CAPITULO 49

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JungKook

Estaba en la central del Crystals, porque el testarudo de mi chico me había mandado a hacer lo que tenía que hacer, es decir, destrozar el alma de Fredo. En eso estábamos Bobby y yo. Parece mentira lo mucho que la adrenalina y la furia pueden controlar el dolor, porque ahora, con la mente más centrada y fría, y la adrenalina bajo control, notaba los efectos del accidente. Estaba dolorido de pies a cabeza y terriblemente cansado. Pero eso no iba a detenerme, esta vez no.

—Cuéntamelo todo.

—Bien. La secuencia de movimientos de su rastreador GPS nos dice que el tipo no tenía muy planeado lo del accidente, pero sí que sabía que lo iba a hacer. No sé si sospechará algo, porque se deshizo del móvil, o quizás sabe que la policía puede solicitar una orden para registrar los móviles cercanos al lugar del accidente, cosa que no habría servido de mucho, ya que por la antena más cercana pasarían todos los teléfonos de los usuarios de la autopista de la que acababais de salir.

—Eso quiere decir que no tenía decidido empujarnos en aquel lugar.

—Yo pensaría que vio la oportunidad y la aprovechó.

—Eso creo.

—Segundo, por lo que averiguó Sam, se enteró en el gimnasio de lo del accidente, pero la noticia de que tú también habías resultado herido pareció desconcertarle.

—No esperaba que yo estuviese en el coche de TaeHyung. Tiene las lunas tintadas y salimos directamente desde el aparcamiento de empleados del Crystals. No sabía que yo estaba allí.

—Podemos aventurar que TaeHyung era su único objetivo. Ahora bien, ¿quería asustarlo? ¿Quería causarle daños graves? ¿O pretendía matarlo? Creo que no tuvo tiempo de pensar qué iba a conseguir con ello.

—Estaba cabreado con él porque piensa que es el culpable de que no quiera pelear. Eso es lo primero que pensé en el hospital, cuando me enteré de que fue él quien nos embistió. Por eso le hice creer que volvería a pelear y desvié el foco de atención hacia la otra persona interesada en quitarme de en medio.

—Pero Rocky estaría más interesado en destrozarte dentro de la jaula, hacerlo en un accidente de tráfico no le serviría de nada. ¿Para qué dedicar tanto tiempo y esfuerzo a prepararse para la pelea, si al final no se lleva a cabo? Eso no tiene sentido.

—Ya, pero eso lo sabemos nosotros. Fredo no tiene ni idea de por qué Rocky está tan obsesionado conmigo.

—Supongo que eso nos viene bien. En fin, y ahora lo que he descubierto al seguir sus llamadas y mensajes.

—¿Y es?

—Está consiguiendo todo el efectivo que puede, incluso ha pedido prestado a un par de tipos aún más usureros que ustedes.

—¡Eh! Nuestros préstamos son legítimos. NamJoon se ocupó de eso al legalizar el banco.

—Ya, bueno, sigamos. Por lo que he observado, tu «amigo» se ha movido en círculos bien alejados de los controlados por la familia Min.

—No quiere que sepa que está haciendo acopio de dinero.

—Eso he pensado. Lo que me lleva a creer que quiere apostar fuerte en tu última pelea y que no quiere que sepas cuánto va a apostar.

—Yo me arriesgaría un poco más y diría que no va a hacerlo por mí.

—¡Ah! Así que era eso lo que tramabas, ¿eh? Quieres que se ahorque él solito.

—Tú lo has dicho.

—Muy bien, ahí, donde le duele. Si ganas ese maldito combate, el tipo estará más allá de la ruina. Deberá tanto dinero a tipos tan malos que dudo que vuelva a ver la luz.

—Es como esas correas para perros, aquellas que se cierran más cada vez que el animal tira para soltarse.

—Muchos acaban estrangulándose a sí mismos.

—Exacto.

—Eres retorcido.

—Él se lo ha buscado.

—Amén. Y hablando de la pelea, ¿estarás bien para ese día?

—Solo estoy un poco magullado, nada más. Todas las pruebas dieron buenos resultados. En una semana podría volver a entrenar.

—Ya. Conociéndote, empezarás a hacerlo mañana mismo.

—Qué bien me conoces.

—¿Cómo está TaeHyung?

—Él tuvo peor suerte, pero se pondrá bien. Es fuerte y está cabreado.

—Sí, eso sí es una buena motivación para recuperarse rápido.

—¿Sabes lo que me dijo antes de venir aquí?

—Ilumíname.

—«O vas a hacerlo ahora, o juro que cuando pueda levantarme de esta cama, iré tras él con mi muleta y lo golpearé hasta dejarle hecho papilla».

—Wow, qué carácter.

—Tiene unas pelotas como balones de baloncesto. Cambiando de tema ¿Cómo va lo de Rocky?

—Seguimos el programa previsto.

—Bien. ¿Hiciste correr la voz en la calle?

—Sí. Goldman no va a conseguir llevarse a ningún incauto para que le sirva de sparring al loco de su boxeador.

—Bien. Así lo tendré más cabreado y frustrado el día de la pelea.

—¿Y tú crees que eso es bueno? A mí me daría miedo enfrentarme a un tipo así.

—Las peleas se ganan con la cabeza, Bobby. De por sí, él ya tiene un desequilibrio mental. Si consigo desestabilizarlo del todo, será mío antes de pisar la lona.

—Pero su pegada es brutal, he visto los vídeos.

—La potencia sin control no sirve de nada.

—Pero no podrás esquivarlo siempre.

—No solo voy a esquivar sus golpes, voy a quitarle los mocos.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso?

—Que le voy a pasar el guante por la cara tantas veces, que le pondré la nariz roja solo de sobársela.

—Quieres cabrearlo aún más.

—Voy a dejarle claro que nunca tendrá una oportunidad con un Min. Quiero que se sienta usado, que sepa que estoy jugando con él.

—Eres un cabrón.

—No sé si es por culpa de lo que ha ocurrido con TaeHyung, pero si YoonGi sintió por ese tipo solo la mitad de lo que yo siento por Fredo, no entiendo cómo pudo aguantar sin romperle las piernas.

—Quizás pensó que, al igual que a Fredo, hay cosas que le dolerían más que el daño físico.

—Esta vez no va a levantar la cabeza, Bobby. Nos vamos a ocupar de eso.

—Sé que lo vamos a hacer.

—No puede fallar nada.

—Esta vez no va a pasar. Y si lo hace, siempre se puede recurrir al viejo sistema.

—Me gusta tu forma de pensar.

Min's Family (KT) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora