocho años.
—¿Dónde se encuentra? También quiero verlo —acomodó su cabeza en la almohada para dormir. Thomas rio, a su pequeña principesa le brillaban los ojos al quedar fascinada con la leyenda del dragón.