Capítulo 33

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(Me pueden creer que Wattpad se arruinó por unos minutos justo cuando pegaba y copiaba el capitulo, me asustó en serio)


FELIZ AÑO NUEVO

Gracias por leer este fic y en especial par las que me han tenido paciencia desde el primer capitulo. ¿Pueden creer que el 1 de diciembre del 2015 publiqué el primer capitulo de Rey Cordero en ThFiccion? D: Han pasado tantas cosas desde entonces. Las amo a todas.

 Las amo a todas

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Bueno, bueno. Entrando a los detalles del capitulo. 

Primero que nada en el capitulo anterior el rey Búfalo tenía una llave, ya se habia hecho mención de esa llave en los primeros capitulos, especificamente cuando William va a hablar con él solamente en espiritu, diciendole que tenia hasta la luna llena para entregar la isla (aunque ahora el objetivo es otro dado los acontecimientos de la historia)

Creo que aqui es cuando se comienzan a hacer teorías (Me quiero guardar comentarios que den pistas para darles dolores de cabeza, mis amores) Sobre William, la paz. El rey Luxor, los Búfalos, las riñas entre naciones, etc.

Espero que tener lo más pronto posible el siguiente capitulo, a William no le irá muy bien por cierto.

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Capítulo 33

Respirar le fue difícil, algo le impedía poder tomar aire y con cada segundo que pasaba sentía que se asfixiaba. Movía sus manos tratando de llegar a alguna parte, pero realmente no sabía dónde se encontraba, había mucho humo oscuro, éste le tragaba poco a poco arrastrándole en su profundidad.

De pronto escuchó su nombre ser pronunciado, buscó desesperado a quien le llamó esperando que pudiese ayudarle a respirar. El humo se despejó delante suyo mostrándole la figura de un Ovino con rasgos físicos semejantes a los de él incluyendo una cabellera plateada. Al principio pensó que quizás se tratase de su propio reflejo, idea que descartó mediante esa criatura se aproximaba.

Su rosto era el de un Carnero de semblante delicado el cual también desprendía bondad en su mirada, verlo le hizo sentir tranquilidad y de un momento a otro no se sintió desfallecer. William tomó aire mientras su cuerpo caía despacio tocando una superficie, aunque todo seguía siendo tan oscuro que los únicos seres luminosos en el lugar no eran suficientes para desvelar los secretos alrededor de ellos.

Masajeando su garganta quiso preguntar sobre la identidad del otro Ovino, no pudo pronunciar palabra alguna. Tampoco pudo moverse demasiado sólo lo suficiente para levantar su torso, se sentía tan pesado que sus brazos temblaban por el esfuerzo que hacía por mantenerse en esa posición.

Vio los pies de esa aparición detenerse a pocos centímetros de él, llevaba ese calzado que distinguía el estatus dentro de la realeza. Su mente aun no podía juntar todas esas pistas, todo le era confuso que hasta dudó de quién era él mismo.

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