—Ven, siéntate con cuidado—indico Kagura, cuando llegaron a la habitación de Rin.
La mujer se apresuró en llamar a una de las empleadas del servicio y pidió que le sirvieran una bandeja de frutas recién cortadas.
—¿Qué haces, Kagura?—suspiro Rin, sintiéndose de pronto muy agobiada. Su hermana se estaba comportando de una forma bastante extraña.
—Debes empezar a alimentarte bien—contestó ella a su pregunta—. Son dos bebés, Rin, necesitarás de muchos cuidados.
Al poco tiempo llamaron a la puerta y Rin hizo el gesto de levantarse para atender, sin embargo, su hermana se apresuró a hacerlo por ella.
—Yo abriré—anunció dirigiéndose a la salida.
Kagura regresó con una bandeja en sus manos y se sentó a un lado de la menor en la cama.
—Ven, abre la boca—indicó con voz suave, mientras tomaba con el tenedor un pedazo de fruta.
A Rin no le quedó más alternativa que obedecer y, de esa manera, fue alimentada por su hermana.
—Me muero por saber que serán—empezó Kagura a divagar, mientras la alimentaba—. Si se trata de dos niñas debemos pensar en unos nombres muy creativos y si, por el contrario, son dos niños, seguramente Sesshomaru querrá que tengan nombres imponentes que representen a su familia. ¿Tú qué opinas?
—¿Yo?
—Claro, Rin.
La menor hizo una mueca de tristeza ante la pregunta. «¿Acaso ella podía opinar en algo?»
—No creo que mi opinión sea relevante—contestó sin emoción.
—¡Claro que lo es!—la contradijo Kagura, haciendo a un lado la bandeja casi vacía.
—Por favor, Kagura, agradezco tu entusiasmo, pero no nos engañemos, yo no pinto nada en todo esto—le aclaró de forma cortante—. Solamente soy un medio para un fin, "una máquina hacedora de bebés", así es como ustedes me ven.
Kagura abrió la boca, sorprendida ante lo que su hermana acababa de decir. Jamás había sido su intención hacerla sentir de esa forma, pero por lo visto, era así como lo percibía Rin.
—Rin, nunca quise que…
—Mírate, Kagura—la señalo—. Estás tan emocionada con el tema de los bebés y eso es porque sabes que serán legalmente tus hijos. ¡Yo no seré nadie en la vida de esos niños!
La mayor quiso consolarla de alguna forma, pero a la vez se sentía hipócrita. Había estado tan entusiasmada ante la idea de ser madre, que no pensó en su hermana, en el dolor que entregar a sus hijos iba a causarle.
—No me malinterpretes, Kagura—continuó Rin con una voz un poco más suave—. Sé que tú tampoco tienes la culpa de todo esto, pero por favor, no actúes como si fuese para mí una buena noticia, porque créeme, no lo es.
—Lo siento—fue lo único que pudo decir la mayor, instantes antes de abandonar la habitación.
Kagura cerró la puerta con cuidado y se dirigió a su propia recámara, la cual se encontraba al lado de la misma. Una vez a solas en esas cuatro paredes, se miró al espejo y se acarició el vientre plano, por un momento, en su soledad, se permitió soñar con que era ella quien estaba en embarazo.
Desde que se enteró de su infertilidad, la idea de ser madre se instaló profundamente en su corazón. No había perdido el tiempo en buscar alternativas, aunque todas la llevaban al mismo resultado.
Ahora finalmente tenía la oportunidad y, aunque era feliz con la idea de los dos pequeños que venían en camino, no podía dejar de sentirse egoísta.
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Obsesión - Sesshrin
Fanfiction"Cruel y despiadado", aquellos eran unos de los calificativos que Rin utilizaba para describir a su cuñado. Desde que llego a la casa de su hermana, luego de cinco años sin verla, descubrió que la vida que Kagura tanto pregonaba no era más que una f...