Capítulo 38

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Buenas, buenas. Ya me encuentro mejor de salud, un coco me quiso derrotar pero no pudo. 

Bueno, luego del triste golpe de realidad de William en el capitulo pasado veremos como él se encuentra muy triste por lo ocurrido. Thomas tampoco tiene la culpa, veanlo de esta manera, nuestro punto de vista es similar al de William, la monogamia es nuestro idea y nunca comprenderemos como hay personas viviendo en poligamia y diciendo amar a muchas personas de la misma manera, es extraño ¿verdad? Pero para ellos quizás no. Por eso sentimos más como William y no como Thomas.

Quiero decir que he llorado mucho haciendo este video, William está devastado y me duele ver al Cordero asi, él es orgulloso y siempre tiene la frente en alto pero con todo lo que le ha ocurrido está muy deprimido. :C 

Mucho amor para el rey Cordero. 

PD. Sé que prometí poner la manip de Thomas pero creo que no va con el capitulo, ya será el capitulo donde encaje bien.

PD2. Estoy preparando un fanfic nuevo, estén pendientes ;D

Disfruten del capítulo.

:_:

(Manip, William y Andreas) T_T

(Manip, William y Andreas) T_T

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Capítulo 38

Sus poderes le hicieron desaparecer cuanto antes, y sin tener en mente un lugar en específico, cayó cerca de un rio en Terrasol, se llevó algunos golpes y rasguños al caer, pero no fue lo que más le dolió en ese preciso momento. Desde su pecho soltó un sollozo y sus tibias lágrimas cayeron empapándole el rostro. Se aferró una roca llorando contra ésta, el despecho le quemó tanto que pensó que estaba muriendo, jamás sintió un dolor tan fuerte como ese, ni la más profunda herida le sangró tanto como su corazón lo hacía ahora.

Su magia no tardó en reaccionar a sus fuertes y descontroladas emociones, los pocos árboles alrededor comenzaron a moverse como si una ventisca les remolineara agitando sus ramas y la corriente del rio se detuvo; los animales salieron de sus madrigueras y huyeron anticipando un peligro para ellos.

Su pecho se contraía cada vez más por su respiración agitada, por más que luchó en calmarse no lo logró, aún le perturbaba la escena que acababa de presenciar de Thomas y sus concubinas apareándose, no hubo peor forma de ver la realidad por su cuenta. Sacudió la cabeza queriendo que las imágenes se borraran de su mente y tapó sus orejas porque aún escuchaba sus gemidos.

William supo que algo malo pasaba con él, el talismán entista en su pecho brilló con más potencia y por unos segundos se oscurecía y volvía a iluminarse, la joya reprimía el poder que emanaba de su interior evitando que fuera a desatar un caos en tierra de los Taurinos. Pese a esto, no era suficiente para que el cuerpo del Cordero perdiera total control. Cuanto más tiempo pasaba más se hundía en su propia miseria.

Ya no sollozaba, gritaba desgarrándose la garganta, sus colmillos crecieron lastimándole y sus garras se hundieron en su palma al apretar sus puños. La tierra bajo él se partió y comenzó a sacudirse muy despacio, pero lo suficiente para que toda Terrasol comenzara a moverse.

Rey CorderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora