Capitulo 12

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Capítulo 12

Exhaló el aire que contenía en su pecho saliendo como una suave brisa pasando por sus labios al enfocarse en mantener un balance perfecto en su cuerpo mientras apuntaba con su arco y flecha hacia una figura hecha de heno, su objetivo era darle a la cabeza o pecho. William fijó sus ojos en el centro de la cabeza y antes de decidir soltar la flecha Andreas apareció silencioso con un mensaje en sus manos.

Esperó a que William lanzara la flecha, acertó justo en el blanco, la práctica le había hecho habilidoso, preparó otra flecha que esta vez iría directo al pecho. El rey Cordero sintió la presencia de Andreas, pero no volteó a verle, él sabía que cuando era tiempo de sus prácticas no le gustaba ser interrumpido por nadie.

— Majestad —habló muy bajo en ese grato silencio en el que se encontraban, únicamente se podía escuchar el canto de los pájaros volando cerca de ellos— ha llegado un mensaje de Terrasol —soltó la información haciendo que William perdiera toda su respiración de golpe.

La flecha salió disparada al aire cayendo muy lejos, hacía mucho que no fallaba con su puntería, inclusive Andreas se sorprendió de ver que la flecha pasaba de largo la figura de heno. William siempre había sido muy disciplinado con sus entrenamientos y alcanzar la perfección era su lema. ¿Tanto le afectó escuchar que tenía un mensaje del rey Thomas? Con la simple mención de éste William cambiaba y eso molestaba a Andreas ¿Por qué Thomas le era tan fascinante? No tenía nada de especial.

— Un mensaje —continuó Andreas— Le está invitando a un baile que se realizará dentro de tres días. Sin embargo, usted no está obligado a asistir —comentó intentando persuadirle para que desistiera si tenía la loca idea de ir a Terrasol a un baile de los Taurinos.

— ¿Un baile? —se quedó pensativo, los Ovinos también tenían bailes muy frecuentemente, quizás podían llegar a ser muy distintos comparados con los Taurinos— ¿Ha dicho el tema de la ceremonia?

— "Baile de la alegría" No entiendo a qué se deba el nombre porque los Taurinos son todo menos sonrientes y alegres, tal vez en otros sentidos si lo sean.

— Cuidado con tu lenguaje, Andreas —negó con su cabeza guardando una sonrisa— ¿Qué más dice el mensaje?

— Al rey Thomas le gustaría que usted sea el invitado de honor —entregó el mensaje a William tras exigirlo con su mano— No dice nada más —se movió incomodo, quería insistirle en que no debía de ir, al principio pensó que lo mejor era no darle el mensaje, aunque si William se enteraba se ganaría su desaprobación— ¿Irá?

— Por supuesto —dijo un poco exaltado— Es una invitación de mi aliado ¿Qué harías tú si fueras el rey? Sería muy descortés de mi parte no ir, no puedo y no quiero despreciarlo. Prepara un vestuario adecuado, tú irás conmigo.

— ¿¡Habla serio!? —sonrió sorprendido sin creérselo.

— El invitado de honor siempre va acompañado, también irán Alexander y Marcus como mis escoltas —pensó de inmediato en qué debería de ponerse.

Rey CorderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora