El rey Carnero ha muerto tras una batalla contra los Búfalos, Rocallosa se encuentra sin un regente que proteja la nación de los Ovinos, quienes son famosos por sus poderosos cuernos y cráneos. El príncipe Cordero es demasiado joven para ser coronad...
Cuarenta años atrás, Terrasol y Heros estaban teniendo riñas por cosas insignificantes, desde conflictos con los guardias fronterizos hasta la tala de árboles para comercializar madera. Si la situación se agravaba con la muerte de Taurinos tanto como de Antílopes Kudú entonces todo era mucho peor.
Una vez, los guardias Taurinos le impidieron el paso a los Kudú que intentaban cruzar hacia un bosque dónde ellos siempre talaban árboles, los Kudú se molestaron ya que sabían que era una acción adrede, comenzaron a discutir sin dejar que los Taurinos se salieran con la suya. Todo terminó con la muerte de varios Kudús.
Pronto el rey Georg se enteró de lo sucedido y cansado de tanto atrevimiento por parte de los Taurinos decidió acabar con su eterno problema desde la raíz de todo. Si se las ingeniaba muy bien podía asesinar a Thomas en silencio sin que nadie se diese cuenta. Mandó a dos de sus guerreros a Terrasol, su objetivo sería entrar al palacio sin ser vistos por nadie y dar fin a la vida de Thomas mientras éste dormía.
"La leyenda del dragón de agua era una de las más populares en Terrasol, se decía que tal criatura salía de las profundidades del mar dónde dormía, despertaba de vez en cuando dejándose ver por casi nadie. Se rumoraba que poseía escamas blancas con destellos como un arcoíris y ojos azules; que era tan largo como para rodear una isla entera con su cabeza y cola. Capaz de provocar maremotos y hundir tierras con un ondeo de su cuerpo si se enfurecía lo cual era muy raro puesto que era un dragón dócil"
— ¡Es maravilloso, padre! —la pequeña levantó sus manos, en una de ellas sostenía un biberón lleno de leche con el que le encantaba dormir todas las noches— ¿Será cierto? ¿Tú has visto a ese dragón de agua antes?