Abril estaba sentada en el comedor, su mirada parecía lejana y su expresión que solía ser alegre y divertida se había cambiado por una expresión triste, ella miraba a su madre y luego desviaba la mirada, una lágrima solitaria mojando su mejilla. Junto con esa lágrima, le llegó a la mente un recuerdo de un dolor que parecía olvidado.
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Era el día 28/9/2010, la muchacha llegaba a casa después de un dia largo en el colegio, entrando a casa vio a sus padres con caras largas y Sol sosteniendo a Azul en Brazos, Azul en ese entonces tenía un año y pico y Abril era una niña en el auge de sus 14 años.
— ¿Ey, que pasó acá? — la chica preguntó ansiosa, al paso que su madre saludó e intentó disfrazar su tristeza.
— ¡Ay cariño, al fin llegaste! — la mujer sé acercó y agarró su mochila. — ¿Como te due en el cole, Belén?
— ¿Mamá, soy yo, soy Abril, por qué me miras así? — la niña preguntó con un hilo de voz.
— ¡Ay, hoy fue un dia largo bebé, vení, te haré tu chocolatada! — María Cristina tomó la Mano de la niña y la niña agachó la cabeza.
— ¿Que carajo está pasando acá? — la niña volvió a preguntar y su papá le tomó de la mano con ternura.
— Ve a tu cuarto cariño, te lo voy a explicar todo. — el mayor contestó con dulzura.
En ese entonces llevó a Abril a su habitación mientras un niño pequeño los siguió con cara larga.
— ¿Que le pása a mamá, por qué me ha confundido con Belén? — la niña preguntó ansiosa.
— La ventanita ésa se llevó a Belén. — Tomas, el niño pequeño tenía los ojos llenos de lágrimas. — Nuestra hermana se fue y maná está un Poco shockeada, por eso te ha confundido con ella.
Abril agarró fuerte a su padre y estalló en un llanto descontrolado, entendiendo al fin el extraño suceso.
— ¿Y que hago ahora? — la nena inclinó la cabeza.
— Por ahora creo que debes fingir que sos Belén, al menos hasta que se le pase El chock. — explicó Gustavo.
Abril asintio, entendiendo la necesidad de fingir que era su hermana mayor.
En los días que siguieron, Abril asumió temporalmente la identidad de Belén para ayudar a su madre a superar el impacto de la partida de su hermana. Se sumergió en ese rol, adaptándose a la dinámica de la familia, aunque su corazón latía con la incomodidad de la farsa.
María Cristina, inmersa en su propio mundo de dolor, recibía la compañía sin percatarse completamente del cambio. Las risas forzadas de Abril resonaban en la casa, mientras su hermano sin entender del todo la situación, aceptaba la presencia de su hermana mayor "Belén".
Cada día, Abril se miraba al espejo y veía a Belén en su lugar. La tensión entre la realidad y la ficción pesaba sobre sus hombros, pero su amor por la familia la motivaba a continuar.
En el Rincón De Luz, Sol notaba la transformación de Abril y, con preocupación, le preguntó:
— Abril, ¿estás bien? Pareces distinta, como si fueras otra persona.
— Es solo temporal, Sol. Mamá no puede lidiar con la partida de Belén, así que estoy tratando de ayudarla. — respondió Abril, intentando ocultar su propia angustia.
Sol la abrazó y le acarició El pelo, mientras la niña se permitio a llorar y expresar el vacio de su corazon.
— A mi tambien me duele Todo eso, no entiendo porque le pasó eso a Belén y ahora Tengo que cuidar a los bebes, llevar a Azul a la escuela de ciegos, antes era Belén que la llevaba a la escuela, al doctor, no sé sI podré con Todo eso.
— SI necesitar, yo puedo ayudarte con los enanos, Al menos me distraigo un rato. — la nena agachó la cabeza.
Los días se volvieron semanas, y la fachada de Belén seguía. Sin embargo, cada vez que María Cristina miraba a Abril, algo en su interior le recordaba la verdad que intentaba evadir.
Hasta que un día, en medio de una cena tranquila, María Cristina, con lágrimas en los ojos, miró a Abril y dijo:
— Lo siento, Abril, por confundirte con Belén. A veces, mi dolor nubla mi visión. Gracias por ser fuerte por nosotros.
La confesión trajo un alivio a Abril, permitiéndole dejar atrás la máscara de Belén. La nena se acercó a su madre y las dos se fundieron en un abrazo, mientras Abril finalmente se sintió libre para llorar y asimilar la ausencia de su hermana, mientras recibía la acogida de su madre.
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Después de recordar este momento de cambios y desafíos, Abril miraba a su madre en el presente con comprensión y amor, sabiendo que la superación de aquellos tiempos oscuros fortaleció los lazos familiares. Las dos sé abrazaron y Maria Cristina le sonrio con ternura.
— Estoy segura que harás un gran trabajp con Los ninos.
— ¿Crees que podré cuidarlos ma? — Abril preguntó ansiosa.
— Ay, si pudiste con los trillizos, estoy segura que podrás con los nuevos chicos, vos sos una mujer buena, amable, divertida y tenés ese corazón gigante, yo te amo enana.
— Ma, ya tengo 27, no hace falta que me trates de enana.
— Ay cariño, para las mamás los hijos siempre son enanos no importa la edad que tengan. — María Cristina habló con ternura.
La familia compartió risas y lágrimas, reconociendo que el pasado había dejado cicatrices, pero también había forjado una fuerza que los unía. Con el apoyo de su madre y la experiencia adquirida, Abril se preparaba para abrazar su nuevo papel como cuidadora de los niños, sabiendo que nunca estaría sola en esta travesía.
Aún inmersa en sus planes, Abril se levantó de la silla y fue a una habitación vacía, allí encontró algunos uniformes y zapatos. Eran sencillos pero bastante cómodos.
No serían los uniformes definitivos pero serían usados por un rato hasta que pudieran comprarles uniformes nuevos.
— Ma, mira lo que he encontrado.
— Ay, eso está increíble cariño. — Cris sonrió. — Están increíbles estos uniformes.
— Los encontré en la habitación donde antes era la lavandería del hogar.
— Están bellísimos, ahí viene Sol con Azul.
— Le contamos a mamá sobre el hogar y ella se puso re contenta. — Azul anunció. — Le hablamos por la ventanita.
La noticia llenó de alegría la casa, y la expectativa por la llegada de los nuevos chicos se mezclaba con la nostalgia y el amor que compartían como familia. Unidos por la superación de momentos difíciles, estaban listos para escribir juntos un nuevo capítulo en el Libro De La Vida.
Acá está el segundo capítulo del fic, espero.qie les guste.
