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Rin tenía seis meses de embarazo para el momento en el que recibió la notificación de que su nueva identidad estaba lista.

"Mañana en el centro comercial", le escribió Kirinmaru aquel mensaje.

Aquello era lo que tanto había estado esperado, su libertad estaba a tan solo un día de distancia.

Sin embargo, no todo marchaba como se lo esperaba. De alguna manera, la idea de desaparecer para siempre había perdido todo entusiasmo.

«¿Qué sería de su hermana?», se preguntó temerosa del destino de la misma.

La última vez que la había visto tenia apenas una semana. Kagura no era la misma que conocía, aquella mujer que se presentó en su casa había perdido todo su brillo.

Lo más preocupante de la situación de Kagura, era que parecía haberse sumergido en un mundo ficticio. En esa visita, luego de tantos meses, no dejó de acariciar su vientre falso de embarazo. Lo peor de todo, es que parecía olvidar que lo que tenía en realidad no eran unos bebés, sino simples almohadones.

—Por las noches están especialmente activos—señaló su hermana sin dejar de deslizar su mano por su abdomen—. Suelen darme muchas pataditas.

Rin estuvo a punto de recordarle que aquello no era real, pero se detuvo, su hermana no parecía estar en sus cinco sentidos.

—Kagura—fue lo único que dijo, ocultando el lamento en su voz.

Esa noche, le dijo a Sesshomaru que su hermana necesitaba ayuda.

—Ella necesita que la vea un especialista, no parece estar nada bien.

Sesshomaru negó.

—Ya lo he intentado antes, pero se niega a ser vista por un psiquiatra.

—Pero no tiene que saber que se trata de un psiquiatra, tal vez si cree que es otro tipo de médico acepte ir.

—Puede ser. Pero Kagura se ha vuelto especialmente terca.

—Por favor, es su esposa, no puede hacerse simplemente el desentendido—se exasperó la mujer, con el poco interés que parecía tener el hombre sobre la situación de su hermana.

—Sí, lo sé.

Sesshomaru, de alguna forma, veía en esta situación la oportunidad perfecta de deshacerse de Kagura. Su estado mental parecía brindarle la posibilidad de separarse sin que aquello le perjudicara, aunque, por el contrario, también podría ser una atadura mucho más difícil de sobrellevar si no se manejaba con cabeza fría.

"Sesshomaru Taisho abandona a su esposa en una clínica de sanidad mental tras haber sido diagnosticada con demencia"

Realmente un encabezado como ese no le convenía, por lo que debía pensar muy bien qué hacer con su querida esposa.

—¿Entonces? ¿Va a ayudarla?—la insistente pregunta de Rin lo trajo de vuelta a la realidad.

—Por supuesto.

Sin embargo, Rin no confiaba en sus métodos, por lo que se apresuró en preguntar:

—¿De qué forma?

—Haré que la vean los mejores médicos, tú no te preocupes por nada, recuerda que las preocupaciones excesivas pueden hacerle daño a nuestros hijos—aconsejó, acercándose para acariciar su abultado vientre.

El par de pequeños reaccionaron ante el toque de su padre, dando cada uno un par de inquietas pataditas.

—Si bebés, aquí estoy—dijo el hombre con una voz demasiado dulce.

Rin se mordió los labios deseando decir algo más, pero en su lugar, guardo silencio pensando en si debería contarle a Kagura sobre su plan de escape.

¿Aceptaría ella huir a su lado?

Sin embargo, si ese era el caso, el mismo debería retrasarse, ya que tendría que conseguir una nueva identidad para Kagura también.

Faltando tan solo horas para el esperado día, Rin decidió llamar a su hermana por teléfono. Necesitaba preguntarle, necesitaba saber si estaría dispuesta a huir para siempre de Sesshomaru Taisho.

—Rin—la voz de la mujer se escuchó desde el otro lado de la línea.

—Kagura, ¿cómo has estado?

—Hoy amanecí muy bien, afortunadamente no me desperté con náuseas matutinas.

Rin suspiró.

—Eso es muy bueno, quiere decir que dormiste bien—contestó para seguirle el juego.

—¡Sí, de maravilla!—la voz de Kagura se alzó con entusiasmo.

—Kagura—de pronto, Rin adoptó un tono de voz un poco más serio—, quería hacerte una pregunta.

—Pregunta lo que quieras, hermanita.

—¿Recuerdas nuestra casa en Suiza?

—Oh, sí, por supuesto.

—Me preguntaba si no te gustaría visitarla nuevamente.

—Desde luego, pero…—la duda pareció empañar la voz de la mujer.

—¿Pero qué? ¿No quieres ir conmigo?

—Claro que sí, pero ahorita no es buen momento, Rin. Estoy embarazada, ¿lo recuerdas?—le recordó con tono de obviedad.

La menor sintió una punzada ante aquella afirmación.

—Kagura, en realidad tú no estás…

—Además, las cosas con Sesshomaru están muy bien—continuó diciendo con voz animada—. ¿Sabes? Cada noche viene a dormir a mi lado, me abraza y se muestra muy amoroso. Creo que estos niños finalmente nos unirán por completo.

Los ojos de Rin se humedecieron ante eso último. La realidad era que Sesshomaru dormía a su lado cada día, no había forma de que lo que Kagura decía fuera cierto.

—Kagura, ¿recuerdas que me dijiste que querías liberarte del contrato de Sesshomaru?

—Sí, lo recuerdo.

—Tengo la oportunidad perfecta para que lo hagas, solamente necesito que me digas que sí.

—¿Sí a qué?

—Sí, a dejar a Sesshomaru, él no te ama.

Hubo un silencio total luego de eso, por lo que Rin se preocupó.

—¿Kagura?

—¿Qué sabes tú de sus sentimientos?

De pronto, el tono de voz de Kagura había cambiado por completo, ahora parecía que una furia inmensa se había apoderado de cada una de sus palabras.

—Kagura, por favor, no te engañes más.

—¡Tú no sabes nada, Rin!—gritó la mujer por medio del teléfono—. Eres una recién llegada, no puedes saber con exactitud todas las cosas que hemos pasado juntos. ¡De ninguna forma, voy a abandonarlo!

—Kagura…

—Por favor no me vuelvas a llamar, no toleraré que hables mal de mi esposo—dicho eso, colgó la llamada, dejando a la otra mujer completamente desencajada.

Rin se despegó el aparato de su oído y se lo quedó mirando sin comprender lo que había sucedido. Definitivamente, Kagura había perdido por completo el sentido de la realidad.

«¿Cómo podría ayudarla?», se preguntó, sintiendo que no había mucho que hacer por su hermana.

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A los que me preguntan por mi fanfic "Error", les comento que pienso retomarlo en cuanto tenga oportunidad. No se preocupen, no se quedará inconcluso, ya que pienso luego transformarlo a novela original, y créanme, cuando regrese, regresará recargado 🔥🙈

Obsesión - SesshrinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora