VEINTE

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Katalina

hoy me lanzo.

hoy me voy a besuquear con todo aquel que me hablé, hasta que se me acalambré la lengua.

hoy soy una persona distinta.

—¿Me puedo curar con un vaso de vodka?—me preguntó la Danae en su estado más eufórico, sobre todo porque a los dos nos prendió que pusieran al mj.

—¡Yo creo que sí!—me reí contenta, estábamos las dos solitas porque el Tony y el Gaspar habían desaparecido, pero nos importaba bien poco.

queríamos puro pasarla bien, sin hombres.

y sin marihuana, ni cogollos... Sin Alonsos.

no sabía si andaba por acá, pero no debía importarme... Aunque quería puro que me viera comiéndome con alguien, mi mente nublada por el alcohol estaba empezando a sacar a la luz mi lado más maldito.

habíamos quedado con la Danae de no fumar porque mi amiga quería dejarlo, así que yo le hacía caso nomás.

además no la pasaba tan bien si fumaba porque me entraba el sueño de una.

—¡Amiga! Ese weon de allá hace rato que te está mirando.—apuntó a un loco que estaba frente a nosotras, me cagué de la risa por lo poca discreta que fue.—Uy, lo grité.

—No me gustó.—negué y le di la espalda al weon.

tenía mucha pinta de zorron y me cargaban esos weones que hablan con la papa en la boca.

catchai.

salgo pa' la calle empezó a sonar poniéndome los pelos de punta y sentí al euforia inundar mi cuerpo, amo tanto esta canción.

agarré a la Danae por los hombros y la di vuelta para bailar, la weona casi se cae pero me siguió de una el ritmo. Cantamos a todo pulmón cuando daddy yankee decía fino y elegante.

nos describía claramente.

entorné los ojos en una figura que de a poquito se venía acercando en sus manos traía dos vasos rojos de plástico, me alejé un poco de mi amiga pero no me pescó siguió bailando, así que aproveché para acercarme a él.

su sonrisa coqueta me recibió y estiró uno de los vasos, que gustosa recibí.—Hola po, perdido.

su sonrisa se ensanchó y se acercó a hablarme al oído.—Te vei más bonita que de costumbre, Katalinda.

lo sé

las horas de producción habían valido la pena, pero era la mejor parte de salir. El arreglarse con amigas era una experiencia que toda mujer debía vivir.

how i love being a woman

—¿Bailamos?—le pregunté acercándome a él, aunque la diferencia de altura no era tanta igual tenía que alzar la cabeza para verlo.

su respuesta fue un asentimiento de cabeza y sus manos rodear mi cintura para apegarme a él, ahora sonaba un reggaeton antiguo más, lento ideal para apegarme a él.

—¿Cómo estai?—su pregunta me tomó por sorpresa, no pensé que fuera algo que me iba a preguntar.

—Bien...—me reí y posé mis manos en su pecho, tanteando.—¿Y tú?

COGOLLO CULIAODonde viven las historias. Descúbrelo ahora