CAPITULO 29

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TaeHyung

Bobby estaba centrado en un trabajo del que no quería compartir mucha información, solo sabía que estaba buscando a un tipo que estaba empeñado en dar problemas a los Min. Yo me dediqué a rastrear a los contadores de cartas entre las imágenes de las mesas de juego, pues ese era mi trabajo. Una vez metido en faena, lo demás no importaba.

Revisé las cámaras de seguridad en tiempo real y vi a JK atravesando la sala de juego del casino. Seguí su camino durante todo su recorrido, espié con quien se detenía a hablar, a quien miraba. Hasta que me golpeé en la cabeza mentalmente y decidí volver a ponerme con las mesas de juego. ¿Me estaba obsesionando con él? Para no hacerlo, el tipo era una pieza de carne estupendamente apetecible y yo ya había probado a que sabía. Estaba contaminado con su sabor y ya no hacía otra cosa que desear probarlo de nuevo.

Solo había dos caminos que podía seguir con él, salir corriendo hacia el otro lado o tomar tanto como pudiera antes de perderlo. Estaba claro que ya había decidido hartarme hasta empacharme. Recordaba escuchar una conversación entre un par de chicas en el trabajo. Una de ellas le decía a la otra que se había acostado con el pequeño Min y que le perseguía cada vez que aparecía en su radar, para intentar llevárselo de nuevo a la cama. La otra chica le decía que dejara de hacer eso, porque el chico no era de los que aguantaba a las mujeres pegajosas y que si se excedía hasta podía perder el trabajo. No sé si yo estaba incluido en ese grupo de fans, pero me aprovecharía de la situación tanto como pudiera, hasta que JK decidiera que había tenido bastante y después... Bueno, ya vería lo que ocurría después.



JungKook

Cuando entré en el despacho de Yuri, mis hermanos ya estaban esperando en sus asientos. Podía haber dejado lo que estaba haciendo y haber llegado antes, pero estaba demasiado centrado en acomodar el dinero de TaeHyung. Irónico; lo que quería era retrasarlo todo lo posible para mantenerlo más tiempo aquí, pero también quería estar preparado para el momento en que él decidiera que quería irse, si llegaba el caso.

—Bien, ahora que estamos todos, será mejor que los ponga al día, ¿YoonGi?

—Lo que tengo no les va a gustar nada de nada.

—Déjate de rodeos.

—Eres un impaciente, JK. Ok, empecemos por el principio. NamJoon tuvo una sospecha con respecto a Leo y he confirmado que está en contacto con Bloom. Por los mensajes que Bobby consiguió recuperar, además de tener encuentros furtivos cuando NamJoon está lejos de ellos, parece ser que Leo lo pone al día de sus horarios, de sus salidas de rutina, de todo lo que NamJoon hace.

—Bloom está siguiendo mis pasos.

—No, está siguiendo los de toda la familia. Cuando te ciñes a tu rutina, Leo permanece en silencio, pero cuando no vas a casa a dormir, cuando llegas tarde, cuando vas antes al trabajo... todo eso llega a oídos de Bloom.

—Y esas cosas solo ocurren cuando estamos metidos en algo que implica a la familia.

—Exacto.

—Entonces, ¿Bloom controla a la familia gracias a los movimientos de NamJoon?

—Algo así, Nick. Bueno, el caso es que ayer Bloom se reunió en Las Vegas con Rocky Bellami.

—¿Por qué vuelve a aparecer ese cabrón?

—Les dije que conseguiría el trato que Bloom hizo con el tipo, pero no ha habido manera de hacerlo. Mis contactos en el FBI dicen que Bloom está metido en una gran operación y que el tal Rocky es un confidente o algo así — explicó NamJoon.

—El caso es que está claro que están maquinando algo y tenemos que prepararnos para ello.

—Tú eres el especialista en estas cosas, YoonGi. ¿Qué crees que está tramando Bloom?

—He visto al cabrón de Bellami y ha conseguido subir su masa corporal. Está claro que se está preparando para una pelea, una que no tiene intención de perder.

—¿No irás a pelear contra él, verdad hermano?

—Yo ya le vencí una vez, no tengo que demostrar nada. Además, ya no tengo el factor sorpresa y él se ha estado preparando durante estos dos últimos meses, me lleva demasiada ventaja.

—Yo estoy en el circuito ilegal ahora, YoonGi, podría ocupar tu lugar. —me ofrecí.

—Hace dos meses te habría dejado hacerlo, pero ahora... JK, ese cabrón está loco y quiere llevarse a alguien por delante, no dejaría ni que respirase en tu dirección. Y si Bloom está en medio de todo esto, me huele a trampa.

—Entonces dejemos que lo hagan.

—¿Qué? ¿Estás loco NamJoon?

—No, solo digo que les dejemos hacer lo que tienen pensado, pero lo haremos a nuestra manera. —Todos nos quedamos en silencio un minuto, sopesando la propuesta de NamJoon. YoonGi entrecerró los ojos y nos miró a todos, buscando que alguno no estuviese de acuerdo, pero nadie iba a dar un paso atrás. Ninguno de los hombres en ese despacho era de los que huían o se escondían. Todos afrontábamos los desafíos de frente, aunque nos partieran la cara al hacerlo. Yo sabía cuál era mi parte de todo aquello, todos sabían cuál iba a ser la parte de cada uno.

—Bien. Tengo a Sam investigando las actividades de Bellami en Las Vegas y a Bobby las de Miami. Cuando sepamos lo que pretende, podremos empezar a mover nuestros hilos.

—Entonces, decidido, comencemos a posicionar nuestras fichas. — Cuando mi padre daba una orden, todos nos disponíamos a cumplirla. Yo tenía un gran trabajo por delante y debía hacerlo rápido.

NamJoon

Cuando salí del hotel vi a JiMin esperando en la cafetería y a Alexis y a Kim vigilando en su periferia. Los ojos del exagente del FBI me miraron fríos por un momento, quizás un segundo más de lo necesario y mis instintos de supervivencia se activaron. Él estaba demasiado cerca de nosotros, justo en la posición perfecta para vigilar los pasos de YoonGi. Él insistía en que había roto los lazos con Bloom y el FBI, y mis contactos lo confirmaban, pero era demasiada casualidad para no tenerlo en cuenta. ¿Era Bloom tan inteligente como para hacerle creer a YoonGi que había sido él quien contrató a Kim y no que fue algo que el propio Bloom quiso desde un principio?

Como abogado, como Min, había aprendido a desconfiar de las coincidencias y la traición de Leo me había enseñado a desconfiar de las personas y sus oscuras intenciones. Y ahora, tenía una cita con cierto ginecólogo para averiguar hasta dónde llegaba la traición de Leo, porque, aunque lo del FBI apuntaba en una dirección, yo necesitaba chequear todo el terreno.

Min's Family (KT) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora